Gail (Novela #6 de la saga "Cigüeñas")

_1_

Despierto luego de la gran noche de anoche, miro a mi lado y una cabellera morena me asombra un poco, está se remueve y se voltea encarandome; no se cuánto bebi pero está morena no es de mi tipo. ¿Que está pasando contigo Tom?

-¡Buenos días completa desconocida! Es hora de volver a su madriguera.- me levanto tapando mi cuerpo con la sábana bajo la atenta mirada de la morena.

-¿Qué? ¡Después de lo sucedido ayer merezco a menos un beso de buenos días!- se sienta cubriéndose el cuerpo yo suelto una carcajada.

-Lo de ayer no fue para mucho, puedes retirarte.- voy al baño y lleno la el jacuzzi con agua tibia, me meto en este y en la nevera que tengo aquí en el banco (si, tengo una nevera pequeña en el baño).

Relajo la mente cerrando los ojos, sonrío recordando el gran éxito que obtuve ayer con la fiesta de aniversario de mi club LUX. No sé cuánto tiempo pasa pero si se que me quedé dormido. Unos toques en la puerta me despiertan.

-Santo cristo no puedo ni relajarme en una ducha un domingo en la mañana.- gruñendo me salgo de la ducha y cubro de la cintura hacia abajo con una toalla. Voy a la puerta y la abro- Emmm- Rasco mi nuca- ¿Tu quién eres?- le digo a una pequeña rubia con una gran panza de embarazo, ropa un poco desgastada y ojeras muy notables.

-Soy Amelia- dice seria, noto que sus ojos son de un verde ligado con azul y gris ¡Guao que ojazos! Con unos tragos encima y ella sin tener una gran panza iría directamente a la cama en este momento pero, nah.

-Ok Amelia ¿Que puedo ofrecerte?- Le dedico una de mis características sonrisas.

-Dinero- dice aún seria- Este bebé es tuyo y vengo a informarte para que te hagas cargo porque está próximo a nacer y no cuento con dinero suficiente para criarlo sola- Alzó una ceja analizando, dijo muchas cosas a la vez y creo que me confundí. Bebo un sorbo de mi cerveza.

-¿Dijiste bebé?- asiente- ¿Yo te embaracé?- vuelve a asentir rodando los ojos- Nonononono- me recuesto del marco de la puerta- Yo me he acostado con muchas mujeres y me aseguro muy bien de cuidarme para evitar estás...- la señaló con la cerveza- Estás cosas.

-Pues te falló la cosa conmigo porque si me embarazaste y no quiero a este bebé- se señala.

-A ver rubia- rasco mi nuca- observando su vientre por una milésima de segundo- No estoy para estas cosas, y me estás confundiendo. Adiós- le cierro la puerta en el rostro y sigo con lo mío.

___________Un mes después___________

Despierto con un fuerte dolor de cabeza que no me deja ni abrir bien los ojos. El molestó sonido de mi celular me hace sentir como si martillaran mi cabeza a ese ritmo, lo busco con la mirada y lo encuentro en mi mesa de noche.

*-¿Qué quieres María?- respondo volviendo a acostarme.

-Debes venir a la clínica- dice apresurada.

-¿A qué clínica? - respondo desinteresado cerrando los ojos.

-A la Florida, estoy aquí y debes ver algo.

-¿Que haces ahí morena?- bostezo en medio de la palabra morena y escucho un bufido por parte de María.

-¡NO PREGUNTES! SOLO VEN Y YÁ!-* Me cuelga dejándome atormentado por sus gritos, quizás golpeó a alguien y está en problemas, que se las arregle sola. Vuelvo a dormirme.

Vuelve a sonar mi celular haciéndome volver a despertar, molestó tomo el celular.

*-¡QUE VENGAS YA! ¡LLEVO UNA HORA ESPERANDOTE Y ESTE HOSPITAL ESTA CERCA DE TU CASA!- alejo un poco el celular de mi oído.

-¿Para que voy a ir a una clínica un lunes a las- veo la hora del reloj de la pared- A las diez de la mañana?

-Solo ven, y si no llegas dentro de una hora voy a buscarte yo misma.- cuelga y quedó aún atormentado.

-Agh que molesta- *me levanto con toda la pereza del mundo, me doy una ducha y me coloco lo primero que encuentro, tomo una manzana y un agua, mi billetera, me coloco unos lentes y salgo; me subo al ascensor masticando mi manzana.

-Buenos días señor Reings- dice suspirando la morena que hace un tiempo no llevo a mi cama, es la recepcionista.

-Buenos días- le digo cortéz. Me subo a mi camioneta Ford negra y comienzo a andar.

Les cuento un poco sobre mi; soy dueño de una de las asociaciones de casinos y bares más reconocidas de los Ángeles y del país; tengo quince bares y casinos a lo largo de todo EEUU y aquí donde vivo es el más grande. Este edificio donde vivo contiene un hotel, es de quince pisos y los tres últimos son el bar, el Casino y mi Penthouse.

Tengo varios autos y casas pero decidí alquilar estas últimas ya que no las habito.

Soy feliz viviendo mi vida de soltero y hago lo que quiero y cuando quiero, de mi familia prefiero no hablar.

Llego a la clínica y estaciono, bajo bebiendo mi agua y marco el número de la morena loca.

-*María de mi corazón en qué parte de la clínica estás preciosa?- digo a penas escucho un "mmmmm".

-En el tercer piso, sube ya.*- y como de costumbre me cuelga.

Me subo al ascensor y me encuentro a una linda peliroja, le guiño un ojo y me coloco pegado de la pared frente a ella, está se intimida y me da la espalda brindándome una perfecta imagen de su hermoso trasero operado (lo sé por su forma).

-Buenos días- susurra y sonrio.

-Dias, porque buena tú.- está se tensa dándome la espalda, sonrío.

Llega mi piso y paso por su lado chocando nuestras manos a propósito. Me encuentro a la amargada sentada en un banco observando el piso.

-Aqui me tienes, que sucede.- me quedo de pie, se levanta de golpe y toma mi mano arrastrándome a no sé dónde.

-Debes ver algo- sigo a dónde me lleva tranquilo observando a todas las mujeres que pasamos, noto que hay muchas con uniformes de dibujitos pero hermosas.

-Maria ¿Que hacemos aquí?- pregunto al no tener idea de dónde estamos.

-Vine a buscarle unos papeles a Charlie tu sobrinito de un mes y a buscar empleo y me encontre con esto.- nos detenemos en una gran cartelera en dónde están varios anuncios y uno llama mi atención.

-¿Se busca chica para trabajar de noche? Wow María perfecto para tí- la morena me da un leve golpe en la nuca gruñendo.

-¡ESO NO IDIOTA!- Grita pero baja la vos a notar que mucha gente nos ve.- Esto- señala uno que contiene mi nombre en Mayúsculas.

"Se busca TOM REINGS, cualquier información llamar al..."

-Wow no he hecho nada ilegal hasta ahora- rasco mi nuca- Creo.

-Concentrate que es algo serio Tom,por favor.- rueda los ojos y toma mi mano llevándome a otro lugar- Al leer eso pregunté por qué te buscaban y me trajeron aquí.

Pasamos por un gran pasillo con habitaciones con vidrios que permiten ver perfectamente al otro lado, dentro de estas habitaciones hay... ¿Bebés?

-¿Que rayos María?

-Callate y espera- seguimos caminando hasta que llegamos casi al final del gran pasillo, frente a una de las habitaciones en la que hay solo seis bebés.- Sonará loco, pero la niña del medio que solo tiene un pañal, es tu hija al parecer.- suelto una carcajada de las buenas hasta que un doctor me hace shhhh y me detengo.

-Estás mal María muy mal- camino a la salida.

- De verdad Tom, es tuya. Si quieres te haces unos exámenes de paternidad para que veas, yo la Vi de cerca y tiene muchos rasgos tuyos.

-No me haré nada porque no tengo ningún hijo.- sigo caminando.

-Tom por favor, si no la reconoces en una semana la llevarán a un centro de adopción.- me detengo encarandola.

-Dije que no María, fin de la conversación.- la dejo ahí y me voy.

María está mal, muy mal.