solo para mí

44. oficial

SIN CORREGÍR***********

Alek se estaba comportando extraño... Cada vez que lo llamaban hablaba en un idioma diferente, cualquiera menos griego, lo cual me molesta ya que nunca se lo que dice cuando me mira de reojo.

Luego de rogarle lo había convencido de que me dejara volver al bar, luego de que el se fuera a hacer su cosa misteriosa yo llamé a Anker  y le dije que me llevará al club, me vesti y baje a esperarlo, cuando llegó me sorprendió ver que su carro viejo que más parecía un desecho andante fue cambiado por un Tesla en negro mate.

—¡Que te parece!— dijo feliz, parecía que traía un coete en el culo —el que dijo que  el dinero no compra la felicidad no sabía lo que es un Tesla

—maravilloso— dije en tono de burla

Entramos al auto y rei a carcajadas viendo la muñeca desnuda a la cual le rebotaban las tetas y el culo que parecían ser de gel.

—¿Me creerias si te digo que vino con el auto?— negué aún riendo y el bufo

El camino al club fue más rápido de lo que crei, al llegar saludé a Alvin y subimos, me tape la boca con mi mano al ver la escena ante mis ojos.

Hades estaba sobre el cabeza de zanahoria y se comían uno al otro mientras que el recién nombrado tenía su mano en el cuello de Hades pegandolo a el parecían unas babosas restregandose.

—¡Quien quiera una orgía levanté la mano!— el grito de Anker hizo que ambos se separan y Hades cayera al piso dándose con el otro mueble.

—mierda— dijo mientras se sobaba la cabeza —se puede saber que demonios les pasa

—yo vine con leita que va a arreglar todo para la noche, ustedes...

Ellos comenzaron a pelear y yo me fui a lo mio, empecé a preparar todo, copas, vasos, me habían desordenado todos los licores, joder.

—anker ni se te ocurra echar María en el ambietador— amenacé mirándolo de reojo cuando note sus intenciones

—¡En serio me crees capaz de esa calamidad! ¡Sobre todo  con menores presentes! ¡Que insulto!

—¿María?— dijo cabeza de foforo con confusión

—marihuana admes— aclaro hades — Anker quiere drogarnos

Admes abrió los ojos sorprendido.

—ustedes son menores— advertí

—eso eso— Anker me dió la razón

Lo siguiente fue que sacó dos joint de su bolsillo y me entrego uno, los encendimos con el encendedor de la encimera, y le di una calada al mío para luego soltar el humo distraídamente mientras que Anker encendía el difusor y un olor a canela empezaba a inundar el lugar.

—canela y marihuana, no hay mejor combinación— bromeó Anker y asenti

Seguí con lo mío mientras ellos hablaban allí hasta que, para mí completa sorpresa las amigas de Valery llegaron.

—pense que estaria solo— se quejo una con molestia —no importa ya, por favor dos mimosas y un demoníaco

Asentí y empecé a prepararlos, la verdad que ellos estuvieran aquí no me simpatizaba para nada, justo cuando me acerque ellas empezaron a hablar.