Getaway [ChanBaek]✔️

[Capítulo 8]

Baekhyun se contradecía a menudo, pues, le gustaba mucho tener a Chanyeol cerca para sentirse tranquilo y protegido pero al mismo tiempo le aterraba cualquier tipo de contacto físico que pudiera darse, aunque ya lo había abrazado una vez —cosa que justificaba eso como parte de la emoción que sentía en ese momento—. Por eso siempre guardaba una pequeña distancia que a veces era difícil de mantener cuando se sentaban juntos en el sofá para platicar sobre su día. Su amigo siempre le contaba lo que había hecho durante el día y a Baek le gustaba escucharlo, era su parte favorita del día.

En pocos días lograron acoplarse a vivir juntos, mientras Chanyeol trabajaba, Baekhyun se encargaba de limpiar y tener la comida lista para su llegada. Cuando estaba solo buscaba cualquier cosa para mantenerse ocupado, ya que no podía ni quería salir, además de que tenía que pagar por su estadía ahí, Chanyeol no había aceptado el dinero que le había dado.

A veces, cuando Baekhyun estaba solo pensaba en lo que hacía, se preguntaba cómo era que confiara tanto en su nuevo amigo y a la vez en lo afortunado que había sido de encontrar a alguien de confianza. Por supuesto, la paranoia lo atacaba de vez en cuando y le hacía ver y escuchar cosas que no eran reales.

Le hacía muy mal seguir encerrado a la espera de que el peligro apareciera en cualquier momento. En algunas ocasiones sentía miedo de que posiblemente fuera a cometer un segundo gran error, pero siempre encontraba como convencerse de que no sería así porque Chanyeol era alguien totalmente diferente a su esposo y una amistad no podría complicarse demasiado.

—¿Desde cuándo usas el cabello largo? —preguntó.

—Déjame recordar... creo que comencé a dejarlo crecer así hace dos años, pasó mucho para que lo tuviera así.

—Se nota que lo cuidas mucho, se ve muy suave.

—Gracias. Aunque en realidad no hago mucho, a veces ni siquiera lo lavo.

—Aun así es bonito.

—¿Estás seguro que no quieres salir un rato? —preguntó Chanyeol—. Puedes acompañarme a comprar o podemos ir a la montaña para jugar con la nieve, ya son varios días los que llevas aquí encerrado.

—Créeme que me gustaría, pero me da mucho miedo lo que podría pasar, siento que aún está por aquí y no quisiera arriesgarme.

—Está bien, lo entiendo.

Pero al final Baekhyun decidió confiar en que no habría peligro y aceptó ir a jugar con la nieve.
Se abrigó bien y emocionado subió al carro de Chanyeol, se dirigieron a la montaña cuando ya estaba oscureciendo. Caminaron un buen tramo para alejarse un poco de las zonas comunes. Baekhyun se adelantó unos pasos para dejarse caer en la nieve, parecía como si hubieran sido años los que estuvo encerrado.

Era una pena que no pudiera disfrutar de su visita en un lugar tan bello como ese y que en lugar de estar todo el día rodeado de nieve se ocultara entre cuatro paredes, por eso era emocionante tener una oportunidad más para divertirse. Chanyeol lo dejó jugar por su cuenta con la nieve, formar bolas y después lanzarlas a los árboles, después, cuando Baek se lo pidió se unió a él para armar un muñeco entre otras figuras. Finalizaron con una pequeña pelea, utilizaron los árboles como escudo. Corretearon, rieron, disfrutaron de su juego hasta que la noche cayó por completo y necesitaron de linternas para guiar su camino de regreso.

—Gracias por traerme.

—No es nada.

—Creo que si necesitaba salir un rato, me siento mucho mejor.

Durante todo el viaje de regreso a la casa no dejó de hablar en ningún momento, la voz de Baekhyun llenó el pequeño espacio que compartían, hablaba sobre las figuras que tenía ganas de formar con la nieve la próxima vez, entre muchas cosas más, Chanyeol solo lo escuchaba con una gran sonrisa en el rostro, estaba tranquilo de ver lo bien que había hecho al sugerir ese pequeño paseo.

Esa noche Baekhyun no tardó en conciliar el sueño, sin embargo, la alegría no duró demasiado, las pesadillas se hicieron presentes, en esta ocasión soñó que era arrastrado de regreso a su casa para jamás volver a salir. Los golpes se sintieron tan reales que cuando Chanyeol intentó despertarlo accidentalmente lo golpeó en la mejilla.

—Lo siento, perdón, no quería golpearte —se sentó en la cama y continuó llorando.

Chanyeol se sentó a su lado, dudoso de su siguiente movimiento. Agarró sus manos para motivarlo a mirarlo.

—Está bien, estabas teniendo una pesadilla.

—Los momentos felices no me duran, quisiera que esto terminara definitivamente. Quisiera ser feliz para siempre y estar en un lugar tranquilo como este.

—Lo lograrás, estoy seguro que si.

—No Chanyeol, esa es solo una fantasía que jamás llegará a ser real. Necesito huir, necesito escaparme a ese lugar de donde nadie regresa.

—No digas eso, por favor no.

Lo abrazó porque no encontró otra manera de hacerle saber que él estaba ahí y no planeaba dejarlo solo. El llanto de Baekhyun solo aumentó al darse cuenta que había estado esperando tanto eso. Estuvieron así varios minutos, hasta que Chanyeol consideró que era suficiente.

Abandonó momentáneamente la habitación para ir a buscar una silla y su cobija. La dejó al pie de la cama, por lo que quedaba de la noche se quedaría ahí para seguirlo acompañando.

—Duerme, yo velaré tu sueño. Estaré aquí cuando te duermas y seguiré aquí cuando despiertes. No olvides que ahora no estás solo Baekhyun, tienes aquí un amigo.

—Gracias Chanyeol.

Y así fue, él seguía ahí en la mañana.

.  .  .

Al escuchar unos golpes en la puerta, Baekhyun no dudó en levantarse del sillón para abrir, normalmente lo visitaba algún vecino para preguntar por cualquier cosa o alguien dejando recibos y cartas para Chanyeol de parte de su familia.

En el momento en que pudo ver a la persona del otro lado su corazón se detuvo por un instante. Empujó la puerta con todas fuerzas para cerrarla antes de que pudiera entrar, a pesar de que disminuyeron por la impresión logró hacerlo. Se apresuró a mover un mueble para poder sellar la entrada. Luego corrió a buscar a Chanyeol que estaba en el baño, apenas terminaba de cambiarse después de haberse duchado. En cuanto lo vio al borde de las lágrimas soltó su toalla para acercarse, Baekhyun enseguida se abrazó de él.

—Está aquí, me encontró —dijo antes de que Chanyeol pudiera preguntárselo—. El monstruo me encontró.