Capítulo 14

486 40 29
                                    



Lentamente desliza la yema de los dedos por el rostro del pelinegro, provocando que se remueva y se aferre a él entre sueños. Todavía es irreal la maravillosa noche que compartieron, alcanzaron un nivel de intimidad más profundo que la unión de sus cuerpos y desea que eso perdure por siempre. En cuanto esos orbes oscuros se abren adormilados, se inclina a capturar esos dulces en un cariñoso beso.

-Perdón, no quería despertarte, Levi, ¿Cómo te sientes?

-Bien, no te preoc— un siseo le impide continuar y se acomoda de lado en la cama, dándole una palmadita en la frente al rubio- Tsk, me duele el culo por tu culpa.

-Las próximas veces dolerá menos, te acostumbrarás a tenerme dentro.

-I-Idiota pervertido- gruñe intentando; en vano, contener el ligero rubor que se apodera de sus mejillas y repara en un importante detalle- Mierda, ya amaneció, tienes que trabajar, ve a bañarte.

-Tengo la mañana libre, Levi, no solo adelanté trabajo para que pudiéramos cenar ayer.

-Erwin- susurra con una sonrisa, acomodándose encima de ese cálido cuerpo y disfruta del suave masaje en su cabeza.

-Me gusta como te relajas cada vez que hago esto, me recuerdas a un pequeño gato negro.

-No soy pequeño- replica frotando uno de esos rosados botoncito, endureciéndolo y lo envuelve en sus labios, intercalando lamidas con succiones.

-Levi... Nngh, no creo que sea buena idea hacerlo.

-Las sensaciones que me enseñaste ayer, quiero sentirlo de nuevo... es como el té negro, quiero más y más, ¿está mal, Erwin?

-No, yo también quiero más, jamás tendré suficiente de ti, Levi, pero no lo haremos ahora, no quiero que presiones tus límites, no quiero que fuerces tu cuerpo- explica intercambiando de posiciones y perfila la nariz del menor con la suya- ¿Qué te parece si comemos aquí? La última vez que comí en mi habitación fue con mi padre... era mi cumpleaños... fue el último en que estuvimos juntos...

-¿Cómo era tu padre? ¿Se parecía a ti?

Esa curiosa pregunta abre la puerta de preciadas memorias que guarda con recelo y la forma tan atenta en que lo escuchan es reconfortante. Al cabo de treinta minutos se levanta a traer el desayuno, ordenándolo en una bandeja y al girar descubre a su amigo, quien olisquea sin molestarse en disimular.

-Sí... lo hicimos, gracias por tus consejos, Mike, ¿Qué sucede?

-Es extraño que no estés trabajando, pero me alegra que al fin te relajes un poco, si necesitas que te cubra solo dilo, ahora tienes que dedicarle tiempo a tu malhumorado novio.

-¿Novio? N-No, no somos novios... todavía- agrega carraspeando nervioso antes de observar fijamente lo que acaba de preparar- Tienes razón, esto es extraño, por años me enfoqué en cumplir mi objetivo, he trabajado mucho por esto... ahora debería estar en mi oficina, pero no quiero ir, quiero quedarme con Levi.

-Estás completamente atrapado, Erwin, una de las cosas que más admiro de ti es tu determinación y tu compromiso, gracias a eso estamos aquí, pero debes pensar en ti, está bien si eres egoísta, encontraste algo especial, Erwin, no lo dejes ir.

-Lo intentaré, no puedo ausentarme del trabajo por mucho tiempo, pero tampoco quiero descuidar a Levi, él nunca me pedirá más de lo que puedo ofrecerle en este momento, sabe lo importante que es esto para mí.

-Entonces tendrán que aprovechar cada minuto, no te quitaré más tiempo, diviértanse, pero no seas tan rudo, Levi tiene que entrenar a los nuevos reclutas.

Propuesta (Eruri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora