Extra 🐶

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—¿No se supone que era la ultima vez? —cuestionó Gorou mientras se cruzaba de brazos—

—Oh querido, pero si esa promesa fue hace un par de años. La señorita Hina debería volver , ya sabes los fan la extrañan

—¡Yo opino igual que Yae! —exclamó el oni con una gran sonrisa en su rostro—

—¡Tú cállate! —exclamó Gorou mientras sus mejillas se pintaban de un color rosado—

Yae sólo atinó a soltar una risa ante aquello, le parecía gracioso el como aquellos dos habían acabado juntos.

Se encontraban ahora los dos juntos en la casa donde vivían juntos, no querían llevar las cosas rápido u algo parecido, pero no les molestaba la idea de estar juntos en la misma casa.

—Pero perrito, sólo será una vez —decía el de cuernos mientras se sentaba en la cama que compartían—

—No me gusta usar vestidos amor —Itto sabía que mentía, más que nada lo notaba porque no dejaba de mover su cola de un lado a otro—

—Te ves muy bien usándolos o ¿es que sólo quieres usarlos para mi?

Gorou sólo comenzó a sentir vergüenza ante aquellas palabras, lo puso demasiado nervioso aquello, más que nada por como sonaba la voz de su pareja.
Aquel momento pasó cuando escucho la risa de Itto, el cual sólo se levantó para abrazarlo.

—¿Sabes que te amo mucho? —le decía Itto mientras le acariciaba con suavidad la espalda—

—Yo también te amo —le respondió mientras ponía su cabeza en el pecho del otro, amaba acostarse en aquel lugar—

Gorou no supo en qué momento había quedado acostado sobre la cama, con Itto encima de él, besando lentamente su cuello. Ante aquella acción no podía evitar soltar algunos suaves suspiros.

—Perrito... —decía el oni que había dejado el cuello de su pareja en paz para comenzar a juguetear con sus orejas—

El general dio un salto cuando sintió como una mano agarró su cola, aquello lo puso nervioso pero a su vez le hizo sentir excitado, por lo cual no pudo evitar que algunos gemidos salieran de su boca.
Normalmente Itto lo tocaba de aquella forma, pero nunca habían llegado a más porque le daba miedo, pero en aquel momento no sentía nada de miedo y realmente quería llegar más allá con Itto.

Sólo sintió como aquellas grandes manos se dirigieron directamente hacia su pantalones, los cuales terminaron en el suelo junto a su ropa interior.
No pudo evitar soltar un gran suspiro cuando sintió como el oni tomó su pene con una mano y lo comenzó a masturbar, se sentía realmente increíble aquella sensación.

Itto sólo podía sonreír al ver a Gorou de aquella forma, era tan lindo de cualquier forma. No podía evitar sentir una felicidad inmensa con tan sólo verlo, estaba demasiado enamorado de él, de sus lindas sonrisas, de su forma de ser y actuar, en realidad amaba todo de Gorou, cada pequeño detalle.
Observaba como gemia y aquello sólo lo estaba haciendo sentirse caliente, por lo cual su mano comenzó a ir más rápido, haciendo que el general terminará por correrse en su mano. Supuso que aquello terminó, (ya que en general a su perrito no le gustaba llegar más lejos, cosa que no le molestaba) por lo cual estaba dispuesto a acostarse a su lado, pero su sorpresa vino cuando lo tomó por los tirantes que tenía y le impidió irse.

—¿Podemos seguir? —preguntó con una pequeña sonrisa y con las mejillas pintadas de rojo—

—¿Realmente quieres? Sabes que no tengo problema si no qui—

No pudo acabar de hablar, porque Gorou lo comenzó a besar, pero aquel beso era mucho más intenso de como lo besaba normalmente, mordió el labio del otro y su lengua comenzó a jugar.
Sintió como las pequeñas mano del general acariciaban su abdomen, se sentía muy bien con ello.

Confuso. IttorouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora