— A Hannah le gusta que sean sensibles, que no teman demostrar sus sentimientos y que cuando la quieran invitar a salir no lo hagan con rodeos, que sean directos. — Mencionaba mientras el príncipe tomaba notas en una libreta. —
Me permití apreciar cada una de las letras que escribía, eran claras y bonitas.
— ¿Algo más que deba saber? Como... ¿Sus pasatiempos favoritos? — Suspiré y me dejé caer en el respaldo de la silla. —
— Le gusta salir a fiestas y de vez en cuando leer algún libro. — Mencioné recordando las veces en las que Hannah me obligaba a ir a las fiestas con ella de noche y cuando me recomendaba libros, los cuales, por supuesto, nunca he leído. —
— Fiestas... — Susurró el príncipe y soltó una pequeña risa. — Son realmente aburridas. — Hizo una mueca y yo lo miré con el entrecejo fruncido. —
— ¿Aburridas? — Asintió. — ¡Pero claro que no! — Exclamé y él dio un brinco en su lugar. — Admito que no soy muy fan de ellas pero cuando tengo ganas de ir son muy buenas. — Sonreí y él me veía con una ceja alzada. —
— ¿Qué tiene de bueno una simple cena y baile lento? Son muy aburridas, mi padre siempre me obligaba a estar en ellas. — Hizo una mueca y entonces comprendí. —
— Tú tienes otro estereotipo de fiesta, a las que yo voy no tienen nada que ver con las tuyas. — El príncipe me miraba con atención. — Las buenas fiestas tienen alcohol y música realmente buena. Además de comida.
— Nunca he estado en una de esas. — Hizo una mueca, parecía un niño pequeño decepcionado, hasta me pareció tierno. —
— ¿Nunca? — Pregunté y él negó con la cabeza. — ¿Qué es lo que haces los fines de semana? — Suspiró y miró hacia el techo. —
— Normalmente me quedo en casa.... — ¿¡Casa!? Esto es un castillo enorme. — Y... Leo libros. — Dijo y sonrió. — Eso es divertido.
— ¿¡Divertido!? — Exclamé levantándome de la silla. —
— Sí. — Dijo pero sonó más como pregunta. — Un fin de semana aburrido está lleno de papeleos y/o visitas a lugares donde debemos hacer algún papeleo, o al menos eso hacía cuando mi padre estaba.
— Bueno, supongo que cuando eres el príncipe de este lugar tu vida es diferente a la de los demás. — Asintió dándome la razón. — Bien, es hora de irme. Tengo que salir con mi novio y debo arreglarme.
— Espera... ¿Me ayudarás con las otras chicas? — Preguntó mientras se levantaba, abrió la puerta del lugar en el que estábamos y me dejó salir primero. —
— Supongo. — Me encogí de hombros, después de todo él pagó mi inscripción y debía agradecerle de alguna u otra manera. —
— Gracias. No sabes cuánto significa para mí. Debo casarme lo antes posible. — Hizo una mueca y sonreí débilmente. —
El príncipe me parecía agradable, desde aquella vez en la que me trajo para quitarme el lodo no me parecía tan mala persona.
Pero, por supuesto, Tom no pensaba lo mismo.
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𝑇ℎ𝑒 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}
FanfictionÉl era un príncipe futuro heredero del trono. Su vida era perfecta hasta que un día sus padres murieron y quedó a cargo de su tío Valentín quien a su vez lo manda a estudiar a una preparatoria pública. Lo que Aidan no sabe es que al cumplir los 19...