Gail (Novela #6 de la saga "Cigüeñas")

-4.-

Después de pasar toda una noche sin dormir, muy temprano me ducho, me coloco mi ropa de trabajar y me dirijo a mi trabajo. Pero un impulso me hace dirigirme a la clínica que queda a unos diez minutos de mi oficina.

-Buenos días, quiero reclamar a mi hija.- digo en tono neutro sin expresión alguna.

-Ok, su nombre por favor.- la señora de recepción del área infantil me observa por encima de sus lentes.

-Tom Reings- asiente anota y luego abre los ojos mucho

-¿Tom Reings el dueño del LUX?- asiento- No puede ser!- se emociona y le regaló una sonrisa torcida.- Debo informar al doctor encargado de esta área, esperé unos minutos asiento y me siento en una silla con los codos apoyados de mis muslos y mi cabeza entre mis manos.

Estoy neutro, no sé que estoy haciendo pero lo que si se es que anoche no dormí pensando en que pasaría con esa bebé que lleva mi sangre si no la tengo conmigo. Es un gran paso ser padre soltero ¡Ni se cómo se cambia un pañal! Mi apoyo sería María, mi hermano y mi cuñada para aprender, pero aún estoy inseguro de tomar esa decisión.

¿Seré un buen padre? No lo sé, pero esa bebé ayer me transmitió algo que no se cómo describir. Al instante que la ví me transmitió Paz, Amor y ternura... Momento ¿Que estoy diciendo? Estás no son palabras que usaría yo. En mi vocabulario hay de todo menos palabras como esa.

Está niña sin duda me está afectando desde ya.

Muevo mi cabeza a los lados despejandome y decido revisar mi teléfono, noto que mi hermano agrego una nueva a su Instagram y es con Charlie, ambos acostados observándose fijamente. ¿De verdad quiero eso? Ser padre no será fácil y de una niña mucho menos.

Quien no arriesga no gana Tom, compórtate ya.- me regaño mentalmente.

-Señor Tom?- un señor de unos cuarenta años se acerca a mí, asiento y me levanto de golpe.

-Es mismo- le extiendo mi mano.

-Soy el doctor Stang encargado de los bebés por adopción.- estrecha mi mano.

-Un placer.

-Usted a venido justo a tiempo, acompañeme por favor- lo sigo y caminamos en sentido contrario a dónde están los bebés, en silencio lo sigo y entramos a una oficina, me siento sin permiso y este se sienta frente a mi, con el escritorio separándonos.- Hemos estado buscándolo, en pocos lugares pero si lo hemos intentado.

-Es extraño que no me encontraron, soy muy famoso- rasco mi nuca con el papel que me entrego mi hermano en la mano.

-Si, eso nos dijo Maria- hago un gran esfuerzo por no rodar los ojos- Gail ha estado aquí por un mes y una semana, su madre luego de darla a luz estuvo unos días en la clínica y no sabemos cómo pero se escapó-abro los ojos asombrado- Si, igual quedé yo.

Gail....

-¿Podría describirme a aquella mujer?

-Claro, baja rubia con unos ojos inolvidables color entre verde y gris.

El recuerdo de aquella chica en mi puerta embarazada viene a mí. Rayos.

-Prosigo?- asiento maldiciendo mentalmente- Decidimos tenerla aquí por un mes y una semana porque quedó sin madre y tan pequeña no podíamos llevarla a un centro de adopción- busca algo entre las gavetas de su escritorio y saca un papel-  La mujer antes de escaparse dejo Esto que nos permitió saber que usted es el padre o al menos ella lo dice ahí- Tomo la hoja y la leo mientras el doctor hace noseque.

"Tom Reings, se que no querías verme más en tu vida; fui una tonta al enamorarme perdidamente de ti y no tomarme la pastilla para no concebir a tu hija Gail. No puedo cuidarla, soy muy pobre y por ello fui a tu departamento, pero no huiras del compromiso, ahí te la dejo."