solo para mí

22. trato

SIN CORREGIR***************

DESCONOCIDO

Salgo del bar con mala cara y empiezo a caminar por las sucias calles, no hay practicamente nadie, algunas putas buscando clientes, los camellos vendiendo sus drogas, cruzo y en ese momento de un callejón sale un hombre con capucha negra trae un cigarro en la mano y se pone delante de mi como un poste.

—lo siento amigo no compro— dije tratando de irme

—te tengo una propuesta— dice y me pongo quieto —ayudame a entrar a la mansión Larsson, tu tienes acceso, eres el lobo disfrazado de oveja en el rebaño.

—no se de qué me habla— digo a la defensiva —dejenme en paz viejo

El empieza a caminar al rededor de mi, veo una sonrisa terrorífica en su rostro.

—los e estado vigilando, eres bueno, con tus bromas, tus sonrisas, esa facha de amigo fiel... Eres bueno, pero puedo ver en tus ojos el odio, el despreció, quieres destruirlo, y está es tu oportunidad.

—¿Cómo estás tan seguro?— dije ahora

De nada servía negarlo

—necesito sacar de allí a mi mujer y a bastarda de mi hija, pasando por encima del que sea— relamio sus labios —seria tu oportunidad perfecta, para hacer caer al rubio ese, verlo sufrir, que caiga hasta lo más profundo, y que no se pueda levantar...

En ese momento me separé, lo mire a la cara y levanté una ceja.

—¿Usted es el padre de Lea?— dije y el asintío

—esas perras creen que pueden huir de mi sin consecuencias— gruñó —¿Que dices? ¿Aceptas?

—acepto

LEA.

me siento al lado de mi madre en frente de Steven y Alek, este último toma mi mano y da un leve apreton, me duele ver a mi madre en este estado, ella a luchado para sacarnos adelante y siempre termina mal para ella.

Asud llegó corriendo como loca y salto para luego a currucarse en mi regazo, mala solo se recosto en el piso...

—lea las medidas que tomaremos y ya empezamos son algo por no decir completamente drásticas— comenzó Steven

—¿Cómo así?— lo mire confundida

—despedimos a todos los empleados— dijo —gracias a uno de ellos fue que tú padre robo el teléfono de tu madre así que no nos arriesgaremos

Eso no era tan malo, sabía valerme por mi misma.

—esta bien— dije —¿Que más?

—no irás más a la escuela— sentenció y abrí los ojos —no te sacaremos, pero trabajarás desde las aulas digitales, sin salir de casa.

Está bien eso sí no se cómo tomarlo ¿No ir a la escuela? ¿No salir de aquí? ¿Ni a sacar a mala para que cagué?

—¿Lea?— dijo mi madre

—emm...— me mordí el labio —e-esta bien

—no no lo está— sentenció Alek

Sabía que estaba a puntod e pelear por lo que aprete su mano para que se calmara, el me miró y se recompuso en su asiento con la mandíbula tensa.

—alek también hay algo sobre ti— dijo Steven ví como mi madre evito mi mirada —tendras que irte, por lo menos hasta que esto se resuelva

—no— dijo —lea me necesita