Capitulo 8 Parte 2

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POV Krist Perawat

- Kit, perdón por todo el circo que tuviste que presenciar- baja su mirada.

- No es tu culpa. No te mortifiques, Singtuan. 

Cuando tenía quince años salí por un año con Rosario, una chica dos años mayor. La conocí en el Instituto de Arte en la clase de danza. Nos emparejaron. No podía seguir bien el ritmo y ella entre risas me ayudaba.  Hablábamos antes y después de clases hasta que nos pasamos los números de teléfono y comenzamos a salir. Tenía  el pelo rosa ondulado, tez trigueña, ojos verdes. 

Sus tatuajes y piercings adornaban su figura curvilínea y su baja estatura. Desprendía muchas chispas tanto con su personalidad como con su atractivo físico. Fue  una persona especial en mi vida,  la primera con la que me involucre emocional y físicamente. Me hizo darme cuenta que para acercarme físicamente a alguien necesito una previa conexión sentimental/emocional. 

Disfrutaba mucho su compañía. Íbamos al cine, al teatro, a comer. Incluso Singto la conocía. Lo nuestro fue muy bonito ,crecimos juntos y nos quisimos con vehemencia. Por eso, cuando tuvimos que terminar nuestro noviazgo porque se iba de intercambio a Nueva Zelanda fue una perdida importante en mi vida por la calidad y la pureza de nuestro vinculo. 

Todavía recuerdo las lagrimas que derramé al verla partir en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. En nuestro ultimo abrazo no pude mas que desearle la mayor felicidad posible para su nuevo camino. Fue Singto quien me brindo su contención ,su apoyo ,quien me ayudo a sobrellevar su partida. 

Después de recomponerme emocionalmente conocí a Damián quien me realizó  mi primer tatuaje y piercing en la Bond Street. Me llamó la atención desde el primer momento que lo vi con su aura imponente y magnética. Su pelo lacio color cereza que caía por sus hombros, sus ojos marrones ,su tez trigueña ,su cuerpo esbelto , su estilo rockero al vestir. Además de sus uñas siempre pintadas de negro, sus anillos  con diseños, sus cadenitas, pulseras y el típico cigarrillo  llamaba la atención de cualquiera. 

Tenia veintidós años, era mayor que yo por seis años. Salimos durante seis meses los cuales fueron muy enriquecedores en todos los sentidos. Fuimos a festivales de música. A pesar de que era menor de edad lo acompañaba a eventos nocturnos. Debajo del rock star  tuve la posibilidad de conocer a un gran compañero. El tiempo que estuvimos juntos quizás no fue tanto, pero fue intenso. Teníamos sentimientos el uno por el otro, pero de forma asimétrica. No estábamos en la misma sintonía. Empecé a necesitar mas de lo que estaba dispuesto a darme. 

Lamentablemente tuve que alejarme y terminar con esa relación porque estaba en la búsqueda de otra cosa. Un tiempo después  me volvió a hablar inesperadamente para que nos juntemos a recordar viejas posiciones. No quise caer ante su seductora propuesta, pero lo cierto es que habría sido interesante. 




Atracción filosoficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora