¿𝚓𝚒 𝚘 𝚡𝚒? ✈︎ʟᴏᴏᴋɪsᴍ

³𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨

—Todavía me faltaba una enchilada...El dolor duele—La misma rubia lloriqueo mientras se recargaba en su hermano.
—Oye Lu, tu sabes-
—Ni idea.

Ambos se vieron con seriedad, la tensión de los adultos era la misma que la emoción.
Esto solo confundía más a los menores que trataban de averiguar qué misterios nuevos había en las ramas familiares.
—Rei dijo que Samuel sabía algo pero no quiero hablar—Se recargo completamente en la silla de madera.
—¿Samuel no estaba estudiando en Rusia?
—Exactly—Dijo con un tono de diversión la menor.

—Hablando de reyes—El castaño vio como se acercaba una joven de ojos miel y piel morena.
—¡Ya se quien causó tanto alboroto!

—Entonces tenemos otro primo llamado Samuel?—Los nietos mayores de Ava, al iguales que los de Reinold, se encontraban reunidos en una de las tantas zonas de ocio.
—Rei, no jodas ¿de quién sería hijo ese tal Samuel?—Pregunto con bastante frustración un joven de cabello rizado.
—¡ya! Di lo que sabes de una puta vez y deja de hacernos perder el tiempo, siento que me va a dar un amenorrea con toda esta maldita situación—Directa y sin escrúpulos, Keyla seguía molesta por los constantes ambientes llenos de tensión.
Desde que los adultos empezaron a actuar de forma extraña, alertas a cualquier carta que llegara y sin dar tiempo suficiente a la preparación de las fiestas.
Aunque en un principio la joven quiso ser comprensiva, le molestaba que ni siquiera la felicitarán por lo menos, siendo que fue su cumpleaños.
—de acuerdo, bueno, estoy segura de que la mayoría de nosotros conoce sobre el tío Samuel.
—¿El primo favorito el tío Alfonso?—Interrogó con cierta duda Román.
—Deja de interrumpir—Le dirigió una mirada fulminante antes de seguir hablando—Resulta que tuvo un hijo...

Todos se quedaron en silencio, los mayores observaron con molestia a la joven nombrada Reina.
—Rei, hace catorce años dijeron que el tío había muerto ¿Estás diciendo que...
—Melissa tiene catorce también—Le dió una mirada retadora a el mayor de los presentes, Luis.

—Pero...Entonces eso quiere decir que la carta de ayer.
—Asi es, mi querida buenavista, ¿Alguna duda?—Pregunto mientras observaba como la tensión paso a segundo plano.
—Chinga tu madre pendeja—Le saco el dedo medio mientras frunciá el seño, el comentario de la discapacitada trajo consigo una discusión y debate que ya llevaba tiempo.Relajando el ambiente,de momento.

—tanto estrés para nada, si igual iban a avisarnos para que tanto drama
—¡Sin Yolanda MariCarmen
—¡Cierra la boca chilango!
—Uy se freseo.
—La que se fresea es tu pin-

Los tres jóvenes voltearon a ver hacia las escaleras donde se observaba a a una niña de apenas cinco años.

A pesar de que la familia tenía varios integrantes y no siempre se veían, convivían lo suficiente para reconocer a cada uno y la pequeña de cabello rizado si les era familiar pero no porque la conocieran en persona.

—La hermana de la abuela-

Fue el corto murmuro que salió de los labios del mayor de los primos antes de que los tres salieran a toda prisa con el rostro pálido.

—¡Les dije que aquí asustaban!