Atracción filosofica

Capitulo 27

POV Singto

Pasaron dos meses de nuestra ¿ruptura?¿pelea? Ya estoy impaciente no puedo mas sin él es como estar en abstinencia de su amor, de su compañía, de sus toques realmente lo necesito. Estoy dispuesto a hacer lo que haga falta para recuperarlo. Quería que todo salga perfecto, así que tuve que recurrir a David el amigo de Krist. Sabía que mi hombre (en este momento no se autopercibe así)no iba a acceder voluntariamente por eso le pedí a su amigo que lo lleve a una cena sorpresa en un Rooftop. Tenía preparados los tulipanes con una dedicatoria a mano "Me gustaría que volvamos y hacer las cosas bien. Prometo intentar ser el hombre que te mereces. Te amo tanto que me sobrepasa ,tuyo siempre  Singto Prachaya". Además un kit de "pinta por números" de la Noche Estrellada de Van Gogh.

Hasta que Kit llegó estaba nervioso, tenía el estomago revuelto incluso estaba con nauseas. Me vestí de traje y me puse el perfume que se que le gusta. Cuando lo vi llegar me paralicé. Su camisa violeta de seda le quedaba pintada, su cuello adornado por un chocker que resaltaba mas sus rasgos con un pantalón negro con cadenas ,unos borcegos y su pelo rosa mezclado con turquesa. Captó la atención de todos tanto mujeres como hombres con su energía magnética.  Me hizo pensar la diferencia entre nosotros yo como un trapo viejo y él brillante como el sol. Su cara se desconfiguró y pude percibir el rechazo que sentía. Se sentó enfrente mío en la mesa con recelo. 

- Te estuve extrañando, amore mío. - me miro con extrañeza como si estuviera drogado. Le extendí los brazos con los regalos. 

-¿Te sentís bien?- me preguntó con preocupación. 

- Mejor que nunca ahora que mis ojos pueden apreciar tu belleza. - se me subieron todas las tonalidades rojizas a la cara y a él también.

- Si pensas que haciéndote el Romeo vas a recuperarme ,estas equivocado. Me dolieron tus palabras  y tu actitud. Así que fijate como me bajas la puta luna después de como te aguante. No sos el único en la fila.

- Ya me compré el traje espacial. Voy a hacer todo con tal de volverte a tener en mis brazos. - expresé con determinación mientras intenté agarrar su mano, pero no me lo permitió. 

-Que conste que me quedo por la comida y no por vos. Comida gratis es un oferton. - sentenció. Se humedeció los labios y  pude ver su nuevo piercing en la lengua porque la ultima vez que nos vimos no lo tenía. Le quedaba tan bien que no podía parar de mirarlo. 

-¿Que tanto me ves?- estaba molesto.

- Es imposible no hacerlo. -me salían corazones por los ojos. El efecto Krist Perawat.

-Basta Singto me estas asustando- apoyo su mano en mi frente para chequear que no tuviera fiebre y antes que pudiera alejarse bese el dorso de su mano. Aunque lo niegue sintió algo porque yo también lo sentí, la química entre nosotros no se fue. 

- No me toques, imbécil. - aunque quisiera no podría engañarme, soy la persona que mas lo conoce, el sonrojo en su cara lo delataba. Todavía tengo una oportunidad.

- Entonces... ¿ que estuviste haciendo este tiempo?

- ¿Sos joda? me viste las historias. Tan pendiente de mi, patético Prachaya.

- Y vos viste que te vi las historias. Pendiente de que yo estuve pendiente, Perawat.

- Como sea, cambié de trabajo y  me mudé. - sus brazos cruzados lejos de intimidarme me daban ternura 

-¿ En donde estas trabajando ahora?- pregunté con interés. 

- Soy asistente administrativo en el Museo de Arte Moderno. -

- Te felicito, Kit. Me pone muy contento, te lo mereces. - le sonreí genuinamente. 

- Gracias -dijo con una sonrisa mas bien tímida.  - ¿Y vos?

- Me convertí en un viejo borracho  - expresé con melancolía. 

-También volviste a fumar- se acercó a olerme. 

-Sí... sin vos me volví un desastre- admití avergonzado.

Comimos la cena casi en silencio casi interrumpido por alguna mirada intensa.  Fue raro despedirnos sin besarnos ni abrazarnos y me sentí mal que mi primer intento de volver con Kit no tuvo muchos avances. Supongo que me lo merezco.