⁵𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞

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El joven coreano atraía miradas apenas llegó al aeropuerto, boletos de ida y vuelta a México es lo que tenía en sus manos, busco en internet lo más que pudo sobre el país de su padre y encontró solamente algunas exageraciones de opiniones en inglés y varios comentarios positivos de parte de estudiantes de intercambio.

No tardo mucho en subir al avión, se encontraba realmente emocionado e inquieto.
La cantidad de dinero que su familia era capaz de gastar en el y el hecho de que todo este tiempo estuvo viviendo en miseria ¿A quién debía culpar? A su padres por esconderle a su familia o a su familia por no preocuparse en el.
La respuesta de obvia para el coreano quien miraba las nubes, su primera vez en un avión se veía espectacular pero de alguna manera se sentía patético.

¿Cómo podría llegar a entenderse a si mismo con sentimientos y pensamientos tan divididos?





—¿Viene?
—Si, vieneRespondió Markus a su prima.
—Con razón están tan ocupadosReina observo como la esposa de su tío Alfonso ordenaba varias cosas y le explicaba a el encargado de la cocina como preparar varios platillos.

Ambos adolescentes veían desde el techo la hermosa mañana en la ciudad de Otaéz, las zonas verdes con los tonos azules y esa sensación de comodidad y familia.

—Espero que nuestro primo pueda sentir estoDijo en voz alta Luz mientras miraba con pena los árboles.

Ambos jóvenes se quedaron en silencio mientras debajo de ellos empezaban a escucharse la canción ”Un millón de primaveras” bastante acordé a los sentimientos que varios en la familia sintieron al recordar la desaparición del querido Primo Samuel...Al menos los adultos.










Alfonso salió apresurado hacia el aeropuerto, su esposa lo había asustado con la impuntualidad al punto de llegó una hora antes, aunque era comprensible pues nadie en la familia era realmente puntual, con excepciones claro.

Al escuchar la llegada del vuelo que esperaba con ansias, se levantó y saco un cartel cartel que había escrito la coreana.

¡Aquí Seongeun!

Del avión bajaron muchos coreanos, algunos le llamaron la atención pero el sabía que podría reconocer a su sobrino sin problemas.
Fue entonces que lo vio, era bastante alto y portaba un un traje de color guinda, sentía que cruzaría la banda y lo abrazaría pero recordó las advertencias de su esposa, así como también recordaba las interacciones con ella y su familia cuando estos recién habían llegado a México.

El coreano miro hacia la fila donde había varios carteles, ahí observo al hombre llamado Alfonso, un hombre de cabello negro con ojos de color gris, tenía una sonrisa que por un momento le hizo olvidar todo.

“¿Era ese su tío?
¿El que le sonreía de forma tan amable, sin maldad ni burla?
¿Quién con solo verlo parecía darle todo el amor familiar que deseo durante una década?”

El coreano agachó la mirada mientras se acercaba al hombre, se preguntaba si sabía coreano o había contratado a alguien para escribir todas esas cartas.

—Ya estás aquí...Sobrino

¿𝚓𝚒 𝚘 𝚡𝚒? ✈︎ʟᴏᴏᴋɪsᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora