POV Krist
Hace unos meses ya volví a mi ciudad de origen, Buenos Aires. Actualmente es martes. Estoy caminando a la casa de Daiana, la hermana de Singto. Se parecen físicamente por el color de cabello y de ojos. Siempre hacemos bromas que ella tiene dos hijos. A Mia de 7 años que se ganó mi corazón. Y a mi, su "chico grande". Es parte de mi rutina juntarme y salir con ella, su novio Alex y Mia. También con Singto ,mi abuela Marina y Leo. Son las 5 de la tarde. Hoy tuve dos clases en la universidad a la mañana y acabo de salir del trabajo. Me detengo en una panadería y compro las facturas favoritas de cada uno. Hasta que llego a mi destino. La mujer me recibe con un beso y un abrazo que le devuelvo gustoso.
- Mi chico grande, veni, pasa. - ingresamos a su vivienda.
-¿ Como estas, Dai?- le regalo una sonrisa.
- Hay una personita que se la pasó preguntando por vos.-Estoy vislumbrando a la chica mas bonita del mundo, mi sobrina Mia. Su pelo castaño largo y sus ojos verdes como su padre.
- Vino alguien a merendar con nosotras.- le comenta su madre. La menor me observa atentamente.
- ¿Cómo esta mi nena?- Me acerco a ella.
- Ya no te quiero, Tio Krist.- técnicamente no soy su tío. Pero, adoro que me llame así.
- ¿Por que no, preciosa?-mi sonrisa se cae.
- Porque hace dos semanas que no venís a visitarme. - Es cierto. No pude ver a nadie de mi familia.
Excepto mis papas ,aunque no pasamos mucho tiempo juntos. No nos entendemos mutuamente. Desde que soy mas joven estoy acostumbrado a estudiar y trabajar. No me gustaba la idea de depender al 100% de ellos. Me gusta ganarme las cosas.
- Estuve saliendo muy tarde del trabajo y tenia mucho que estudiar ¿Me perdonas?- le suplico.
- Lo voy a pensar.- responde apoyando su mano en su barbilla dubitativa.
- Por favor, linda...- le ruego con un puchero.
- Bueno si. Solo si me compras chocolate. - me tiene a su pies. Confirmo y reafirmo.
- Todos los que quieras.- ella es mi consentida. Mi chica especial. Mi nena.
Me dirijo a la cocina con Dai para preparar las distintas infusiones. Estamos llevando todo para la mesa. Suena el timbre. No tengo idea quien será. No esperábamos a nadie.
- Era hora que llegues. Alguien estaba esperándote silenciosamente- Dai expresa con burla mirándome.
- Singtuan - su expresión de cansancio, cambia por una mas animada cuando se aproxima a mi.
- Kit -lo abrazo por los hombros. No es fanático de las muestras físicas de afecto. Pero, se que no le molesta. Incluso corresponde a mi pequeño abrazo tímidamente.
Nos ubicamos uno al lado del otro. Y enfrente nuestro están Dai y Alex. Mientras merendamos, charlamos sobre nuestra semana y temas triviales. Singto le esta enseñando a Mia a jugar al ajedrez.
- Esto no me gusta .- expresa cansada, se levanta y se sienta en mis piernas. La rodeo con mis brazos.
- Se trata de pensar el próximo movimiento de tu oponente. Pensar en todas las posibilidades.-expresa el mayor.
- Tio Sing, sos un aburrido - mi sobrina hace un tierno puchero.
- Mejor juguemos todos al Monopoly. ¿Qué te parece?- le propongo.
- Si, por eso el tio Krist es mas divertido que el tío Sing. -le saco la lengua burlándome, él niega con la cabeza, eleva la ceja y se cruza de brazos haciéndose el ofendido.Pero ,se que esta cómodo porque la comisura de sus labios se eleva.
Terminamos de jugar. Estamos viendo los "Backguardigans". Cenamos todos juntos.
-Krist ¿Cómo te volves? - cuestiona Dai con interés.
-Me vuelvo caminando. Hoy no traje la bicicleta.- afirmo.
- ¿No queres quedarte? Me preocupa que te vayas solo a esta hora. - Que contento me pone saber que le importo.
- Yo lo llevo - Singto esta justo detrás mío. Pasa sus brazos por mis hombros.
- No hace falta. Enserio.- me doy vuelta. Estamos cerca, como solemos estar. Y nuestras miradas se encuentran, como solemos hacer.
- Kit, te voy a llevar- su tono de voz es calmado. Pero, nos enfrascamos en una batalla ocular para ver quien cede. Pero, 'él gana. Así que acepto y le doy las gracias.
Nos despedimos de todos. Aunque tardo mas con Mia, ya que no me deja ir. Me hace prometer "por la garrita "que el domingo nos vamos a ver. Afuera. Sing me pone el casco y me lo ajusta. Yo hago lo mismo con el suyo. Subimos a su Scooter. Tengo mis manos en los bolsillos de mi buzo por la briza nocturna. Antes de arrancar, hace que rodee su cintura con mis manos y las suyas se posicionan sobre las mías ,ofreciéndome unas caricias reconfortantes.
No hace falta que digamos algo. Ambos extrañábamos la compañía del otro. Y aunque nos hayamos comunicado a través del celular, no es lo mismo. Y eso que fueron solo dos semanas. Imagínense como nos añoramos cuando estuve viajando por el viejo continente. Apoyo mi cabeza en su hombro. Disfrutando de nuestra proximidad, de sus caricias y de la paz que me provee. Me relajo tanto que cierro los ojos y cuando los abro oigo que me llaman.
-Kit- susurra. Su rostro esta próximo al mío observando atentamente mis ojos y desciende a mis labios. Me sopla un poco la nariz. Me da cosquillas.
- ¿Si? - pregunto adormilado medio aturdido.
- Llegamos - me quito el casco , se lo entrego. Le agradezco nuevamente por traerme. Bajo de la moto.
- Buenas noches, Kit- me guiña el ojo.
- Buenas noches, Singtuan.-suspiro.
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Atracción filosofica
Fanfic"Mi corazón late rápidamente. Este hombre es tan atractivo en todos los sentidos. Personalmente, emocionalmente, intelectualmente, filosóficamente, físicamente . A su manera siempre me demuestra que le importo y se preocupa por mi". "La forma en...