Bʟᴏᴏᴅ [Jᴜɴɪᴏʀ Wʜᴇᴇʟᴇʀ]

Tʜɪs ᴅɪɴɴᴇʀ ɪs ᴀᴡᴋᴡᴀʀᴅ

Está cena es incomoda.

García Pov's:

—Entonces, Jake —lo llamé y él volteó.—¿Qué vamos a hacer?

—Sinceramente, lo único que planeaba hacer al llegar a mi casa era quitarle la cabeza al muñeco y después no se que más —respondió.

Pasó su mano por su nuca y se sentó conmigo en su cama.

—¿Qué quieres hacer tú? —preguntó.

—Nada, si quieres te ayudo con tu muñeco y después vemos que hacer —propuse.

—De acuerdo, vamos linda —sonrió.

—Hace mucho no me decías así —reí levemente.

—¿Por qué no lo hacía? Digo, es que aveces me caes bien y otras no —lo mire mal.—lo que quiero decir es que siento que nos llevamos mejor diciéndonos groserías o bromas, que diciendo apodos como ese.

Asentí.—Tienes razón imbécil.

Ambos reímos.

—Vamos a cortarle la cabeza a este muñeco pelirrojo —canturree.

—Vamos peli-negra —se burló.

Le saque la lengua. Él se preparó para quitarle la cabeza, mientras que Bix jugaba con el muñeco.

—Tres cabezas son mejor que una, ¿No? —bromeó.

Jake agarró al pelirrojo de la cabeza y trato de quitársela, pero no pudo.

—Que debilucho eres, mi querido Jakie —me burlé.

El de rulos me miró mal y siguió tratando de quitársela.

—Es inútil Jake, ¿Por qué no pruebas con una navaja o bisturí? —propuse.

Rodó los ojos y fue a buscar uno.

—Veamos de que estás hecho —habló sonriendo.

Binxie maullo, indicando que tenía miedo.

—Ay, mi lindo gatito tiene miedo, ven Bix, te cargo —abrí mis brazos para que viniera y así lo hizo, solo que corriendo.

Lo acaricié para que se calmara. Oí la puerta de la entrada ser azotada, es el papá de Jake, carajo.

—Es tu papá, Wheeler —me quejé.

—No te hará nada ____.

—¡Jake! Jake, estoy en casa —dijo su padre desde abajo.

Quedamos en silencio.

—¡Hola! ¿Quieres jugar? —habló el muñeco.

—Carajo, me asusté —dije y lo ví.

El papá de Jake subió a la habitación y nos vió.

—Hola García —dijo de mala gana.

—Hola señor Wheeler —dije entre dientes.

Mire a Jake esperando a que dijera algo, pero lo único que hizo fue agarrar al muñeco.

—Vaya Jake, ¿Otro maldito muñeco? —preguntó irritado el mayor.

—Hola, soy Chucky y soy tu amigo hasta el final, ¡Ji-de-jo! ¡Ja-ja-ja! —saludó Chucky.

—Se activa con la voz, estaba pensando en usar su cabeza para la escultura, ¿Qué te parece? —habló contento.

Mi amigo se acercó a la escultura e hice lo mismo, solo que poniéndome a su lado.