El Árbol de Roble

19. Calides Inesperada

dedicado a bubaduba4 gracias

"Vamos, salgamos".

Finalmente, dijo Jongin, quien lo obligó a usar zapatos de cuero en los pies. Soo asintió con un sonrojo. Salieron de la habitación y se encontraron con una escalera de madera. Tomando la mano de Jongin entre la suya, bajaron. Los caballeros con armadura se sentaron en sus asientos dentro de la taberna abarrotada, donde las mesas y sillas estaban apiñadas.

"Líder, pensé que todavía nos quedaríamos. ¿Así que nos vamos ahora?"

Uno de ellos refunfuñó con los brazos cruzados sobre el pecho. Pero Jongin solo lo tomó de la mano y salió, ignorándolos por completo. Entonces, un caballero que estaba junto a la puerta lo persiguió y se quejó.

"Líder, ¿vas a seguir haciendo eso? No es que estemos acostumbrados, pero no lo des por sentado ".

"¡Tranquilo! Chan Te dije que no dijeras nada ".

Soo miró al caballero que había estado hablando con una mirada perpleja. El joven de complexión corpulenta y cabello rizado le respondió con ojos de desaprobación. Se escondió detrás de Jongin, intimidado por la mirada penetrante que no estaba mezclada con buena voluntad. El rubio que estaba detrás del caballero resopló con fuerza.

"No es gracioso. Solo porque es el hijo del duque de Do ".

"Chanyeol Te dije que cerraras la boca!".

Jongin gruñó con vehemencia. Los hombres se callaron ante su espíritu feroz de inmediato. Se volvió de nuevo y lo empujó al interior del carruaje.

"No te preocupes por lo que digan".

Jongin, que estaba entonces en el carro, dijo, y cerró la puerta con brusquedad.

"No se muestran muy amables por tu padre. Pero eres el Senor Kim, ya no Do. Tu eres mi esposo. Les advertiré que no vuelvan a ser groseros ".

No pudo encontrar una palabra para responder, solo miró el dorso de su mano en su regazo. "Solo porque es el hijo del duque de Do", las palabras le recordaron cómo se desarrolló esta relación con Jongin.

"¿Estás ofendido por mis hombres?"

Al verlo sentarse en silencio, preguntó en tono nervioso. Soo lo miró sorprendido. ¿A alguien le han importado alguna vez sus sentimientos? Soo sonrió inconscientemente mientras miraba su rostro preocupado. Qué hombre más extraño, pensó.

"... ¿Sabes que?"

"Sí, ¿q-qué?"

"Me sonreíste ... Esta es la primera vez".

Jongin, que lo miraba a la cara con una expresión indescifrable, extendió la mano lentamente y le acarició la mejilla. Soo quedó atrapado en su intensa mirada y dejó de respirar. El hombre, cuyos labios estaban entreabiertos, como para decir algo, pronto retiró la mano. Luego, les gritó a los hombres afuera, como si nada hubiera ocurrido hace un momento.

"¿Qué estás esperando? ¿Quién fue el que nos rogó que nos pusiéramos en marcha?"

Escuchó murmullos del exterior y pronto el carruaje rodó. Soo lo miró a la cara en un incómodo silencio. Jongin tenía la cabeza apoyada contra la ventanilla del carruaje y cerraba los ojos como si estuviera cansado. Sintiéndose un poco relajado ahora, también apoyó la cabeza contra la pared.

El carruaje se sacudió y se sacudió, sintiendo el ritmo de una cuna. Quizás, con la tensión de varios días finalmente alcanzando su punto máximo, gradualmente se fue quedando dormido.