𝚕 𝚒 𝚏 𝚎 -- Yagi Toshinori

7.

Al día siguiente Shizen sintió un peso vacío a su lado y algo de frío. Se sentía extraña. Al abrir sus ojos el sol calaba por las finas y pálidas cortinas indicando que ya era de día. Era bastante temprano a decir verdad, pero aún así se levantó.

Al hacerlo sintió aún más fresco y se extrañó, pero al verse recordó todo. Absolutamente todo.

Su rostro se puso completamente rojo al ver a Yagi parado en la puerta únicamente con una camisa sin abrochar y sus boxers, mostrando su marcado cuerpo, a pesar de estar en su forma delgada. Se dio cuenta de la cicatriz que siempre trataba de esconder pero esa vez era diferente. Él se sentía en casa a su lado y no le importaba mostrar lo que eran sus inseguridades, ella siempre lo apoyó y siempre supo muchas cosas de él sin juzgarle, solo aceptando su existencia. 

Este se acercó a la rubia y la besó con ternura. —Buenos días. 

—Buenos días. —Susurraba aceptando con gusto aquel beso mañanero. Se sentía extraña, pero no le importaba del todo. 

—Te preparé la ropa, hoy debemos ir a la escuela, con suerte llegarás a tu primera clase. 

—Llegaremos con mi Quirk. —Yagi asintió ante aquello. Le causaba nostalgia volar de nuevo con el ave que siempre creaba Shizen, así que no se negó. 

La chica comenzó a vestirse con cuidado. Recordaba lo de la noche anterior. Yagi aún no se sentía cómodo con su cicatriz por lo que prefirió no llegar a la penetración pero los juegos previos no faltaron durante toda la noche. Sentía mariposas al recordar todo lo que le hizo sentir sin necesidad de llegar a más. Fue simplemente mágico. 

"La ropa estorbaba para ellos y poco duró en el cuerpo de ambos, ya estaba esparcida por la habitación, dejando en ropa interior a los héroes. Sus respiraciones estaban agitadas pero aún así se negaban a separarse. Sus labios querían deborar cada parte del otro en segundos. Querían más y más, sentirse, disfrutarse y amarse. 

Las grandes y largas manos de Yagi recorrían cada milímetro de la suave piel de su amada mientras esta solo se estremecía al sentir su tacto. Besaba sus pechos y ella jadeaba de placer. La excitación era tal que ambas intimidades se encontraban en una situación muy comprometedora. Los largos dedos del rubio recorrieron su vulva buscando el placer extremo en la contraria y pronto recorrerían su interior. Shizen por su parte sentía que veía las estrellas, pero aún así también buscó entregarle placer a su acompañante en esa caliente noche."

Sintió unas manos rodear su cadera con lentitud y unos cortos besos en su hombro sacándola de sus pensamientos. La calidez que desprendía aquel hombre simplemente comenzaba a volverla loca y se preguntaba en qué momento llegaron a tal situación tan bonita. Solo pudo sonreír y disfrutar de su respiración estremeciendo su piel. 

No tardaron demasiado en partir de la granja camino a la escuela. Ambos disfrutaban en silencia del viaje en aquella magnífica ave. Se encontraban abrazados, sintiéndose el uno al otro. A decir verdad nunca nadie supo de la amistad que tenían ambos en el pasado, y aunque era peligroso que la prensa se enterara ahora de aquello, tampoco les importaba. 

Al llegar, Shota les avisó sobre un acontecimiento importante. Se trataba de un campamento. Poco quedaba para las vacaciones así que la escuela preparó un campamento para los alumnos de primero, de esa forma podrían mejorar habilidades y los que lleguen a suspender el curso, tendrían la oportunidad de recuperarlo de esa forma. 

Shizen estaba muy emocionada por ello pero Yagi decidió no ir por el bien de la prensa y mantener el anonimato de ese campamento. 

Shizen POV