FINAL

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TIEMPO DESPUÉS...

Sus brazos sobre el marco de la ventana, mientras su barbilla se recargaba en estos. Era época invernal, por lo tanto, con sólo respirar, la ventana se empañaba, dejando a Kihyun hacer un par de garabatos.

Hacía ya tiempo que había cambiado de casa y había vendido la anterior. La distribución de su nuevo departamento era perfecta, justo como siempre se lo había imaginado. Justamente él estaba sentado sobre un sillón sin respaldo, el cual decoraba la ventana, con ambas piernas arriba.
Ese día no había ido a trabajar, casi la mayoría de las personas estaban en días de descanso, así que mucho trabajo no había. Ni siquiera Changkyun iría, entonces, ¿que más daba?

Los días como en el que se encontraba eran sus favoritos. Era extraño, el sol estaba fuertísimo, pero el frío era más, incluso pequeñas partículas de hielo caían del cielo. Le gustaba la ironía de que aunque el sol diera directamente a ti, tendrías frío, incluso le resultaba gracioso.

El sonido de su celular lo sacó del trance en el que veía hacia la calle de afuera. Se separó del ventanal y buscó su celular el cual estaba entre sus piernas. Una sonrisa iluminó de inmediato su cara y contestó.

—¿Si?

—Puedo adivinar que estás nuevamente sentado en el sillón de tu recámara, ¿estoy equivocado? —Kihyun resopló y se levantó para ir a sentarse a su cama.

—Estás equivocado. No me conoces tan bien después de todo. —El chasquido de lengua de Hyungwon se escuchó como si estuviese presente, causándole una risita.

—He salido del trabajo y quería saber si no querías quizás ir a caminar un poco.

—¿Tú? ¿En invierno?

—Lo que sea por Ki. —No diría nada al respecto pero una sonrisa nerviosa, junto con estallidos carmesí en sus mejillas, apareció de repente. —¿Te he puesto nervioso?

—No, te imaginas muchas cosas. ¿Por qué saliste tan tarde?

—Son las siete, no es tarde.

—Está a punto de oscurecer.

—Te voy a esperar en la plaza libre junto a tu departamento, ¿si?

No tuvo siquiera la oportunidad de protestar, la llamada había sido terminada. Pero, ¿a quién engañaba? Obvio quería ir. Así que tan pronto dejó el celular, busco una gabardina de franela azul, busco entre sus bufandas, poniéndose la más grande que había, y entonces emprendió el camino a la plaza.

El sol ya no estaba, si bien algunos destellos dorados en el cielo existían, el humo de su boca cada vez que la abría, ya estaba ahí.
Cuando llegó a la plaza, el cielo ya era oscuro con pequeños puntos plata, pero el lugar estaba adornado con una y mil luces.
No sabía dónde estaba Hyungwon, pero esperaría justamente en el centro del parque, y ahí llamaría, si no fuera porque un soplido le llegó a su oído haciéndolo voltear rápidamente y encontrándose con el más alto sonriéndole y con sus brazos detrás de su espalda.

—Hola, Ki.

—¡Me asustaste! ¿Que si te hubiera golpeado?

—Me lo busqué. —Los hombros de Hyungwon se encogieron, llenando a Kihyun de ternura, así que sonrió, y entonces sus manos fueron hacia enfrente descubriendo que en realidad, en ellas, llevaba un pequeño ramo de flores envueltas en un plástico azul. La vista del mayor dio contra ellas y su sonrisa comenzó a desaparecer. — Te he traído esto.

—Hyungwon...

—Las vi y pensé en ti, entonces pensé en regalártelas. —La sonrisa en Kihyun volvió y se abalanzó a abrazarlo por la cintura.

—Me encantan, me encantan, me encantan, nunca me habían regalado flores. —Hyungwon abrazo por el cuello a Kihyun, acurrucándolo en su pecho y con las flores en una de sus manos. — Me vas a hacer llorar.

—¿Por qué? —Hyungwon soltó una risa ganándose un golpe nada fuerte sobre sus costillas.

—No te rías, estoy muy feliz.

—Soy feliz de decidir ser productor y no seguir siendo trainee porque si no, no podría estarte abrazando ahora.

—Bueno, entonces aprovechemos y besémonos, porque ya te extrañaba. —Kihyun separó su rostro del pecho y espero que Hyungwon se acercara a besarle, dándole este un pequeño pico.

—Lo único que me molesta es que no habrá noticia de que te hice favores para mi debut.

—Bueno, siempre te pude dar el trabajo de productor.

—¡No! ¿Cómo voy a quemar a mi novio? Ya tenemos casi cerca de seis meses, no podría.

—O sea... ¿Cuándo no estábamos juntos, me ibas a quemar?

—Obvio, te odiaba. —Su plática seguía mientras ellos seguían abrazados, y no tenían intención de alejarse.

—Yo te odio hoy. —Hyungwon soltó una carcajada y asintió.

—Yo te amo. —Kihyun volvió a perder su sonrisa un segundo y volvió a esconder su cara en el pecho del menor.

—Yo también te amo, Wonnie, muchísimo.

—¡Por fin me dices cosas lindas! 

—¡Siempre te digo! —Por primera vez se separaron y comenzó a caminar, no sin antes tomar las flores en una mano y en la otra la mano de Hyungwon.

—No es verdad.

—¡Pronto quieres pelear! 

—¡Te amo! —Kihyun soltó una risa y negó, mientras seguía caminando. — Te amo, Kihyun. 

—Te amo también, Hyungwon.

HE IS THE TRUTH (HYUNGKI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora