HE IS THE TRUTH (HYUNGKI)

022

¿La felicidad quien se la quitaba? Podía pasar lo que fuera, pero a él nadie le quitaba la sonrisa de encima.

O eso creía.

Hyungwon estaba saliendo del edificio de la emisora, cuando un número llamaba a su celular. Era raro, pero llevó varias cosas que tenía en sus manos al auto, subió a él y entonces contesto.

—¿Hyungwon? —Odiaba reconocer la voz. Era una voz que si pudiera, olvidaba como se escuchaba. —Hola, lo siento, soy Shownu.

—Ya sé quién eres.

—Sé que quizás es raro que esté llamando, o que...

—Ve al punto. ¿Pasó algo con Kihyun... O con Minhyuk?

—No, nada, sólo necesitaba hablar de algo contigo. — Los ojos de Hyungwon de fueron hacia atrás y dejó caer su cabeza contra el respaldo del auto. ¿Ahora en que estaba embarrado?

—Hace tiempo que ya no hablo con Minhyuk.

—No es de Minhyuk... es de Kihyun. — Su pulso comenzó a elevarse un poco y entonces aclaró su garganta. — Minhyuk y yo... hemos terminado. —Sus vellos se pusieron de punta. Lo había tomado un poco de sorpresa pero tomó la calma.

—Oh... ¿y qué pasa con Kihyun?

—Es imposible que yo pueda recuperar a Kihyun a estas alturas del partido y...

—Kihyun es mi novio ahora, es obvio que es imposible. —El sonido de la garganta de Shownu fue lo único que se escuchó de respuesta por los cinco segundos siguientes. No mentiría, se sentía bien decírselo, hacerle saber que no era más suyo, que Kihyun ya no era su esposo.

—¿Están juntos?

—¿Como una pareja? Si.

—Bueno, era algo que debí haberme esperado.

—Si, así es.

—Hyungwon, te llamaba sin fines de pelear o algo similar. Yo sólo... ya deberías saber que lo quiero, es el tipo de hombre que es difícil de olvidar... al igual que Minhyuk.

—Ya lo sé, no quieras echármelo en cara, fue mi esposo, claro que sé que es ese tipo de hombre.

—Solo quería decir que no le falles a Kihyun y que por favor...

—¿Por qué lo haría? Kihyun es feliz ahora.

—Le debo mucho solo espero que nadie vuelva a hacerlo sentir mal.

—Ya lo sé Shownu.

—Bien... tengo que colgar. Hasta luego, Hyungwon.

El coraje que tenía lo carcomía. Su celular terminó dando en el tablero del coche, no lo había aventado, solo lo puso ahí con mucha libertad haciéndolo sonar como un golpe.
El camino fue de puro enojo hasta llegar a su departamento, en donde antes de cualquier cosa, llamó a Kihyun. Este no contestó la primer llamada, pero la devolvió al segundo.

—Me estoy poniendo celoso, dime con quien y en donde estabas. — Una carcajada se escuchó del otro lado de la línea. Kihyun sabía a qué se refería. Hace no mucho habían estado hablando del por qué de las personas muy celosas, y quedaron que posiblemente se debía a infidelidades o entre otras cosas.

—Te estaba engañando con Hoseok, perdona.

—¿No era yo quien lo iba a hacer? —Hyungwon por fin salió del auto y sacó las cosas de la emisora, sosteniendo su celular con su mejilla y su hombro.

—No, porque me pongo celoso. —Una risa fue sacada de los labios de Hyungwon y asintió mientras ingresaba al elevador esperando llegar a su piso.

—Está bien. ¿Estabas ocupado? ¿Llamé en mal momento?

—No, sólo que estaba yo con Mae y no llegué al celular. ¿Necesitabas algo?

—Contarte un par de cosas.

—¿Somos de esas parejas que saben los chismes de todos o algo así?

—Algo así, pero el chisme siempre es de nosotros. ¿Te parece si vienes a casa más tarde y te lo cuento?

—¿A casa? ¿Tuya o mía?

—Mía. —Kihyun resopló y asintió con su garganta. Hyungwon estaba por doblar la esquina de su departamento pero se detuvo. —Ya te quiero ver.

—Yo también te extraño. —La caminata de Hyungwon comenzó nuevamente pero a paso muy lento.

—Es triste no haber ido a molestarte hoy.

—También extrañe correrte.

—Me imagino... Ki, te quiero. —Unos segundos de silencio se escucharon, pero por alguna razón, se podía sentir que Kihyun tenía una sonrisa.

—Yo también te quiero, nos vemos más tarde.

—Cuídate. —Como pudo, sostuvo la caja con una pierna y un brazo y entonces colgó, guardó su celular y estuvo a punto de proseguir con su camino, si no fuera porque había alguien parado frente a su puerta, viéndolo fijamente. La barbilla de este temblaba ligeramente y sus cejas estaban elevadas mientras viajaba su vista desde el rostro de Hyungwon hasta el piso, entonces sonrió un poquito.

—Hola, Wonnie. —Los pasos volvieron y se acercó a un par de pasos lejos de Minhyuk. —Venía a hablar contigo, no sé si es mal momento. —Con sólo pensar lo siguiente, ya se sentía como un imbécil, pero sinceramente no podía hacer nada. Ver a Minhyuk apunto de llorar, siempre le daba sentimientos a él, fuera por lo que fuera, así que negó.

—No, no es mal momento.