EXTRA (CORREGIDO)

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Bleck Crawford:

Sali del departamento de mi madre, dirigiéndome a casa.

Cuando llegué me encontré a mi padre junto a mi tío, el primero esta enojado el segundo parecía contento.

Mi padre se acerco hacia propinadme una bofetada, aprete mis puños a mi costado.

- ¡Gerald..! – mi madre se posiciono al lado mío.

- No te metas mujer. – tomo su brazo separándola de mi lado. – ve al despacho tenemos que hablar. – dijo en mi dirección.

- No... - hable por lo bajo

- Como dijiste Bleck.

- Lo que escuchaste no voy a ir.

- No te lo estoy pidiendo bleck, te lo estoy ordenado. – hablo alterado.

- Vez Gerald, te digo desde que que anda con esa niña esta peor. – interrumpió mi tío – falta mas a clases, no hace caso y ahora se mete a la universidad de noche como un delincuente.

Como podía ser capaz de decir que era culpa de Mirra, solo era un imbécil que se encargada de joder mi vida cada vez que podía.

- Bleck ve al despacho ahora. – sabia que estaba enojado por la manera en que me hablaba y también sabia como se ponía cuando hacia eso.

- No, el esta mintiendo... - no dejo que terminara y esta vez me dio un golpe más fuerte, mi madre soltó un grito agudo, sentí un sabor metálico en mi boca

Sangre

- No quiero excusas Bleck, quiero...

- Que quieres, que te obedezca como siempre, para que si no vas a creer en nada de lo que te diga – reí amargamente – o vas a pegarme como lo hacías cuando era niño solo por no ser el hijo perfecto que tu querías que fuera.

Mi madre lloraba a un costado, mi padre apretó los puños.

- ¡tú no eres mi hijo! ¡yo te adopte, te saque de ese maldito lugar, deberías estar agradecido conmigo, te di un apellido y las cosas que nunca hubieras tenido estando en el orfanato! – se posiciono al frente mío - tu única obligación para conmigo y mi familia es el mejor en todo, las apariencias lo son todo bleck.

- Lo sé, creerme me lo has repetidos todos los días desde que llegue a esta casa.

- ¡Entonces si lo sabes haz lo que tienes que hacer! Y deja de comportarte como un niño estupido.

- No... esta vez no.

- Bleck ya basta ve al despacho ahora.

- ¡No! ¡estoy harto de esta mierda! – grite con furia – fingir ser alguien que no soy solo para agradarle a tu familia, que la mayoría me odia y no se porque yo no les hice nada, yo no pedí esto, no pedí que me adoptaras y hacerme pasar por esto.

Estaba harto

Lo había hecho, por fin dije lo que siento; estaba harto se ser alguien que no era de ser siempre perfecto, de tener que callarme solo porque tenia que cuidar mis palabras para no perjudicar a mi padre ni su apellido, soportar los insultos, las humillaciones todo solo por el y su estúpido apellido.

Se acerco de nuevo hacia mi amenazante.

- Eres un malagradecido – levanto su mano para golpearme.

- Vamos pégame eso no va a cambiar nada gerald. – se quedo quieto con la mano en el aire, era la primera vez que lo llamaba por su nombre. – yo no soy tu hijo y no te debo nada ni a ti ni a tu familia, lo único que les debo son humillaciones nada más, mi madre, nana, Evan y el abuelo fueron los únicos que me aceptaron desde que llegue y a ellos les debo, pero a ti no.

- Eres un... 

- Bastardo, si lo soy y si quieres odiarme por eso hazlo, pero no voy a dejar que lo hagan con Mirra ella es alguien maravillosa y no se merece estar cerca de personas como ustedes. – me dirigí hacia la puerta principal, cuando estaba abierta voltee hacia ellos – si quieres desheredarme por eso hazlo al fin y al cabo yo no soy tu hijo.

- Bleck cariño no te vayas así por favor – dijo mama con lágrimas en sus ojos.

- Lo siento madre, pero tengo que hacerlo. – le di un beso en su frente y salí de la casa.

Maneje sin rumbo por unas cuantas horas, retenía lo mas posible mis lagrimas no quería llorar, pero me estaba costando a pesar de todo lo quería.

Cuando era niño soñaba ser como el, un hombre importante con una esposa bella, tener una familia había sido mi sueño siempre desde el orfanato, deseaba tanto tener un padre y una madre que me amaran.

Mama me quería como si fuera su propio hijo, pero el solo buscaba un heredero, hice todo para que me quisiera, siempre fui el mejor incluso aunque el me lo ordenara lo hacia para que se sintiera orgulloso de mi.

Pero nunca le basto todo era 'tienes que hacerlo mejor eres un Crawford, llevas mi apellido, se dignó de hacerlo, ganatelo', por mucho tiempo creí que si lo hacia, el me iba a querer hasta que supe, que me di cuenta que no iba ser así.

Después de eso toda mi vida era una mentira fingir estar bien cuando en realidad no era así, la familia perfecta no existía solo era un espejismo tras eso solo había gritos, reclamos, humillaciones.

Hasta que llego ella y por fin pude ser como realmente era.

Me baje en medio del camino, llorando dolía que las personas que debían quererte no lo hicieran.

'Tú no eres mi hijo' - esas palabras estaban aun presente en mi cabeza.

Sabia que era cierto, pero no quitaba el peso de aquellas, necesitaba sacarlo, necesitaba desahogarme.

Me detuve frente a un poste de luz y comencé a golpearlo con rabia, el dolor físico sustituía al dolor interno.

No sé cuánto duré golpeándolo, pero cuando estuve cansado me senté al borde de este y me permití llorar.

Después de desahogarme volví al departamento, era de madrugada cuando llegué, Mirra al escuchar movimiento se despertó y me miraba desde el sofá, pero estaba demasiado perdido para apreciarla.

EN MI OTRA VIDA |  ( Nacieron Destinados )✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora