37. medio y un poquito más

2.5K 221 48
                                    

SIN CORREGÍR*************































































ALEK

—no te vayas— chillo Bunny

Parecía una niña pequeña aferrada a mi brazo con una expresión muy tierna en su cara negada a dejarme ir, estos días me había quedado y no me había separado de ella pero tenía que ir a trabajar, e estado posponiendo mis sesiones y tengo el día lleno.

Rápidamente tome su rostro entre mis manos y uni nuestras bocas en un beso apasionado y lleno de sentimientos, cuando nos separamos jadeando le sonrei.

—unas horas solamente— dije y su cara se contrajo —tengo que trabajar, tu tienes que arreglarte para la fisioterapia.

—duelen— murmuró bajado la mirada

—pero son necesarias Bunny— dije tomándola de la barbilla elevando su cabeza —volvere y traeré pizza quiero que comas dos pedazos

—medio

—dos

—medio y un poquito más

—dos

—uno

—dos

—uno y medio

Asentí y bese su cabeza, termine de vestirme y salí de la habitación.

Iba a comerse los dos pedazos.

...

LEA

no me gustaban las fisioterapias.

Eran incómodas.

¡Y dolían!

—vamos Lea, camina hacia mi— dijo el doctor

Con mis piernas temblando sosteniendo me de la pared camine hacia el doctor, cuando llegue hasta donde estaba me dijo que lo había hecho muy bien y que estaba progresando fenomenal.

Luego de unos masajes raros el se fue y me quedé fija en mi reflejo en el techo, estos meses la había pasado mal, seguía mal pero no tanto como antes.

La puerta se abrió y me enderece pensando que era Alek, bufé frustrada al ver a Anker y Ezio.

—Joder con pijoland— dijo Ezio asombrado —yo había venido antes, pero había Sido para entregar un rapi en la mansión de al lado

—¿Los de al lado meten?—dijo Anker impresionado —y decía que los ricos eran aburridos

—¿Tu que leita? ¿No me vas a saludar?— dijo Ezio en mi dirección

—hola— dije sin más

—ese amor que desprendes me empalaga — se llevó la mano al corazón y solté una risita — ¡Vez! ¡Te hice reír!

Asentí y el se sentó en el piso junto a Anker, Asud no tardó en llegar corriendo hasta Ezio, el fue quien me la regaló y el tenía un macho llamado nick, empezó a jugar con ella.

—¿Y tu rubio princeso lea?— preguntó ezio y lo mire mal

—se fue trabajar—susurre

—¿Trabajar? Es rico maldita sea, no tiene que mover un dedo y gana dinero— bufo Anker

—lo hace por diversión— me encogi de hombros

—¿Y en qué trabaja exactamente?— preguntó Ezio y me mordí el labio

solo para mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora