Confuso. Ittorou

003

—¿Itto? —preguntaba mientras se acercaba al oni que estaba recostado en su cama—

—¿Sí?

—¿Te encuentras bien?

—¡Más que nunca, estoy muy feliz!

Quienes formaban parte de la banda notaron lo extraño que se comportaba Itto, ya que parecía estar perdido en su mundo más que de costumbre. Le tenían demasiado cariño y era por ello que se preocupaban demasiado por él, ya que normalmente se metía en problemas.

—¿Finalmente le ganó a Kujou Sara?

—Todavía no, pero si recibí un beso en la mejilla de la señorita Hina

Gorou seguía sentado, su cabeza se encontraba en un caos total ya que aun no sabia porque le beso la mejilla a Itto. Estaba avergonzado y molesto con el mismo, a pesar de que habían pasado cuatro días de aquello. 
Agradecía que Yae no lo hubiera citado de nuevo y aunque lo hubiese hecho no habría asistido por el hecho de que debía arreglar algunos asuntos con Kokomi quien le citaba desde temprano para finalizar llegada la noche. 

Aquel día no tenia nada importante por realizar, por ello decidió dar una vuelta por la ciudad, le había dado una conclusión al tema de aquel beso que tanto rondaba por su mente. Estaba dispuesto a distraerse caminando por las hermosas calles de la ciudad de Inazuma, llego cerca de donde estaba la estatua de la Shogun y observo con detenimiento el lugar. 
Las cosas entre el shongunato y la rebelión terminaron "bien" después de que las cosas fuesen arregladas con quien gobernaba la ciudad y todo fue gracias a la ayuda de un viajero. Aunque todo estuviese arreglado, la Shogun Raiden era una persona que le desagradaba. 

—¡Perrito! 

Gorou salió de sus pensamientos  al escuchar dicho apodo, sabia muy bien con quien es quien se encontraría ya que Itto era el único que le llamaría de aquella forma y estaba en lo correcto, ya que al voltear observo a aquel oni.

—Hola, ¿necesitas algo? —le pregunto rápidamente con la sonrisa que siempre llevaba en su rostro—

—¡Al fin te vuelvo a ver!, ¿Dónde habías estado?  

—Tuve que arreglar algunos problemas, ¿me necesitabas para algo? 

—Es que quería tu consejo, tu siempre me das muy buenos consejos. ¿Tienes tiempo? —le dijo con emoción en su voz, el general solo rio por la forma de actuar del otro—

—Oh claro, ¿prefieres ir a un lugar mas tranquilo?

Itto tomo de la mano a Gorou, el cual se sintió nervioso por el agarre pero no dijo nada ante ello y solo se dejo llevar. 
Finalmente llegaron a un lugar cercano a la casa de te Komore, donde el oni hablaba sobre bastantes cosas y Gorou solo escuchaba con atención mientras le daba su consejo, pero se puso mas nervioso cuando llego al tema de la señorita Hina.

—¡Te juro que me sentí muy feliz! Cuando me beso en la mejilla sentí que moría de emoción, me hizo sentir muy extraño pero de una buena manera —se quedo pensando unos segundos.— Y sus labios eran muy suaves

—¿La señorita Hina? —pregunto intentando fingir que no sabia de quien hablaba— 

—¡No la conoces! —exclamo con demasiada sorpresa.— ¿Cómo no vas a conocerla? Si es muy conocida en toda Inazuma

—Pues no recuerdo haber leído algo sobre ella o haber escuchado algo de ella

Gorou estuvo durante otro rato escuchando sobre la señorita Hina, cosa que le parecia extraña ya que se trataba de el mismo, pero se mantuvo en silencio ya que en la voz de Itto sonaba demasiada ilusión y aparte de ello, no le diría que estaría hablando con "la mujer" que tanto amaba ya que seria incomodo en cada aspecto.

—¡Deberías acompañarme a una de sus presentaciones, perrito!

—¿Por qué no dejas de decirme perrito? Si tengo nombre —le dijo intentó evadir el tema, cosa que no le salió tan mal—

—Es que eres un lindo perrito —soltó mientras acariciaba las orejas de Gorou, el cual solo intentaba alejar a Itto, lo cual le resultaba difícil porque era mucho mas fuerte que el—

—¡No agarres mis orejas, no me gusta! 

—Pero si tu cola no deja de moverse —el general estaba mas que avergonzado en aquel punto, sus mejillas tomaron un color rojo y solo podía odiar a su cola por indicar que le agradaba cuando acariciaban sus orejas—