El Árbol de Roble

21 Su nuevo Hogar

La mirada de Soo revolotea hacia el paisaje más allá de la empinada colina. Debajo de la pradera había una gran aldea rodeada por gigantescas paredes grises. Jongin señaló con el dedo en la distancia.

"Esa es mi propiedad en Anatol. Los ciudadanos aquí son mercenarios, mineros y agricultores. Pero el suelo no es apto para el cultivo, por lo que la mayoría de la gente depende del ganado, la cría de ovejas, pollos y cabras para sobrevivir ".

Mientras lo escuchaba, Soo examinó cuidadosamente la tierra donde viviría. Frente a la imponente entrada había un gran prado. Más allá, un pico empinado de alta montaña en la parte trasera que actuaba como barrera. Y en el medio de la montaña, una fortaleza gigante que parecía como que un gólem aterrador se sentó, dividiendo la montaña por la mitad. En el momento en que lo vio, sintió un leve escalofrío recorrer su espalda.

El castillo de Kim se parecía mucho al alter ego de su marido: un gigante solitario y autoritario ...

"No es glamoroso por fuera, pero es espacioso por dentro", confió Jongin nerviosamente.

Los ojos de Soo estaban pegados al castillo cuando Jongin comenzó a hablar con una voz más tensa. Soo lo miró con asombro. Nunca había visto una masa de piedra tan informe que bloqueara la mitad de la montaña.

Era una gran diferencia con el majestuoso Castillo de Do, que tenía un hermoso exterior siguiendo los extravagantes diseños del imperio Roem.

Jongin agregó con nerviosismo: "Es difícil cambiar la apariencia, pero ... Dios, maldita sea; Tiene que ser de esa manera. Hay demasiados monstruos en las cercanías ... "

"¿M-muchos monstruos?" Soo dijo nerviosamente.

Con su expresión nerviosa, Jongin insistió, "¡No necesitas preocuparte! ¿Ves lo alto que son esos muros? Señaló a la distancia: "Los construí tan pronto como adquirí la propiedad. Se necesitaron varios años para construir un muro resistente para proteger a toda la ciudad ... ¡pero ninguna criatura puede atravesarlo ahora! "

"No estoy preocupado..." susurró Soo.

Soo respondió con voz tranquila pero desconcertada, como reacción a la intensa defensa de su propiedad. Pero no era solo para que se sintiera mejor. Como dijo Jongin, pudo ver que los muros que rodeaban el castillo se veían bien hechos y seguros, y sorprendentemente, lo hizo sentir cómodo.

"Líder, que salgamos ya. ¡Estoy hambriento! ¡Creo que el resto de los caballeros también tienen hambre y sed! "

A instancias del caballero, Jongin agitó las riendas de su caballo. Sus caballos galoparon más rápido colina abajo, y Soo entrecerró los ojos al ver el viento que azotaba su rostro. La capucha voló fuera de su cabeza. Sus cabellos rojos fluían detrás de él, como si estuvieran bailando con el viento.

"¡Somos los Caballeros de Remdragon! ¡Abre la puerta!" Sus caballeros gritaron al llegar a la puerta. Los guardias que lo manejaban se apresuraron a darles entrada después de ver la armadura de Jongin y las crestas de sus túnicas reflejadas en el sol. Frente a la entrada, muchos aldeanos vinieron a saludar al gran guerrero que había derrotado al malvado dragón.

Al ver a Jongin, todos aplaudieron.

"¡Rossem Wigru de Kim (Jongin encarnado de Uigru)!"

Soo estaba abrumado por los sonidos ensordecedores de los vítores y subconscientemente se acercó a Jongin. La encarnación del gran héroe Uigru: qué fantástico tributo para él.

Los campesinos que habían parado su trabajo agitaban sus picos en el aire como una bandera triunfante. Los mineros se pararon en sus carros y balancearon sus brazos con entusiasmo mientras los comerciantes se sentaban en sus techos y vitoreaban. Los niños con hollín en la cara estaban radiantes, mostrando sus sonrisas llenas de dientes.