HE IS THE TRUTH (HYUNGKI)

016

—Ki, corazón, dime... di que no quieres que lo firme, no nos separemos. Haré lo que sea por ti.

—¿Hasta dejar a Minhyuk? — Shownu apretó su mandíbula y miró hacia abajo. —Porque por lo que tengo entendido, corazón, ustedes ahora tienen una relación.

—Kihyun, tú ahora estás con Hyungwon. —El menor comenzó a negar.

—No, yo no estoy en una relación con Hyungwon.

—Tu lo dijiste.

—Bueno, intentar algo con alguien es diferente a estar con alguien.

—Pues ahora mismo no te ves muy feliz.

—¿Quién dijo que lo estaba? —La respuesta lo hizo tragar hondo y aclarar su garganta.

—¿Por qué no lo estarías?

—Porque estoy en el proceso de divorcio, mientras, según tú, mi novio también, pero es curioso porque cada que ve a su ex esposo parece el hombre más feliz. Y luego veo a mi pronto ex esposo mirar a ese hombre y también lo veo como el hombre más feliz, y yo, sólo gano las sobras.

—Ki, no te estás llevando ningunas sobras.

—¿Defiendes o no a Hyungwon?

—Hablo de mí. —La respuesta menos esperada de Shownu. Al principio un golpe se sintió en su pecho, pero después soltó una risa con obvia ironía.

—Escúchame bien, Shownu; estás en una relación, yo no voy a ser el cuerno de nadie.

—Te he dicho que si tú me lo pides, dejaré todo.

—Que triste que es sólo si te lo pido, no sabes tomar iniciativa, no sabes pelear por tu esposo.

—Ahora estás enojado.

—Siempre he estado enojado.

—Piénsalo, te lo traeré el miércoles.

—¿Ahora me estás dando el lapso? No tengo que pensar nada, firma y dámelos.

—De igual manera tenemos que agendar junta para los bienes, cariño. —Un coraje gigante creció por el cuerpo de Kihyun. Su cuerpo se puso firme levantando su barbilla y negó.

—Siempre haz sido una basura, pero ahora estás dejando el cobre salir a relucir.

—No soy yo, es lo que dice la ley.

—Que triste fue no haber hecho acuerdo prenupcial.

—Estoy de acuerdo.

—Me conoces, y sabes que yo no suelo odiar cosas, pero ahora mismo te odio tanto.

—Yo no soy una cosa.

—Pero te sigo odiando. —No iba mentir, esas palabras se habían metido en él como una daga. Le dolían tanto, y le dolía perder a su esposo. De hecho, él sabía que no había manera de tenerlo de vuelta. En realidad sentía que era porque aún no sabía vivir sin él, pero realmente quería a Minhyuk.

—Te veré el miércoles.

—Bueno, hasta entonces. —La palma completa de Kihyun apuntó a la puerta y luego sonrió.

•

Al llegar a casa, su primer destino fue la cocina, en donde una pequeña nota estaba ahí:

"Kihyunnie espero estés descansando. Tuve que ir a buscar mi libertad completa y no me ha dado tiempo siquiera de cocinarnos algo así que te dejaré mi tarjeta para que desayunes tú, imagina que yo lo cocine :).

Pd: La pase bien, te quiero.
Pd 2: la contraseña es 0115. "

Una carcajada salió de la boca de Kihyun. Levantó la hoja y efectivamente había una tarjeta ahí a nombre de Chae Hyungwon. No podía evitarlo, una sonrisa gigante estaba en su cara y crecía cada vez que leía la parte de te quiero. Tomó su celular y llamó al menor.

—¿Ya me extrañas? Yo si te extraño.

—Venir a mi casa, dormir conmigo, y luego darme acceso a todo tu dinero sólo significa una cosa; o te transformarás en mi sugar daddy, o estoy trabajando en lo incorrecto. —Una carcajada se escuchó desde la otra línea. Realmente le gustaba la risa de Hyungwon, aunque no era lo mismo escucharla en vivo y ver esas mejillas abultarse.

—Sólo no te lo gastes todo.

—Esperaba costearme un viaje a Colombia todo pagado.

—Estoy seguro que tú solo puedes costearte eso.

—Bien, sólo me compraré el desayuno de mañana ya que desaproveche el de hoy.

—Perfecto.

—Entonces, ¿tu libertad completa? —Hyungwon pareció suspirar pesadamente de recordar eso.

—Si, ahora sólo soy un joven buscando una oportunidad en la industria. Estoy imaginándome la portada de una página de chismes que diga; Chae Hyungwon consiguió su debut con favores sexuales hacía un miembro de la empresa, Yoo Kihyun.

—¿¡Ah si!? ¿Entonces estás comprándome? ¿Termine yo siendo el sugar daddy? —Una pequeña risa de Hyungwon fue entregada.

—Sabes que no.

—Otra cosa.

—Dime.

—¿Así que me quieres? —Una tos se escuchó de la otra línea.

—No te escuchas bien, Ki, creo que hay interferencia. Tendré que colgar. —Kihyun se carcajeaba mientras Hyungwon hacía sonido de interferencia. Cuando terminó, hubo dos segundos de silencio. —Si te quiero, Kihyun. —El mayor comenzó a sentir eso que llaman mariposas en el estómago acompañado de una pequeña sonrisa.

—Lo habré hecho bien, eh. —Nuevamente la risa de Hyungwon fue lo único que podía oír. —Te veré mañana.

—Ki...

—Adiós.

Kihyun terminó la llamada y tomó la nota para irla a colocar en su escritorio, no sin antes rayonear el número con todo lo que tenia a su paso. Según él; primero la seguridad.