Te confiaste de mis lágrimas, pero dejé de llorar...y justo ahí, donde dolías, brotó alguien, que se alimentó de las heridas que dejaste, que sabe valorar las cosas buenas y que no tiene miedo amar con locura, y ahí está, disfrutando bien cabrón de lo que te quedó grande...
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Hay Hongos en el Jardín
RomantizmHay hongos en el jardín que me conocen más que yo...