El Árbol de Roble

122. Cuidar de Ti.

Dedicado a ClauCastillo056 espero te mejores.

Soo sollozó y respiró hondo. El olor a caballo y el olor acerado de la armadura de hierro entraron en sus pulmones. Jongin colocó ambas manos en el alféizar de la ventana y miró la luna creciente que flotaba en el cielo. Un aura que fluye tensa que podría cortar emitida desde su espalda; todavía estaba vestido con una armadura. Soo no tenía idea de qué decir. Miró su espalda tensa con una visión borrosa y mientras bajaba la mirada hasta sus rodillas, escuchó un ligero golpe en la puerta.

"Sir Kim, el agua caliente está lista".

Baek anunció desde el otro lado de la puerta. Jongin se giró lentamente y abrió la puerta. Soo se deslizó hasta el borde de la cama para evitar la luz que se filtraba desde el pasillo. Baek lanzaba una mirada preocupada por encima del hombro de Jongin.

"Toma, traje algunas toallas limpias y un juego de ropa para que se cambie. En cuanto a la comida..."

"Trae la comida dentro de una hora".

Jongin bloqueó la puerta con sus anchos hombros como si evitara que Baek entrara. Luego agarró la palangana, la toalla y la ropa, cerrando la puerta antes de que el mago pudiera decir algo más. Soo miró nerviosamente a Jongin mientras se acercaba a la cama con la palangana en las manos. Colocó la palangana llena de agua hirviendo junto a la mesita de noche y sumergió una toalla en él, luego la escurrió y la acercó a su rostro. Soo se estremeció reflexivamente, su garganta se tensó ante su movimiento. Los labios de Jongin se endurecieron y habló con una voz extrañamente tensa.

"Voy a limpiar la sangre".

"Ah..."

Después de que Jongin le hubiera limpiado la cara, le quitó con cuidado la túnica y limpió las manchas de sangre de sus hombros y espalda desnudos. Soo se sintió miserable e impotente cuando él aceptó sin palabras su cuidado. Cada vez que la toalla caliente se deslizaba por su espalda, se sentía avergonzado, sentía una necesidad abrumadora de correr y esconderse en algún lugar, pero Jongin le secó diligentemente la sangre seca y las costras de su espalda desnuda, sin prestar atención a su expresión inquieta. Soo se mordió los labios con ansiedad cuando sintió las yemas de sus dedos temblorosos rozar su piel. Después de un rato de limpiarle la espalda y enjuagar la toalla varias veces, habló con la boca apenas abierta.

"... ¿Qué tan seguido sucedió esto?"

Los hombros de Soo se tensaron; él evitó su mirada y desvió la mirada de un lado a otro, como un animal atrapado en busca de un escape. Soo forzó una sonrisa rígida.

"¿Q-qué... quieres decir?"

Oyó que su respiración se hacía más pesada. Soo miró hacia otro lado, jugueteando con su cabello enredado y desordenado con manos temblorosas. A pesar de estar en silencio, el aura de Jongin buscó una respuesta. Trató de ignorarlo, pero al no poder soportar la fuerte tensión, finalmente murmuró en un tono incómodo.

"No ocurría... tan a menudo. Es s-solo... que estaba extremadamente f-furioso conmigo... hoy. U-usualmente, no es tan... malo..."

Él lo miró fijamente con una expresión indescifrable mientras Soo luchaba por proteger las últimas onzas de su orgullo restante. Su mirada se sentía como si estuviera mirando a través de él, y la cara de Soo se puso roja de vergüenza.

"Pa-padre es... e-excepcionalmente s-estricto... a veces, cuando se pone f-furioso..."

"¿Desde cuándo te estaba haciendo esto?"

Jongin hizo caso omiso de su patético esfuerzo de tratar de encubrir el incidente como si no fuera gran cosa y lo sondeó sin descanso. Soo contuvo la respiración como si fuera una persona acorralada, con la espalda presionada sin poder hacer nada contra una pared. Necesitaba un escudo, algo que lo envolviera protectoramente y de alguna manera salvara el orgullo que le quedaba. Se sentía tan inseguro, como un bebé desnudo, débil e indefenso que se defiende de un hombre vestido con una armadura. Soo tiró de la manta más cerca de él como si fuera un escudo y lo miró con fiereza. Esa hostilidad fue provocada por la crueldad de ser empujado a revelar todo.