Capitulo 14

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POV Krist

Pasaron algunos días desde nuestra maratón de Netflix con Singto en los cuales trabajé, fui a la universidad, grabé mi podcast Ars inveniendi en el cual elijo una película o serie, cuento su respectiva trama y analizo todo lo relacionado con el arte en sus diferentes manifestaciones. 

Actualmente es sábado. Visto un jean con roturas , una remera lisa, ambos en color negro, un cinturón con cadenas plateadas, una chaqueta de cuero blanca customizada por mí  con distintos apliques, parches y bordados. Además de unas zapatillas Vans estampadas con los superhéroes de Marvel, junto con mis aritos en la oreja, una cadenita, algunos anillos y mi reloj.    Estoy con mis papás en un resto bar ubicado en San Isidro de estética moderna y sofisticada. Me saludan mientras mi mamá le da una mirada desaprobatoria a mi ropa y accesorios. Ella viste un palazzo y botas negras Sarkany junto con una blusa gris con finos y delicados detalles en las mangas, además de  un gamulan negro debido al clima frio. Su cabello largo castaño lacio lo lleva suelto,un maquillaje sencilllo, resaltando sus labios con un tono nude ,aritos de perla  y su anillo de casada.  Y mi papá viste un sweater azul de Lacoste con camisa debajo, un pantalón de jean oscuro y unos zapatos náuticos grisáceos junto con un sobretodo a juego con sus calzado. Dicen que físicamente me parezco mas a él ,pero que heredé el temperamento de ella. 

Ya estamos listos para pedir, así que le hacemos señas al mesero. Se acerca un chico de figura alta y esbelta con el cabello oscuro atado en un pequeño rodete y el resto cayendo por sus hombros. Tiene unas argollitas en las orejas y viste el uniforme del lugar que consta en un pantalón negro con rayas blancas, una camisa blanca y zapatos mocasines oscuros. Nos saluda amablemente, le regresamos el saludo y comienzo a hablar.

- Sí, queríamos las rabas a la romana, las papas fritas que tienen queso cheddar, bacon y cebolla de verdeo y la picada numero 5 del menú. Y para tomar cerveza Patagonia rubia. - escucha atentamente mientras anota todo.

-También podrías pedir mi numero- expresa coquetamente mientras me guiña el ojo y  rápidamente se aleja. Me arden las mejillas, estoy sonrojado. Mis progenitores están sorprendidos, casi anonadados. Mi mamá esta disgustada, pero no dice algo al respecto. Mi papá inicia una charla de temas triviales en un intento de que mi mamá no me rete. Le agradezco mentalmente. Después de algunos minutos ,vuelve el  apuesto chico con nuestro pedido. 

- Espero sea de su agrado. Que lo disfruten- su tono es amable, pero a la vez coqueto. Su mirada y la mía se conectan. Me guiña el ojo mordiéndose el labio y se retira. Hay mucha tensión en el ambiente, sin embargo ella no menciona el tema y seguimos con la charla iniciada por mi papá. 

Luego de mucho tiempo, de que ya comimos ,pido la cuenta. Los ojos de mi mamá son como dagas cuando el chico viene con el ticket y vemos que tiene muchos números escritos junto con  su nombre anotado: "Jeff". Le entrego la tarjeta de debito y el documento de mi mamá  quien me mira de forma inquisidora y  repulsiva. Jeff se retira a procesar el pago. En cambio ,mi papá esta asombrado, pero tranquilo. Me guardo el papel. 

- Tanto juntarte con mi hermanastro  te llevó por el mal camino.- escupe las palabras.

Me quedo callado.

- Bueno, igual ya se te va a pasar, es una etapa de rebeldía como cuando te fuiste a Europa a trabajar por un año o cuando te tatuaste y perforaste.- hace un ademan con las manos restándole importancia. 

-Es parte de mi vida, de mi personalidad. - expreso firmemente y con convicción. Enfrentando su mirada. 

-Es normal sentir curiosidad -  el enojo se manifiesta no solamente en su tono de voz, también en sus expresiones faciales. 

- ¿Vos también la tuviste?- la desafío enarcando mi ceja.  

- Sos un irrespetuoso y un maleducado.- me reprende. 

-No te preocupes, también es una etapa.- me toco la barbilla fingiendo un gesto dubitativo. 

- Siempre fuiste un mocoso desagradecido. Nosotros no te educamos así.- mientras me regaña le hace un gesto con la cabeza a mi papá para que diga algo, pero él se encoje de hombros quedándose callado.

- Solo les importan las apariencias y la reputación. El que va a decir la gente.- expreso de forma hostil. 

-Debe ser porque te seguís juntando con Singto y esa gentuza. Además, tu abuela siempre te dejo hacer lo que quisiste.- esta furiosa, su rostro y orejas enrojecidos y la vena de su cuello amenaza con salir en cualquier instante. 

- Si, obvio antes de venir acá estuve en su departamento y me trajo en su moto. - digo la verdad con una sonrisa  altanera, manteniendo mi tono desafiante, lo  cual solo provoca que se encolerice mas. 

- Empeza a juntarte con gente bien que no te meta ideas raras en la cabeza.- me sacude por los hombros rabiosamente, zamarreándome. 

-El me ayudó a salir de la caverna no lo entenderías. - expreso con cariño y devoción, mientras tanto alejo sus manos con fastidio. 

-¿Como pueden estar tanto tiempo juntos?¿Ese chico no tiene vida?- se cruza de brazos frunciendo el ceño. 

-¿Es que no te das cuenta? - cuestiono suavizando  y agudizando mi voz, con pena. Como si la respuesta estuviera frente a sus narices.

- Sí, de lo mala influencia que es. Siempre terminamos peleando por su culpa ¿Tanto te importa? Te vas a terminar decepcionando.-me recrimina impetuosamente señalándome. Todo su cuerpo, su voz, sus gestos, su aura demuestran que si pudiera tirarme de las orejas, lo haría sin lugar a dudas.  

- Lo conozco mas de lo que pensas. -manifiesto de manera sobradora y ...sugerente. No pueden captar el doble sentido de mi frase.

-Estas haciendo todo esto para disgustarnos.- se señala a si misma y a mi padre con ira. 

- Él me acompañó en muchos momentos de mi vida. Es muy importante para mi. No entenderías la magnitud de nuestro vinculo. - sigo utilizando mi tono sobrador, desafiante y atrevido. Haciendole frente como en toda la conversación. Con firmeza y seguridad. Defiendo a Singto con uñas y dientes. Por siempre y para siempre lo voy a  a defender.  Nadie va a ningunearlo ni despreciarlo en mi presencia. A él siempre lo voy a elegir. No es ningún capricho, ni alguien con quien me junto para disgustar a mis padres.

 Singto Prachaya Ruangroj fue, es y será el amor de mi existencia .El único ser que me enamoró en mi vida, en el  pasado ,en el presente y en el futuro también. Su  alma que hace destellar a la mía, quien me ascendió al Mundo Inteligible .Y si tengo que ir a Tercera Guerra Mundial para pelear por nuestro vinculo, estoy mas que dispuesto.

- Basta. No quiero oír ni una palabra mas de ese Singto. - el nombre lo dice con toda la bronca, odio y repudio posible como si fuese el mismismo Diablo.

- No me vas a escuchar mas porque me voy. - me cuelgo la mochila ,me dirijo a la puerta y me retiro.

Atracción filosoficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora