🪔08. La Asesora Del Amor🪔

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Aidan.

Durante el almuerzo estuve buscando a Hannah pero no la veía por ningún lugar.

Quería platicar con ella, conocerla mejor y averiguar si vale la pena como futura reina del país.

— Hola, príncipe. — Saludó la chica rubia que últimamente me ha parecido muy irritante. —

— Hola, Dalila. — Regresé el saludo tratando se sonar amable. —

— Disculpa... Me preguntaba si... — Comenzó a acariciar mi mano mientras me veía sonriendo. —

¿Estaba coqueteando conmigo?

— Si quería salir conmigo mañana. — Dijo finalmente y suspiré. —

— Me encantaría pero... — Vamos, inventa una excusa. —Tengo muchas cosas que hacer... Ya sabes, por la muerte de mis padres. — Ella asintió lentamente al parecer comprendiendo. —

— Pero... Podríamos salir otro día, ¿O no?

¿Cómo decirle que no de una manera sutil?

— Esperemos que sí. — Ella sonrió mostrando sus dientes de manera exagerada, traté de regresarle la sonrisa y de repente T/n se sentó frente a mi. —

— Bien, acepto. — Pronunció una vez que se sentó. —

— ¿De verdad? — Pregunté atónito, juro que pensé que se negaría. —

— De verdad, sólo dime qué es lo que quieres exactamente y te ayudaré. — No recordaba la presencia de Dalila hasta que carraspeó para llamar la atención. —

— ¿En qué te va a ayudar, Aidancito?

¿Desde cuándo ya teníamos tanta confianza?

— Es un tema que no te incumbe. — Respondió T/n por mí ganándose una mirada de odio por parte de la rubia. —

— Mira querida prima... — Dijo Dalila y noté un toque de sarcasmo en su voz. — Lo que incumba al príncipe me incumbe a mí, ¿ Ok? — Dirigí la mirada a ella con los ojos entrecerrados. —

— Lamento decirte esto, Dalila. Pero mis asuntos son sólo míos, no necesito de nadie más. — Respondí fastidiado y ella me miró con los ojos entrecerrados para después irse enojada. —

— Que ridícula es. — Murmuró T/n rodando los ojos. —

— Cuéntame sobre Hannah. — Mencioné y ella se aclaró la garganta. —

— Primero aclaremos el tema del dinero, que quede claro que sólo lo hago porque no quiero que me suspendan, no por querer que te ligues a mi mejor amiga. — Dijo mientras me señalaba con un dedo. —

— De acuerdo, en cuanto la jornada escolar termine yo mismo me encargo de ir a pagarlo. — Mencioné y ella trató de sonreír. — Y... En cuanto a Hannah... ¿Podrías ir hoy al castillo? — Ella abrió los ojos sorprendida. —

— ¿Al castillo? ¿Hoy? — Preguntó y asentí. — Eh... De acuerdo, ¿A qué hora?

— Te invito a comer, mi tío no estará en el castillo así que podrás acompañarme. — Le dediqué una pequeña sonrisa. —

𝑇ℎ𝑒 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora