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Salí de la habitación donde había brutalmente abusado de kookie, lo sé, fue incorrecto hacer eso pero Jungkook me sacaba de las casillas.

Me subí la cremallera y me coloqué otra camisa, me subí al coche y partí a una reunión de negocios, como si nada hubiera pasado. Cuando atravesé la gran puerta, pude notar a un humano pequeño caminando sonriente hacia mí. Lo reconocí al instante.

-Hey TaeTae-Gritó ese pequeño humano, nada más ni nada menos que mi mejor amigo, Baekhyun.

-Baekie-Grité una vez que lo tenía en frente mio.Él me miro sorprendido tapándose los oídos.

-¿Por qué me gritas cuando estoy a dos pasos tuyos estúpido?-Se acomodó el cabello hacia atrás. Siempre lucia impecable-Escuché que al fin tienes a ese niño-dijo en tono pícaro.

-Así es-Sonreí al recodarlo

-Y, ya te lo.... tú sabes-Preguntó indirectamente

-Sí- dije orgullosamente

-¿ESTÁS LOCO?-Gritó de repente golpeándome en la nuca-Pobre de él Taehyung, tienes que tomar las malditas pastillas-Indignado y sin creer lo que su mejor amigo haya hecho.

-Lo sé, pero si lo tengo a él no es necesario-Intenté "arreglar" la situación, estaba muy tenso el ambiente. Y más si se trata con Baek, él si es impulsivo y directo con lo que dice.

-Como tu digas-Puso sus ojos en blanco-Sabes en lo más profundo de tu ser que la mierda que hiciste estuvo mal, muy mal Taehyung.Estás enfermo joder.-Tomó aire, hablar tan rápido era su especialidad cuando estaba molesto-El chico está destrozado-Bufó

-Ya Baekhyun, entendí-Revolee los ojos

-Pues, parece que no.Ahora, espero que recapacites una vez en tu vida y vámonos a la reunión-

A la salida

-Jungkook ya llegué-Anuncié dejando las llaves donde corresponden y mi saco en el sillón.Desajustandome la corbata, subí a la habitación.Jungkook no respondió a mi llamado.

Lo de Baek, me hiso ruido, pensar un poco.

Abrí la puerta despacio y lo encontré acurrucado entre las sábanas blancas haciendo que resalte su cremosa y pálida piel. Lo destapé y en segundos mi corazón se partió en dos.

Dios, ¿Esto lo causé yo? Pues, si idiota. Te has ganado el primer lugar.

Fui al armario a buscar ropa cómoda, nuevas sábanas, trapos y preparé la tina.

Se notaba a kilómetros que Jungkook estaba totalmente herido, sin darme cuenta sentí lágrimas cayendo por mis mejillas. Agarré el trapo mojado para limpiar la sangre seca y cuando ya estaba limpio lo cargué hasta la tina tibia.

Me arrodillé para enjabonar cuidadosamente su cuerpo y empezar a lavarle el cabello.Jungkook empezó lentamente a abrir los ojos. Iba a gritar pero lo interrumpí con un suave beso, lento lleno de culpa.

-Tranquilo, no te haré daño-dije besando su frente. Respiró con alivio y observaba como lo cuidaba. Estoy enfermo. Maldita bipolaridad.

Me sentía como si estuviera cuidando a un pequeño bebé. Sonreí y lo saqué de la tina. Antes de acostarlo lo hice sentarse en la silla de mi escritorio. Saqué las sábanas manchadas de sangre y lágrimas reemplazándola por unas nuevas y abrigadas. Fui otra vez hacia jungkook a llevarlo a la cama acostándolo. Le puse un bóxer y el pijama, de paso le acomodé el cabello y lo abrigue.

-Gracias-susurró apenas audible, pero lo escuchaba perfectamente.

-Esto es lo menos que puedo hacer-sonreí-te traeré la cena-comenté besando su frente.

No cociné una gran cosa, pero si algo caliente para estas temperaturas bajas de Seúl .Subí con la bandeja y jungkook se encargó de comerlo.

Dejé la bandeja en la cocina y me acosté junto a jungkook abrazándolo para darle calor.

-Jungkook-

-Mmh?-preguntó adormilado

-Perdóname, tú no lo entiendes-

Folie À Deux 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora