¿𝚓𝚒 𝚘 𝚡𝚒? ✈︎ʟᴏᴏᴋɪsᴍ

⁸Pueblo

Los jóvenes se levantaron más temprano de lo que tenían acostumbrado para las vacaciones, aunque a esa hora ya había algunos adultos preparando cosas para el desayuno.

—¿Y este milagro?—Pregunto sorprendida Jazmín mientras tomaba té.

—Solo faltó la rosa, porque viento ya hace—Referenció divertido Alessandro.

—¿Por qué se despertaron tan temprano?—Pregunto Alejandro a su hija .

—Iremos al pueblo, para enseñarle un poco los alrededores a Seongeun—Luz tomó la taza de café que le ofreció su tía Alejandra.

—Deberían hacerlo mañana entonces, hoy el clima amaneció de malas—El padre de Luz le quitó la taza y le dió una de té—Te hace daño.

—Oh...Entonces supongo que deberíamos buscar alguna otra forma de convivir con el—Markus tomo algunas galletas mientras pensaba en algunos juegos para pasar el día lluvioso.

—Si...—Zul sabía que sería más complicado que Reina participará.

—¿Que piensan hacer?—Pregunto Alessandro levantándose de la barra.

Los tres adolescentes se miraron con complicidad.

—¡Pensé que íbamos a armar casitas con palitos!—Grito Román mientras intentaba que su gorro no se volará.

—¡Nunca hemos hecho eso!—Emiliano
se encontraba en las mismas, mientras tenía apretado con fuerza los cordones del traje impermeable.

Aquella actividad de día de lluvia, en realidad se trataba de ver quién resistía más tiempo parado sobre grandes piedras de metro y medio, la cuál quizá debía ser supervisada por algún adulto pero la mayoría de los mismos pensaba que solo salieron a bailar o sentir la lluvia por lo que ni siquiera se asomaban por la ventana.

Seongeun se encontraba sobre la piedra más pequeña, a un lado de el estaba Luz quien ponía bastante atención a sus reacciones.

—Ey Luz ¿Has visto a Reina?—Markus se acercó a ella preocupado, ya llevaba casi media hora sin ser vista, y habían salido hace dos horas de la casa.

—No, la última vez que la vi estaban con Lizbeth y siento que no iban a por toallas para secarse...—Luz observo a los alrededores, conocían todo el bosque que rodeaba la casa de su abuela como la palma de su mano, por lo que ella era la guía.

—Ire a buscarlas, se me hace muy extraño—Markus se dio media vuelta para ir hacia la casa, esperando que estuvieran ahí.

Solo unos pasos después, escucho las maldiciones de la mayoría y un chorro de agua helada lo hizo girar para ver al causante del desastre.

—¡Reina!

Furiosos, casi todos mutilaron a Reina con la mirada tras haber recibido un gran chorro de agua helada, todos cayeron desequilibrados de las piedras y el juego se dio por terminado.

—¿Qué tal sí hacemos una actividad de día de lluvia?—Zul suspiró mientras miraba a Seongeun realmente extrañado y confundido, fácilmente sin saber que hacer.

—¡Huevo podrido el último!—Melissa corrió con una sonrisa divertida en la cara, burlando la situación.

El resto decidió seguir el juego y empezaron a correr hacia la casa.

Luz le extendió la mano a su nuevo primo, quién la acepto dudoso, nuevamente lleno de confusión por la situación.

—그것은 경주다! (es una carrera!)