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Se encontraron a la hora de salida de ambos pero fue en vano, pues Kihyun fue a casa a cambiarse y se verían en algún lugar, el cual era un bar recomendado por el más alto.
Llevaban cerca de una hora y media ahí, estaban en una mesa alta de dos personas, pero Kihyun recargaba sus codos en la mesa y su cara sobre sus manos.

—Creí que la idea iba a hacerme divertirme al menos un poco, y sólo me hace sentirme más triste por mi vida. —Hyungwon resopló mientras terminaba su vaso con alguna bebida embriagante que Kihyun desconocía.

—¿Soy así de aburrido? — Kihyun soltó su rostro para negar un par de veces.

—No, de hecho no eres nada aburrido, si no estuvieras aquí, yo ya hubiera corrido hacia ese lugar y me hubiera tirado. —Kihyun señaló una pequeña terraza libre, causando una risa en el más alto.

—Supongo que es un halago, gracias, pero tú, ya no vas a beber más.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Estas sorprendentemente amable y no irritable, cosa que sólo logra el alcohol.

—Tengo mucho aguante, no estoy ebrio.

—Mh, pues por si acaso.

—Bueno, igual tienes razón, sigo teniendo que trabajar mañana, así que ya no más. —Sacudió sus manos y las llevó dentro de los bolsillos de su chaqueta. Hyungwon podía aceptar que ver a Kihyun en una vestimenta más casual de lo común, le gustaba, se veía atractivo y tranquilo. La chaqueta era café, sobre una playera básica negra y unos pantalones negros en conjunto. —Mh, me estoy sintiendo abrumado, creo que me iré ahora.

—¿No quieres que te acompañe?

—¿A dónde?

—Mh, ¿a tu auto? Sólo lo decía por amabilidad, no sé qué se debe decir. —Kihyun soltó una risa y negó.

—Eres un idiota. Te invito una ultima cerveza en mi casa, ¿vienes o no? —Hyungwon pensó unos segundos, no sabía si quería, él también trabajaba mañana y no quería lucir como un zombie. Pero luego de meditarlo, literalmente estaba bebiendo con su jefe, podía hacerse una excusa así que accedió.

—¡Ah, ya sé! Te daré una de estas, no son mis favoritas, sólo las tomo cuando realmente se me antojan.

—O sea, ¿me darás los que no te gustan para que ya se acaben?

—No, te digo que las tomo de vez en cuando. Shownu las compro una vez, y sólo él solía tomarlas seguido.

—Ya no la quiero. Cuando vino por sus cosas, también se las hubiera llevado. —Kihyun negó riendo y se la paso mientras este se sentaba en la barra de la cocina y Kihyun solo se recargaba en ella.

—Pruébala, te va a gustar. —Kihyun lo miraba esperando un veredicto al mismo tiempo que Hyungwon tomaba un sorbo. — ¿Y entonces?

—Pues al menos tenía buenos gustos en esto. —Kihyun golpeó el brazo ajeno causando una pequeña risa en el más alto.

—¿Estás diciendo que yo no era un buen gusto de él?

—Yo no dije eso.

—Parece que lo hiciste. —Hyungwon dio nuevamente un sorbo y dejó el líquido un rato en su boca, hasta que lo pasó por su garganta sintiendo quemar de una manera agradable y entonces negó.

—No, Shownu tiene un gusto muy bueno en hombres también.

—Lo dices porque ahora mismo está con tu ex.

—Kihyun, eres un hombre verdaderamente guapo, lo digo en serio. —Las mejillas de Kihyun se tornaron carmesí y una pequeña sonrisa figuró en su rostro.

—Tu también eres alguien guapo.

—Obviamente, Kihyun, sin duda. —Hyungwon soltó una carcajada y luego volvió a tomar del envase. — Repito, hasta que hace algo bien Shownu en elegir estas cervezas.

—Creo que le tienes más coraje tú que yo.

—Por supuesto, se acostó con mi marido.

—Cierto, tienes un punto.

—Pero si, no me agrada en nada. Además, te he visto llorar muchas veces y creo que nadie merece sentirse como tú lo haz hecho.

—Gracias por apoyarme, espero te sientas apoyado también.

—Lo hago. ¿Ya no estás aburrido? — Kihyun negó.

—No tanto.

—¿Tanto?

—Estoy lo normal.

—Mh, entonces me iré para que duermas.

—No quiero dormir. —Hyungwon lo observó unos segundos antes de aclarar su garganta y acomodarse en el asiento. — Hyungwon.

—Dime.

—¿Y tú quieres dormir? — Hyungwon no contestó, la presencia de Kihyun le causaba escalofríos. No, tampoco quería dormir, pero al parecer no tenía el mismo tamaño de agallas que Kihyun, y lo confirmo cuando el mayor rodeó la barra, tomó su mano y lo jalo hasta una habitación, donde lo incitó a sentirse sobre la cama. —Ya sé que tú tampoco.

HE IS THE TRUTH (HYUNGKI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora