solo para mí

19. padre

SIN CORREGIR**********""""

LEA

Ya era de noche, estábamos en una bonita cabaña muy hogareña que estaba a unos pasos de la orilla de la playa, alek estaba acostado en el mueble con su cabeza en mis piernas mientras yo jugaba con su cabello.

En un momento el abrió los ojos y se levantó, me levanté y lo mire confundida, fuimos a la habitación la cual compartíamos con un tal Orión que llegaría en un rato, lo mire confundida cuando me recostó en la cama y dejo un casto beso en mis labios...

Fue hasta el bolso y empezó a rebuscar quien sabe que.

—¿Que crees que haces?— dije

Hice el intento de levantarme pero el me fulminó con la mirada.

—Quieta— ordenó y así lo hice —tus medicamentos, las cremas... Lo olvide, joder, maldita sea

Se pasó las manos por el cabello nervioso

—estas allá— apunte el otro bolso

El suspiro aliviado  Y fue a buscarlas, me dió las pastillas con el termo de agua y las bebi, unto la crema y la verdad que se esmerabaa mucho, lo hacia con tanto cuidado, cuando terminó se limpio las  manos y fue a la puerta, le puso el seguro y seguidamente se volteo hacia mi como un león ambriento.

—ayer dejamos algo a medias— acercándose a la cama me coloco boca arriba y se posicionó sobre mi —si hago algo que no te guste me lo dices y pare ¿está bien? — asenti, el inconforme pellizco mi pezón —jodidas palabras Lea

—confio en ti

El asintío y empezó a quitar mi ropa lenta y torturosamente dando algunos besos o lamidas, cuando estuve completamente desnuda y exitada me ató con mi misma ropa a la cama y demandó mi boca en un beso dominante, empezó a bajar por mi cuello y lo mordió, en el momento que abrí mi boca para gritar El puso su mano.

—aqui nada está insonorizado, y las paredes son prácticamente de papel, asi que quiero silencio, ¿O quieres que nos descubran?— negué —la otra opción, es que te meta las bragas en la boca para mantenerte callada ¿O prefieres mi boxer? No creo que te entre en ese pequeña boca

—no creo poder quedarme callada— dije — mis bragas

El sonrió lobuno y las busco con su mirada fija en mi, cuando la tubo en su mano las hizo una bola y las introdujo en mi boca, sin perder el tiempo bajo hasta mi abdomen y empezó a dejar un camino con su lengua hasta llegar hasta mi monte de venus, lo mordió sin hacerme daño y solté un gemido ahogado, escuché su ronca risa y levanté la cabeza para mirarlo, sus ojos estaban oscurecidos.

Siguió bajando y en un momento dió una soplada a mi coño, lloriquie y arquee la espalda cuando sin previo aviso empezó a devorarme como su fuera su dulce favorito, su lengua era mágica con cada movida que hacía me sumía aún más en el placer, mordia mis pliegues de una manera que me hacían soltar gemidos como loca.

—vamos Bunny, correte para mí— dijo

En ese momento se me ocurrió una idea, no sabía si era buena o mala, pero sería interesante...

Que pasaría si... ¿Lo hago molestar?

Podría ganarme un castigo, pero no creo que aquí tenga sus juguetes para castigarme...

Decidida escupí mis bragas y negué.

—no— dije mirándolo con una ceja alzada

De inmediato dejo su trabajo y me miro amenazante.