EN MI OTRA VIDA | ( Nacieron Destinados )✔️

CAPITULO 11 (CORREGIDO)

Mirra Hills:

Nuestras clases habían terminado y me dirigía hacia el vivero. El clima era nublado indicando que una tormenta se acercaba.

Bleck se encontraba sentado en el mismo árbol de siempre, cuando me vio sonrió en forma de saludo.

- ¿Por qué siempre te encuentro aquí?

- Será porque era mi lugar para pensar antes de que aparecieras. – había diversión en sus ojos.

- Estas insinuando que me cole en tu santuario. – me hice la ofendida.

- Básicamente eso hiciste.

- Y yo que pensaba que te gustaba mi compañía. – hice un puchero

- Eso no lo discuto, me gusta me hace sentir menos solo. – hablo por lo bajo – aparte el vivero nunca había estado tan vivo antes de que tu llegaras.

Mi corazón empezó a latir con mucha fuerza, fueron unas simples palabras que para mí fueron todo.

Es increíble como unas simples palabras de una persona que te importa sea fuente de alegría o tristeza.

Bleck recostó su cabeza en el árbol mirando hacia el cielo que tenía unos vidrios del techo rotos, parecía tranquilo me preguntaba si el también sentía lo mismo que yo.

- Tengo una idea. – dijo de repente.

- ¿Qué cosa? – lo mire con curiosidad.

Tomo su celular y empezó a buscar en él, no entendía lo que estaba buscando.

El cielo empezó a ponerse mas oscuro y pequeñas gotas empezaron a colarse por los vidrios rotos del techo en cuestión de segundos empezó a caer más fuerte, el árbol nos mantenía secos.

- No cres que deberiamos irnos, esta empesando a llover muy fuerte.

- Pero si esto es perfecto. – dijo bastante ilusionado.

- Mojarte para luego tener un resfriado te parece perfecto. - pregunte

- Mirra, aveces solo tienes que disfrutar las pequeñas cosas como estas. - dijo estirando su mano - dicen que las tormentas traen caos, yo creo que traen esa serenidad que no sabes que necesitas. El sonido de la lluvia es lo mas hermoso que se puede escuchar.

Hablaba mirando como las gotas caian cada vez mas fuerte. Tomo de nuevo el celular poniendo una canción que estaba buscando, lo mire con incredulidad cuando camino hacia donde estaba cayendo mas la lluvia; estiro su mano para que la tomara, haciedo que yo tambien saliera de debajo del arbol.

- Me concederías un baile bajo la lluvia. – dude unos minutos y al final acepte su mano.

Se que era una locura, pero se sentia tan bien hacerlo.

Run to you sonaba de fondo mientras bailábamos, sonreía mientras la lluvia caía y nos empapaba. Mi mirada fue hacia sus ojos, Bleck tenia la vista en mis ojos mientras llevaba el ritmo de la canción.

Hay momentos en la vida que solo son perfectos; este era uno de ellos.

Cuando acabo la música el seguía viéndome con la misma intensidad, mi corazón empezó a latir con fuerza que tenía miedo que se me saliera.

Se oyó un rayo que hizo que me sobresaltara y perdiéramos el contacto visual,no sabia que hacer asi que me separe de el para dirigirme al árbol donde se encontraban nuestras cosas.

Cuando estaba a punto de llegar Bleck me tomo del brazo haciéndome girar y verlo a la cara.

Me miro unos segundos pasando su mano por mi mejilla. Al sentir su tacto mi piel se erizo experimentando emociones que jamás había sentido.

- Joder, jure que no me fijaría en nadie, pero desde que llegaste el corazón no ha dejado de latirme como si fuera a darme un infarto en cualquier momento y solo pasa cuando te veo, cuando estoy contigo. – sus palabras me tomaron por sorpresa.

Bleck bajo la vista hacia mis labios, se fue acercando poco a poco hacia mi dándome tiempo para apartarme si quería, no me aparte a lo que el siguio adelante pegando sus labios a los míos.

No me alcanzarían las palabras para explicar lo que sentí con ese beso, sus labios sabían a una mescla de canela y vainilla. 

Podria siquiera alguien saber tan bien.

Sus labios se movian junto a los mismo, encajando perfectqmente como si fueran dos piezas de un rompecabezas qie por fin se unian.

Nos separamos por falta de aire, la lluvia aún seguía cayendo a nuestro alrededor con fuerza, estábamos empapados, pero no nos importaba solo éramos dos locos dándose su primer beso bajo la lluvia en el lugar donde todo había comenzado.

- Eso fue jodidamente perfecto. – dijo después de un rato – nunca había sentido tanto con un beso – me sonroje al instante. – adoro cuando te sonrojas, te ves muy tierna. – tomo mi mejilla acariciandola de nuevo.

- Vaya sí que eres experto arruinando momentos. – sonrió inocentemente. Lo cual solo lo hizo ver mas guapo de lo que ya era.

- Es un don Mimi. – se encogió de hombros.

- Como vuelvas a llamarme así,  gatito... – me tapé la boca apenas lo dije.

A si o más torpe Mirra – pensé.

Golpe metal, golpe mentalll....

- ¿Gatito? – alzo una ceja divertida.

- Ya sabes... tus ojos son verdes como los gatos... - rio
- Asi? - sonrio divertido.

-  Ya... esto es vergonzoso no se supone que lo diría en voz alta. – hice un puchero.

- Me gusta – lo mire extrañada.

- Te gusta? -nego con la cabeza.

- Me encanta

El me tomo de la cintura volviendo a unir de nuevo nuestros labios que fue igual de bueno que el primero.