CAPITULO 14 (CORREGIDO)

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Mirra Hills:

Subimos al auto de Bleck dejando atrás a Evan, Gian y Aria, los últimos dos seguían discutiendo.

Bleck arranco su carro poniendo música de fondo. Estaba muy ansiosa por saber dónde iba a llevarme.

- ¿A dónde vamos? – solté no pudiendo aguantar mi curiosidad.

- Es una sorpresa, lo sabrás cuando lleguemos. – sonrió de lado.

- ¿Una pista? – negó divertido – solo una – hice un puchero, volvió a negar con la cabeza a lo cual me crucé de brazos fingiendo molestia.

Muy madura.

Llegamos después de unos minutos, el bajo primero del auto y abrió mi puerta, en cuanto bajé me di cuenta de que estábamos algo alejados de la ciudad.

Era un casa museo de estilo victoriano muy hermoso, aun no entendía que hacíamos aquí. Me tomo de la mano llevándome hacia dentro, cuando estábamos en la puerta se posiciono detrás de mí tapándome los ojos.

Cuando estuvimos dentro con cuidado me llevo a lo que suponía era un cuarto, destapo mis ojos lentamente.

- Sorpresa mi dulce Mimi. – susurro en mi oído antes de separarse de mí.

Abrí los ojos y no podía creer lo que tenía enfrente, había un cuadro, varias pinturas por la habitación, brochas y otras cosas más que servían para pintar.

- Te gusto. – pregunto Bleck.

Me miraba expectante, no tenía palabras me había sorprendido de una muy buena manera.

- ¿no te gusto? – volvió a preguntar apenado – mierda pensé que te gustaría... - hablo más para el mismo rascándose la parte trasera de la cabeza incomodo.

No pude verlo así, me acerque rápido a él agarrado sus mejillas entre mis manos y lo bese. Al principio no lo siguió, pero después de un tiempo empezó a besarme con esa intensidad que tanto me gustaba, puso sus manos en mi cintura para apegarse más, nos separamos por falta de aire.

- Me encanta gatito. – susurre cerca de sus labios – es perfecto. – deje un pequeño beso en sus labios.

- Que bueno, me alegra verte feliz.

- Pero a ese cuadro le falta pintura - dije señalando a el cuadro sin pintar.

- Esa es la idea, tu vas a pintarlo. - me dijo emocionado.

- Y no se molestara el dueño de todo esto.

- No creo - se encogio de hombros - a ella va a encantarle te lo aseguro.

- A ella?.

- Todo a su tiempo Mimi.

Tome las brochas y la pintura y comenze a pintar mientra bleck me veia.

- Necesito un ayudante. Y tu eres perfecto. Gatito...

-  Con gusto y mas porque soy perfecto.

Después de horas pintando vi el lienzo donde se hallaba una pintura recién húmeda esparcida, mi ropa y la de Bleck estaban manchadas de varios colores.

Éramos un desastre, pero no importaba ya que había sido perfecto, en el cuadro yacían la cara de los dos con un pequeño gatito que había puesto al costado de Bleck. El se encargo de pintar el cielo y no lo hizo tan mal.

Una señora entro traía consigo una bandeja y una pequeña bolsa, se la entregó a Bleck y se marchó rápidamente.

- Ten Mimi. – dijo entregándome la bolsa.

Dentro de la bolsa se encontraba un vestido floreado celeste.

- En el piso de arriba hay un baño para que te limpies yo usare el de abajo. 

- Si que lo planeaste todo. – sonreí con picardía.

- Algo... -encogió los hombros fingiendo inocencia.

Subí a limpiarme la pintura que había en mi ropa, tarde un poco más de lo esperado ya que también lo tenía en el cabello y en la cara.

Cuando termine de cambiarme baje hacia donde estaba el cuadro, lo admire por un momento mientras esperaba a que Bleck viniera.

Me distraje viendo el cuadro que no me di cuenta que Bleck estaba detrás de mí, sino hasta que me rodeo con sus manos tomándome de la cintura.

- Me asustaste. – dije acariciando su mano. Aun admirando el cuadro

- Te ves hermosa en ese vestido. – susurro cerca de mi oído para después esconder su mentón en mi cuello.

- Si a mí también me gusta – me sonroje y cambie de tema.

- La cena esta lista señor Crawford. – la voz de la señora de hace rato nos interrumpió.

- Ya vamos gracias. – respondió.

Lo mire sin entender muy bien que pasaba. El solo tomo mi mano y me guio hacia otra habitación donde había una pequeña mesa con velas.

Fue hacia una de las sillas cediéndomela, nos dedicamos a comer y practicar unas cuantas cosas.

Pude notar que mientras más pasaba el tiempo se ponía más nervioso.

- Te pasa algo. – pregunte finalmente.

- Disculpa. – cogió su servilleta y se limpió la comisura de los labios.

- Es que estas un poco raro. – lo mire a los ojos – si quieres podemos ir... -

- No – interrumpió apresuradamente, lo mire preocupada – solo... - respiro profundo – sabes eres la primera persona con la que puedo ser yo mismo, estas últimas semanas han sido increíbles a tu lado y entendería si lo que voy a decirte te asusta ya que es muy pronto, pero desde que te vi no he parado de pensar en ti. – tomo mis manos – sé que no soy el mejor hombre del mundo y no pretendo serlo, no puedo prometerte algo que no podre cumplir, sé que algunas veces voy a equivocarme, pero quiero equivocarme contigo. Lo que quiero decir es... -  tomo una bocanada de aire - si quieres salir conmigo.

Mi corazón no paraba de latirme muy rápido tanto que me preocupaba que me diera un paro cardiaco, estaba en shock no me esperaba esta confesión para nada. Bleck me miraba con intensidad esperando mi respuesta, pero no tenía palabras o tal vez sí, pero se negaban a salir por todos los sentimientos que estaba sintiendo, fue una mezcla de felicidad, sorpresa, amor.

- Está bien si dices que no. – hablo al ver que no respondía – sé que es muy rápido y no te obligaría hacer algo que no quier... -

- ¡si! – conteste antes de que acabara.

- ¿Cómo? –

- Si, si quiero – asentía una y otra vez con la cabeza junto con una sonrisa.

Bleck se paró rápidamente de su asiento, fue hacia mi tomo mi mano haciendo que me parara, cuando me tuvo frente al el llevo sus manos a mi cintura besándome por toda mi cara asiéndome reír.

- No sabes lo feliz que me haces Mirra. – dejo un beso en la punta de mi nariz. – mi dulce novia Mimi. –me dio vueltas cargandome y con esas últimas palabras me beso.

EN MI OTRA VIDA |  ( Nacieron Destinados )✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora