Propuesta (Eruri)

Capítulo 10

Advertencia: Contenido sexual explícito. 

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A pesar de que al principio se resiste, se convirtió en una costumbre que en la privacidad de la habitación se tumban en la cama, acomodándose encima de ese fuerte cuerpo y los dedos contrarios se deslizan entre sus cabellos en un suave masaje que lo relaja más de lo que está dispuesto a admitir.

-En un par de horas nos iremos, espero que lleguemos a la torre sin problemas, será difícil afrontar a otro grupo de anormales, ¿Tus heridas ya sanaron?

-Sí, Erwin, estoy bien, no te preocupes, la ruta que trazaste es buena, no tendremos problemas.

-Confías demasiado en mis estrategias- señala dándole un beso en la cabeza y le rodea la cintura con un brazo, sin detener los movimientos de la otra mano.

-Confío en tu juicio, Erwin, sé de lo que eres capaz.

-Gracias, Levi, voy a extrañar esto, serán casi dos semanas afuera, dos semanas sin tocarte, sin besarte, sin abrazarte, sin dormir juntos.

-No exageres, tsk, ¿De qué te ríes, idiota?

-Niégalo todo lo que quieras, pero sé que tú también extrañarás esto, pequeño gatito.

-No me digas así, bastardo- gruñe con la intención de apartarse, lo cual es un amago al ser sujetado por la cintura e intercambian posiciones- Quítate o te patearé.

-Eres adorable escondiendo tu vergüenza tras ese ceño fruncido, lo siento, Levi, no puedo evitarlo, tu rostro sonrojado es hermoso, tú eres hermoso.

-Basta, Erwin, cállat—

Con un apasionado beso le impiden continuar y descienden por sus hombros, repartiendo suaves mordiscos que le provocan varios estremecimientos al mismo tiempo que se aferra al mayor. Apenas sus miradas se conectan, percibe las ansias por continuar y permite que lo desnuden, arrojando el uniforme al suelo.

-¿Estás seguro de esto, Levi? ¿Quieres hacer el amor conmigo?

-Sí, sí quiero, Erwin, ¿A dónde vas?- pregunta incorporándose en sus palmas cuando el rubio va hacia el armario y regresa con un frasquito de vidrio- ¿Qué es eso?

-Lubricante, ¿Estás nervioso?

-Sí, ¿De verdad quieres hacerlo, Erwin? No estabas de acuerdo al principio y no quiero que te presiones, dijiste que experimentaré esto con alguien que me inspire confianza, que me respete, que se preocupe por mí y me haga sentir bien, esa persona eres tú, Erwin, estoy muy seguro de eso, también dijiste que el mejor sexo es hacerlo con alguien que amas, ¿Quieres que tu primera vez sea así? ¿Conmigo? No me molestaré si no quieres o prefieres esperar, sé que no soy la persona con quien imaginabas hacer esto.

-Es cierto, no lo imaginaba así, hacerlo contigo supera todas mis fantasías, Levi, voy a hacer el amor con la persona que quiero, con la persona de quien estoy enamorado, no podría ser mejor.

-¿De verdad, Erwin? ¿No vas a arrepentirte de esto?

-Nunca me arrepentiré, Levi, quiero hacer esto contigo.

-Yo también quiero hacerlo contigo.

Sin prisas le quita la ropa al comandante, contemplando ese cuerpo por largos segundos y juntan sus bocas en un pausado contacto mientras se recuestan. Una repentina inquietud lo invade con las caricias en su vientre y ni siquiera la estimulación lo ayuda a relajarse, especialmente con el primer digito introduciéndose en su interior, seguido de un segundo que inician un rítmico vaivén.