Amar después de amar

"El hijo de la vecina"

Siempre que el tema sale a relucir mi respuesta es la misma "No quiero tener hijos, no me gustan los nenes" aunque en esos días obviamente Clara me hacia cambiar de opinión, es decir, con esa mujer te daban ganas de casarte aun sin conocerla. Aunque había una contradicción, ya que cuando me pedían ser el padrino del alguno de los hijos de mis amigos, accedía sin chistar, incluso hasta tomándome el rol muy en serio. También cuando digo "Yo no tengo paciencia, no soy tolerante"  piensan que es por digamos...¿Carácter? o al menos eso quiero creer. Lo que muchos no saben es que no siempre fui así, alguna vez si me agradaba tener hijos(y mas obviamente con Clara), alguna vez era la persona mas paciente y relajada que podían conocer y la razón o mas bien una de las razones que ya no soy así es por el hijo de la vecina.

Cuando papá se fue a vivir solo, yo tenia apenas nueve años y una dulce inocencia perdida. Y como si fuera escrito por el universo, se enamoro de su vecina, Thelma Magissa. En ese momento me alegre por el, no estaría tan solo después de todo y ella es una buena mujer aunque tiene un solo problema...su hijo. Gaston Magissa ha sido sin duda un dolor en la entrepierna para todos los Rodríguez que nos toco conocerlo. Papá me conto que el primer día que vino a casa, le rompió tres vasos de colección limitada. En mi caso particular, tuve que llevar mi "play dos" mas de un vez arreglar...fue una tortura. 

Era un mono salvaje, como si Daniel el travieso hubiera tenido un hijo extramatrimonial y sin educación y eso que durante los primeros años solo lo veía ocasionalmente los fin de semana. Papa sabia, siempre supo que no lo tolere nunca, pero no quería que estuviera tan solo entonces el sentía que me estaba haciendo un favor...vaya error Rodríguez, vaya error. Y cuando el estaba presente no podía hablar con Clara, sumado al hecho de que mis padres no supieron de Clara hasta bueno...cierto incidente que contare mas adelante.

Clara sabia poco y nada de el, salvo que yo no lo soportaba y que gracias a el yo solo quería tener un hijo, aunque ella tiernamente me insistía con que sean dos y que le tuviera mas paciencia y por ella, fue que hacia mi mejor esfuerzo. Pero llega el momento en la que todo hombre debe hacerse cargo de sus actos y tomar las riendas de su vida de un volantazo y eso fue cuando mi papá dijo:

<Manu, quiero casarme con Thelma...¿Qué  opinas? Ella es una buena mujer y me hace feliz.>

Si hubiera sido impulsivo y le hubiera dicho que no, que era una terrible idea, tal vez el futuro hubiera sido bastante diferente. Pero no podría vivir bien sabiendo que mi papá no es feliz por mi culpa porque si, mi palabra para el tenia relevancia.  

<Si papá, ustedes dos son felices, estoy orgulloso de vos.>

Pobrecitos, papá y yo no sabíamos donde nos estábamos metiendo...