Capítulo 7: Castigo

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Sábado. Me levante temprano, a pesar de que hoy no tenía instituto. Hice mi rutina de siempre: me duche, me cepille y me vestí. Hoy mi atuendo era algo comodo; unas vans azules, una blusa azul oscuro con estrellas y unos shorts negros.

Baje a desayunar con mi familia. Los fines de semana eran los únicos días que podía pasar tiempo con ellos, sin interrupciones.

-Buenos días mama- fui a la cocina y le di una beso en la frente a mi madre- Buenos días papa - fui a la sala y le di un beso en la mejilla a mi padre.

Me fui a sentar al desayunador para esperar el rico desayuno que estaba preparando mi madre.

-Tu preferido Danielle - dijo mi madre- Huevos revueltos, con pan integral para la dieta y una gran vaso de jugo de manzana, exportadas desde la tierra-

Comí como si no hubiese un mañana. Si algo debían saber de mi es que era una animal cuando se trataba de comida.

-Así que... - comenzó a hablar mi padre- ¿Donde estabas anoche? - me pregunto.

-En el juego de infrafutbol, con David- dije.

Recordé a David y lo que había pasado la noche anterior, pero luego recordé a Sebastian y lo que había pasado la noche anterior. Fue algo lindo de su parte haber confiado en mi para contarme lo que había pasado a su familia.

-Te vi bajando de una moto con una muchacho desconocido anoche- dijo mi madre - Tal vez no estemos aquí todo el tiempo pero nos preocupamos por ti y por con quien andas -

-Si- padre le dio la razón a madre- Y sabes que eso de las motocicletas es un tema muy delicado aquí- me dijo mirándome a los ojos - Sabes que no nos gusta que andes en motos -

-Lo se- dije- Pero es solo un amigo que se ofreció a traerme a casa. David estaba muy ocupado para traerme - como odio mentirles a mis padres.

-Espero que para la próxima avises cuando llegarás tarde a casa - hablo mi madre - Ahora cuéntame quien es ese chico- ahora parecía adolescente.

-Nadie mama. Solo es un amigo - dije. Pero al ver que tenía sed de más le seguí contando- Se llama Sebastian, es un año mayor que yo. Esta en la mismas clases que yo. Viene de buena familia.  Es arrogante, irritante y algunas veces dan ganas de matarlo pero luego que lo conoces es buena persona- dije

-Podrá ser muy buena persona y todo, pero para salir con mi hija se necesita mucho más que eso - dijo mi papa - Se necesita tener huevos bien grande para salir con mi hija. Pero se necesitarán más grande si te llega a lastimar- creo que eso fue una amenaza.

-¡Papa! - exclamé - Que no estamos saliendo-

-Bueno hija espero que no nos ocultes nada. Tal vez no seamos tus padres verdaderos pero te queremos como si fueras nuestra verdadera hija, y queremos lo mejor para ti, aunque aveces no lo veas de la misma forma que nosotros-dijo mi madre - Y espero que tengas cuidado con tus secretos porque no me llegaría a imaginar que sería de nosotros si los superiores llegan a saber de ti; y si te pasada algo no se lo que... - mama se puso a llorar y la entendía. Aveces las cosas son muy duras para afrontarlas.

-Yo también los quiero a ustedes como si fueran mis verdaderos padres- dije con una sonrisa para reconfortarlos - Los amo. Y yo nunca haría nada que pusiera en peligro mi vida y sus vida- dije dándoles a entender que yo nunca diría mi secreto a nadie.

-Eres una hija ejemplar- dijo mi padre - Cualquier padre estaría orgulloso de tener una hija como tú: Buenad calificaciones, inteligente, bonita, buena persona y que nunca se mete en problemas-

-Hablando de no meterse en problemas- dije rascándome la nuca.

-Danielle- mi madre me miró con su cada de ¿que has hecho?.

Escuela de... ¿Mounstros?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora