Getaway [ChanBaek]✔️

[Final]

"Ya no puede hacerle daño, puede vivir con tranquilidad a partir de ahora"

Las palabras del oficial de vez en cuando sonaban en su mente mientras esperaba en un pasillo del hospital, completamente solo porque no había nadie más preocupado por el estado de Chanyeol, o eso fue hasta que horas más tarde llegó la gerente de la cabaña y unos compañeros. Lo acompañaron por horas y luego se fueron yendo de uno en uno prometiendo volver al día siguiente o pidiendo ser avisados sobre cualquier noticia.

Baekhyun se quedó solo nuevamente, vio enfermeras, doctores y familiares cruzar frente a él, pero ninguno de ellos se acercaba.

Dos días después le permitieron verlo, luego de haber perdido mucha sangre Chanyeol estaba demasiado débil, pasó horas en un quirófano donde lucharon por salvar su vida. Al final la operación fue un éxito y únicamente faltaba esperar a que él despertara.

—Lo siento —Baekhyun lloró sosteniendo su mano. Se sentía tan culpable, no podía imaginar que sucedería si Chanyeol no despertaba.

Estaba seguro que no podría continuar viviendo, no después de haberle arrebatado la vida a alguien que no tenía la culpa de nada.

—Por favor Chanyeol, despierta. No me dejes solo. Los doctores dijeron que todo salió bien, por favor despierta. Te prometo que no me moveré de tu lado, solo despierta.

Los días siguieron pasando y aunque las enfermeras y médicos le decían que estaba bien, Baekhyun creía que era todo lo contrario.

Y cuando por fin despertó, sintió que volvía a vivir.

No lo pudo abrazar porque temía hacerle daño, solo pudo llorar un poco más.

—¿Qué pasó? —preguntó Chanyeol.

—Se terminó —respondió, aunque en el fondo sabía que su gran batalla continuaba.

Una vez que estuvo seguro que todo estaba bien, Baekhyun comenzó a trabajar, como Chanyeol no podía realizar sus deberes en la cabaña debido a su recuperación, Baek se presentó y aprendió a realizar todo lo que su amigo hacía.

Por varias semanas, su rutina se trató de levantarse muy temprano para pasar al departamento y asearse, dirigirse a la cabaña y trabajar, regresar al hospital y cuidar a Chanyeol, dormir hasta el día siguiente y volver a comenzar todo de nuevo.

Cuando le dieron el alta, Baekhyun redujo su horario en la cabaña para no dejarlo tanto tiempo solo.

. . .

—¡Chanyeol! Te dije que me esperaras.

—Estoy bien Baekhyun, puedo ir solo al baño.

—Si te mueves con brusquedad podrían abrirse los puntos, o algo así.

—Está bien, puedo hacer esto solo.

—Pero el médico dijo...

—El médico dijo que estoy bien. No se me abrirá nada.

Aún así Baekhyun lo acompañó hasta dejarlo en el baño y lo esperó afuera para acompañarlo de regreso a la habitación.

—Deberías descansar, acuéstate.

Era de madrugada, Baekhyun se aseguro de tapar bien a Chanyeol con la cobija y acomodar su almohada para que descansara sin problemas. Desde que habían salido del hospital, las posiciones cambiaron, ya no era Chanyeol quien dormía en el sillón, sino Baekhyun, utilizando como excusa que Chanyeol necesitaba descansar bien y estar libre de cualquier cosa (o persona) que pudiera lastimarlo accidentalmente, era por eso y porque no quería que lo siguiera cuidando a él cuando debía ser lo contrario.

Las pesadillas seguían ahí, aunque diferentes. Baekhyun seguía despertando sudoroso en las madrugadas, sintiendo que él aún estaba allá afuera, que en cualquier momento lo atraparía.

Le había dicho a Chanyeol que todo estaba bien con él, pero era una gran mentira que planeaba conservar hasta que estuviera completamente recuperado.

—¿Qué quieres comer hoy? —preguntó mientras terminaba de apilar una tercera almohada, Chanyeol no quería seguir durmiendo.

—Puedo cocinar yo, no te preocupes.

—Está bien, puedo hacerlo.

Baekhyun vio una pestaña en su mejilla, no dudó en acercarse para quitarla, Chanyeol solo pudo aguantar la respiración al tener dos dedos ajenos en su rostro. Su corazón se aceleró y estuvo a nada de levantar las manos para agarrarlo de la nuca y besarlo, pero no lo hizo porque sabía que no era correcto.

Sin embargo, cuando Baekhyun noto la escasa distancia se olvido de la pestaña y miró fijamente los ojos grandes de Chanyeol, brillaban tanto que se ruborizo al pensar que era por él. Su mente estuvo en calma por un momento, se concentró solo en mirar al hombre que tenía enfrente y que le generaba tanta paz.

Chanyeol era para él como un sol que iluminaba sus días o una luna que guiaba sus pasos en la oscuridad. Llegó a su vida cuando más lo necesitaba y no se sentía bien si no estaba con él.

Tomó la iniciativa de acercarse, se inclinó hasta que sus bocas estuvieron a milímetros, pero en el momento en que cerró sus ojos el hechizo se rompió, la magia desapareció, el miedo volvió a él y solo pudo retroceder antes de correr fuera de la habitación. Se encerró en el baño y dejó que el agua de la regadera silenciara su llanto.

Quince minutos después salió fingiendo estar perfectamente bien, no imaginó encontrarse a Chanyeol esperándolo recargado de la pared.

Se miraron nuevamente, todo estaba en completo silencio, lo único que se escuchó fueron los pasos de Baekhyun para dirigirse a la habitación y después los de Chanyeol para seguirlo, lo detuvo apenas cruzó la puerta agarrando su muñeca.

—Todas las noches te escucho llorar, no tienes que actuar como si todo estuviera bien, se que no ha terminado para ti.

—Casi mueres por mi culpa.

—Pero no lo hice, estoy aquí, me siento bien. En unos días más podré volver a la cabaña, todo será como antes, no, será mejor porque ya no tendrás que andar por las calles con miedo.

Soltó su muñeca para poder agarrarlo de los hombros, Baekhyun se obligó a mirarlo, sus ojos estaban enrojecidos, al borde de las lágrimas.

—Pero aun lo siento, su fantasma me persigue y creo que siempre lo hará.

—No, solo necesitas tiempo y ayuda. Me tienes a mí, puedes contarme y pedirme lo que quieras, pero también podemos buscar a un profesional, alguien mas que sepa cómo alejar definitivamente al fantasma que te persigue.

Lo abrazó con todas sus fuerzas, se aferró a su playera como si alguien pudiera separarlos en cualquier instante, dejó salir el llanto y Chanyeol no dijo nada más, solo le recordó la promesa que había hecho tiempo atrás. Le repitió que ya no estaba solo.

—Gracias Chanyeol.

—Soy tu amigo —dijo— te cuidare de todos los peligros y te acompañaré hasta el día que ya no me necesites más. 

—No, por favor quédate conmigo hasta el fin de mis días y después encuentrame en mi siguiente vida, no quiero volver a estar sin ti nunca más.

. . .

Voy a agregar un capítulo más, si leíste esto la primera vez que lo publiqué, lo siento y voy a cambiarlo un poquito.