CAPITULO 17 (CORREGIDO)

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Mirra Hills:

Salimos de aquel vivero, Bleck se dirigía hacia su auto, nos dirigimos unas cuantas calles cuando se detuvo en un edificio.

- Puedo llevarte a tu apartamento si quieres. 

- No, no quiero ir, no con ella ahí. – dije en un tono bajo. – ¿puedo quedarme contigo? – el asintió.

Bajo del carro cerrado la puerta y comenzando a caminar hacia la mía; nos dirigimos al ascensor para ir al departamento que como él me había dicho era de su madre.

Al entrar vi que era un lugar amplio con una sala de star y un pequeño balcón en frente de este.

Bleck desapareció por un pasillo dejándome sola un momento cuando regreso traía consigo una cobija con la cual me tapo, se lo agradecí ya que pese a verme prestado su remera seguía teniendo frio.

Nos quedamos en el sofá unos momentos en los cuales mis ojos se iban cerrando lentamente quedándome dormida.

Me desperté cuando sentí que me ponían sobre algo suave, al abrir mis ojos me encontré con Bleck que me había dejado en la cama y se disponía a salir.

- Gatito... - lo llame, a lo cual el volteo rápidamente.

- Pasa algo – se acercó a mi algo preocupado pasando su mano por mi cara, negué con la cabeza haciéndole saber que me encontraba mejor.

- Te puedes quedar conmigo, no... no quiero estar sola... por favor

- Claro Mimi. – hablo con ternura – no estás sola amor, me tienes a mí y siempre lo harás.

- Me lo prometes. – dije con lágrimas en los ojos.

- Te lo prometo, en esta y en mi otra vida no importa el tiempo yo siempre encontrare la manera de estar a tu lado. – beso mi frente con suavidad para después mirarme a los ojos.

- Y yo siempre te estaré esperando. – lo bese a lo cual el respondió al instante.

No quedamos dormimos abrazados.

...

Me desperté a la mañana siguiente y los ojos me ardían demasiado por haber llorado por horas. Me gire a ver a Bleck quien ya no se encontraba en la cama.

Estaba a punto de levantarme cuando entro por la puerta con una bandeja llena de comida.

- Te traje algo de desayunar. – dijo poniendo la bandeja en mis muslos y comiéndose una fruta.

Agradecí por lo que había hecho tratando de comer, pero la verdad no tenía hambre. Trate de comer lo más que pude por el, para que no se preocupara, en cuanto termine él se llevó los platos.

Fui hacia la pequeña cocina donde él se encontraba lavándolos.

- Deberías llamar a Aria estaba muy preocupada por ti. – volteo al sentir mi presencia.

- En un rato la llamo. – me limite a responder.

Luego de llamar a Aria y que esta me gritara por haberle hecho pasar el susto de su vida llame a Gian quien también me grito.

Decidimos encontrarnos en la cafetería de siempre para hablar del porque me había ido.

Pase toda la mañana con Bleck que trataba de animarme, el pobre hacia casi de todo, pero estaba muy apagada, al llegar la tarde me llevo con mis amigos prometiendo que vendría a buscarme ya que deje mi celular en su departamento.

Al entrar a la cafetería me encontré con mis amigos los cuales después de abrasarme empezaron a gritarme enojados por lo que hice, me disculpé con ellos contándoles que había pasado.

- Es una bruja. – hablo Aria enfadada.

- Si lo es, pero también debes reconocer que gracias a ella Mirra conoció a su hombre gato. – argumento Gian.

- Pero es injusto lo que hizo puedo haberlo conocido de diferentes formas, acaso no has oído que algunas personas están predestinas y tarde o temprano llegan a encontrarse y es obvio que ellos lo están. – dijo rápidamente.

- Bueno yo solo digo. – se encogió de hombros

- Pues no lo hagas, ella es una bruja entrometida y punto no debió hacerlo, está mal. 

- Ya, pero no me grites ¡loca! – Gian se defendió.

- Chicos paren de gritar o nos van a echar. – suplique – además ya no quiero hablar más del tema. – declare a lo cual los dos asintieron.

- Por cierto, Bleck me conto que ayer, estabas con Evan. – hable cambiando de tema, ella se puso roja a la mención de este.

- ¡ay no! ya la perdimos. – Gian hablo sarcásticamente. – otra más, no pues entonces yo que, me quedare con un pony o que – miro hacia el techo de la cafetería pidiendo explicaciones.

- Que exagerado Gian, de seguro encuentras a alguien que te merezca amigo. – respondí dándole palmada en el hombre.

- No tú te quedaras solo si sigues así de jodido. – Aria lo provoco a lo cual Gian le saco la lengua.

- Pues ya seré un tipo sexi y ni creas que no sé lo que estés haciendo Aria – señalo en su dirección – así que cuenta el chisme por que de aquí no sales sin decirlo como que me llamo Gian Steven, habla no te quedes callada mujer. – la apresuro. - quiero detalles.

- Enserio que eres una vieja chismosa, bueno no pasa nada solo que Evan y yo nos estamos conociendo....

- Ya y yo soy virgen. – interrumpió Gian a lo cual le di un codazo para que dejara hablar a Aria.

- Bueno ya estamos saliendo contento señor no soy virgen. – finalizo cruzándose de brazos.

- Ves que no era tan difícil decirlo dramática. – negué con la cabeza riendo.

Me hicieron olbidar por un momento lo que habia pasado con mo hermana.

Hablamos un rato más hasta que Bleck paso por mí ya que me quedaría otra vez en su departamento.

EN MI OTRA VIDA |  ( Nacieron Destinados )✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora