EN MI OTRA VIDA | ( Nacieron Destinados )✔️

CAPITULO 4 (CORREGIDO)

Mirra Hills:

Estaba en mi cama viendo una película cuando entro Eva con un vestido de gala color azul bebe en su mano.

- Apresúrate y arréglate que llegaremos tarde. - dijo saliendo de la habitación.

Hace dos dias insistio que la acompañara a una gala con unos empresarios.

Para hablar de negocios, cosa que me parecia aburrida.

Espere media hora ya que era un poco temprano.

Me arregle bastante rápido, en cuando me vi al espejo me gusto lo que vi, trate de hacerme algo muy natural y mi cabello iba suelto.

Cuando bajé me encontré a Eva que traía un vestido negro que se ajustaba perfectamente a ella, con el cabello recogido y su maquillaje perfecto.

Salimos del departamento para dirigirnos a una casa a las afueras de la cuidad, al bajar vi que era una casa muy grande y hermosa con un jardín muy bonito.

Entramos e inmediatamente Eva fue a saludar a varios conocidos dejándome sola con Travis quien parecía más desorientado que yo.

Pobre travis tenia que soportar venir a estos lugares solo para cuidarnos.

Conversamos por un momento, cuando Eva volvió a aparecer y me arrastro con ella a conocer a sus socios.

- Ella es mi hermana Mirra Hills – me presento.

Salude a todos con educación, en cuanto terminaron de presentarnos siguieron hablando de temas empresariales.

Estaba aburrida buscando una salida cuando uno de los señores llamo mi atención.

- Este es mi hijo Thomas Jensen, ella es Mirra, la hermana de la señorita Eva. – presento a un chico rubio con ojos azules.

Se me hacia conocido pero aun no recordaba de donde.

- Un placer Thomas. – estire mi mano en forma de saludo.

Trate de ser lo mas amable que pude, pero sone un poco seca.

- El placer es mío. – dijo besándola.

- Por qué no van por unos bocadillos. – sugirió Eva.

La asesine con la mirada, el chico no tardo mucho y pregunto si quería acompañarlo, acepte para no ser descortés.

Pero en el fondo solo queria irme sola.

Nos en contábamos en la mesa cerca de los postres.

- Me da gusto volver a verte. – dijo de repente - preciosa.

- Perdón. – pregunte extrañada.

- Que mal que no te acuerdes de mi, me siento herido. –

Lo miré extrañada por algunos minutos hasta que me di cuenta que era el chico de la discoteca, ese idiota que trato de sobrepasarse.

- Lo siento no te reconocí. – trate de sonar fria y distante.

Si antes no me agradaba, ahora menos.

- Está bien, no sabía que eras hermana de la socia de mi padre. –

- Ya somos dos. – y no era algo agradable que lo fuera para ser sincera.

- Estas más bonita que aquel día. –

- Gracias. -respondí un poco incomoda.

Hablamos por unos pocos minutos que parecieron demasiado largos en el cual solo podía decir que de bonito solo tenía la cara. Ya que era un completo idiota, arrogante y altanero.

Me excuse para ir a los servicios, escapándome de él, no podía soportarlo un minuto más.

Sali del baño arreglando mi pulsera que se me había salido, era un regalo de mi abuela, no me percate hasta que choque con un cuerpo lo cual hizo que mi pulsera cayera al suelo.

Me agache para levantarla, pero alguien mas lo hizo, una mano se adelantó y tomo mi pulsera.

Como sea el idiota de Thomas voy a matarme.

Por favor que no sea ese idiota otra vez.

Bueno ya me volvi loca.

Me sorprendió ver que no era Thomas, sino Bleck quien sostenía mi pulsera.

Que hacia el aqui. No es que me desagradara que lo hiciera solo me sorprendia verlo aqui.

Llevaba un traje negro que lo hacia resaltar, estaba muy guapo.

Demasiado para decir verdad.

No podia apartar mis ojos de el, como alguien podia verse asi, en un atuendo formal.

Es muy sexi.

Negue con la cabeza, en que estaba pensando, eso no era correcto. Eramos amigos, o no.