Folie À Deux 1°

4○

El maldito sol hizo que me despierte, me levanté del suelo adolorido y recordar lo que había ocurrido ayer, me miré al espejo y noté que tenía un chupetón. Me lo toque.

Mala idea, eso había dolido. Bien Jungkook, tienes que tranquilizarte tal vez no.Vamos, me encuentro secuestrado en contra de mi voluntad con un tipo conocido en todo Corea.

Me lavé la cara, dientes y de paso me duche bien, no quería oler a ese ogro. Salí del baño con la ropa sucia en la mano y la toalla alrededor de mi cintura. Abrí el armario amplio y recogí su ropa.

Al menos, si me mantiene encerrado en su casa, tendría que usar su asquerosamente costosa ropa.

¿Verdad? Ok Jungkook, mucha confianza.

Me acomodé el cabello y bajé con miedo las escaleras hasta dirigirme a la cocina.

Suspiré aliviado al no encontrar a Taehyung.Me fijé la hora.

09:34

No sabía a qué hora él salía pero calculo que para la cena debería estar aquí.

Aprovechando el tiempo, obviamente quería escapar. Abrí la puerta y el rayo del sol pegó directo a mi ojo , sentía como si me hubieran encerrado por años y nunca haber visto el radiante sol.

Me fijé de un lado a otro para que nadie me viera, mala idea, apenas empecé a caminar, los gorilas de negro me arrastraron hacia la casa y al mismo tiempo comunicándose con Taehyung.

Luego de diez minutos llegó Taehyung enojadísimo, bajó del coche todo rojo gritándome.

Mientras se acercaba más hacia mi yo retrocedía con miedo hasta chocar contra la pared.

Taehyung quedó en silencio y yo miraba mis pies temblando como una gelatina, alzó su mano para obligarme a mirarlo a sus ojos negros y profundos cargados de enojo y deseo.

Ya sabia lo que me esperaba y no quería de ninguna manera perder mi virginidad con alguien que no amo, el único a quien amaba y sigo amando es a mi Jimin, que de seguro deberá estar preocupado por mi.

-Te portaste muy mal-susurró Taehyung a mi oído.

En eso me arrastra hacía la habitación cerrando con seguro, tragué con dificultad y me tiró a la cama quitando la ropa casi rompiéndola.

Mis manos estaban en sus hombros empujándolo para que me deje libre, él agarró mis manos y me las amarró con su corbata bien fuerte dejándolas atrás de mí espalda, me miró con deseo, desesperación y terminó cortando la distancia con un feroz beso a lo cual no correspondía.

Enojado me empezó a morder el cuello dejándome seguramente marcas rojas que mañana se formaran chupetones, gritaba que me soltara y hacía todos los movimientos posibles para escapar de sus garras. Gemí de dolor cuando metió tres dedos sin avisar ni lubricar.

-noooo...du-ele-dije quejándome.

-Esto es para que aprendas a obedecerme te guste o no-

Asustado empecé a patalear. De pronto Taehyung se saca la camisa y se baja la cremallera, agarra su miembro y sin previo aviso entró en mí bruscamente. Ahogué un grito de dolor y arquee mi espalda.

-Que apretad-o estas-gimió de placer

Taehyung empezó a moverse cada vez más fuerte, sentía las lágrimas en mi cara y mi interior ardía con cada estocada.

-NO, PARA POR FAVOR ME DUELE IDIOTA-grité como pude.

¿Por qué siempre arruino todo?

Taehyung me pegó una cachetada sintiendo como un hilo de sangre salía de mis labios. Lloré más fuerte

Sentí como Taehyung se corrió en mí haciendo que me ardiera aún más la parte trasera.

-Estuviste increíble kookie, ya no podía resistirme más-dijo saliendo de mi interior acompañándolo con un gemido.

Cuando se fue lo más tranquilo, encerrándome bajo llave, me acurruqué en la cama llorando y adolorido.