4- Cuentos para dormir

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-Paf - dijo la niña chapoteando el agua enjabonada y cerrando con fuerza los ojos.

-Estate quieta -dijo Reiji mientras se limpiaba con una toalla parte de su cara salpicada por la niña.

-Mira - dijo la niña cogiendo un puñado de espuma con una gran sonrisa y las mejillas tapadas con espuma.

-Quieta - volvió a decir el moreno echándole un cubo de agua tibia a la niña por la cabeza, hacíendo que está se quitase el pelo mojado de la cara con las manos y una pequeña sonrisa, restregandose las manos en los ojos.

-Buf - dijo la niña haciéndole a Reiji una pequeña pedorreta con los labios antes de emitir una infantil risa, volviéndo a mojar la cara del moreno.

-Tsk...niña molesta - murmuró mientras la niña movía con sus pequeñas manos el jabón y agua de la bañera.

Había pasado una semana desde que llegó la pequeña invasora de la mansión Sakamaki, y hoy llegaría el dueño de la morada para ver el seguimiento de la pequeña morena junto a los séis vampiros, y la verdad...el moreno intuyó que no le gustaría a esa persona, encontrarse con su nuevo juguete, con el pelo graso, y toda sucia, por no haberse bañado desde que llegó a la mansión.

-Onii-chan, eso - dijo la niña señalando con su brazo una muñeca de porcelana que se encontraba al lado del fregadero, como simple decoración.

-No.

-¿Porqué?

-Porque no.

-¿Y porqué no?

-Porque lo rompes.

-¿Porqué?

-Porqué eres una mocosa y seguro que lo rompes todo - dijo el moreno fulminando a la niña con la mirada, dejándola helada.

La pequeña no volvió a comentar nada el tiempo que duro su cortó baño, se mantuvó callada, quieta, y con la mirada baja, mientras el de gafas le lavaba el pelo, propinandole sin darse cuenta, pequeños tirones, de los cuales la niña no quería emitir una queja por miedo a enfadarlo.

-Reiji...- murmuró la niña envuelta como una oruga en una toalla de baño grande que dejaba ver de ella solo la cara, mientras estaba sentada en la gran cama de su cuarto, mientras él mencionado sacaba la ropa de cambio de la pequeña sin prestarla mayor atención.

-¿Hum?

-Tú...no me quieres...¿cierto? - dijo Sayumi con la boca tapada por el borde de la toalla, mientras mantenía su mirada fija en el bulto que formaban sus pies en la toalla.

El moreno apretó levemente el vestido que tenía en la mano al escuchar la pregunta de la niña, frunciendo levemente el ceño.

-¿Ah qué viene eso? - preguntó mirándola por encima del hombro.

-Nunca pasas tiempo conmigo...y cuando te abrazo o digo algo...me ignoras...o me contestas con palabras cortas...y te enfadas mucho conmigo...y me gritas...-dijo la niña notando como se le humedecían los ojos al sentír y pensar que su hermano mayor no la quería como ella lo hacía.

-El hecho, es que no tengo interés en estar de niñera, cuando podría estar haciendo cosas de mayor importancia -dijo el moreno mientras depositaba la ropa de la niña a su lado.

-Entonces...

-No es el hecho de que te guarde afecto o no, si no que buscó no tenerte aprecio - dijo el de gafas antes de salir de la habitación para que la niña se vistiese.

-Onii-chan -llamó la pequeña con una sonrisa antes de que se acercase al pelirojo para que la subiese en brazos.

-Yumi-chan, ¿no quieres venir conmigo? - preguntó Laito mirándo a la niña con una sonrisa, mientras está lo miraba por encima del hombro de Ayato.

-Es que si voy, Ore-sama se va a enfadar - dijo la niña con una sonrisa divertida, hacíendo reír a Ayato victorioso.

-Hum...-dijo Laito cruzándose de brazos con una mejilla inflada, antes de chasquear los dedos con una sonrisa victoriosa - si vienes te daré tarta de choco...- dijo antes de que la niña saltase a sus brazos con una gran sonrisa y las mejillas sonrosadas.

-¡Sayumi! - dijo el pelirojo con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-Es choco-choco...-murmuró la niña con una pequeña sonrisa y las manos sobre su boca, retorciendolas levemente.

En el momento en que Ayato le hacía cosquillas a la niña, se escuchó en toda la estructura de la casa, el sonido de las puertas principales, dando a conocer la llegada del Sr Sakamaki a la casa, provocándo un silencio en toda la sala, dónde se reunieron en pocos segundos todos los hermanos.

-Buenas noches - dijo el peliblanco entrando en el salón, sin percibir como el castaño apretaba un poco a la niña que aún llevaba en sus brazos.

-Hola, Sayumi - dijo el hombre mirándo a la pequeña con una sonrisa.

-Hola, papá - dijo la niña mordiendose levemente el dedo pulgar mientras apoyaba la mejilla en el hombro de Laito, mirándo en dirección al recién llegado.

-¿Qué tal has estado está semana? - Preguntó mientras extendía una mano a la niña, la cuál lo miró curiosa un momento, pero sin querer bajarse del regazo del castaño, el cuál ante la mirada de su padre, apretó levemente los dientes bajándola al suelo, dejándo que tomase la mano del hombre que la llevó hacía uno de los sillones del salón bajó la atenta, y continúa mirada de los hermanos.

Teniéndo en cuenta que la niña se había caído muchas veces por torpe, que había roto algunas cosas, que había llorado una gran cantidad de veces...

-Bien, he jugado mucho...-dijo la niña retorciendose los dedos con una tierna y traviesa sonrisa.

-¿Y que tal con mis hijos?

-Bien, he jugado con todos - dijo la niña aumentando la sonrisa con las mejillas sonrosadas.

-Eso me alegra mucho, ¿y cuál es tú favorito?

-¿Favorito? - Preguntó la niña pestañeando un par de veces sin comprender muy bien la pregunta de aquel misterioso hombre.

-¿Qué clase de pregunta es esa para una niña? - Preguntó Subaru con el ceño fruncido mirándo a aquel hombre, poniéndose a alerta.

-¿Y bien princesa? - Preguntó de nuevo el hombre mientras la niña se mordía de nuevo el dedo pulgar, sin saber muy bien que contestar.

-Todos...- murmuró bajando su mirada a sus dedos para empezar a retorcerlos.

-¿No hay ninguno en especial?

-Todos me gustan igual - dijo la niña está vez alzándo la mirada con una tierna sonrisa y las mejillas sonrosadas.

-¿Qué clase de preguntas erán esas? - Preguntó Reiji, una vez la pequeña Sayumi se durmió a altas horas de la noche.

-Por que desde esta edad temprana debe decantarse por uno de vostros, la he elegido para que cuando cumpla dieciséis años, se convierta en una novia sacrificada, y elija a uno de vosotros como su pareja eterna - dijo sin dilema alguno el peliblanco mirándo a sus hijos con ojos decididos, mientras la mirada de esos séis chicos se dirigía a la pequeña morena que estaba hecha una bolita en una esquina del sillón, durmiendo profundamente.

-¿Por qué ella? - Preguntó Shuu desviando la mirada a su padre con el ceño levemente fruncido.

-Eso no te incumbe en este momento, solo deciros, que aquél que ella elija...será el nuevo líder de la familia Sakamaki...así que si yo fuesé vosotros trataría de contentarla lo máximo posible - dijo con una sonrisa cínica antes de desaparecer del lugar, dejándo a los hermanos alrededor de esa pequeña niña de párpados lavandas y mejillas sonrosadas.

Yeeeeii acabé el caap xD me queda 3% de batería en el móvil QnQ espero que me de tiempo a subirlo jajaj, q os ha parecido el cap¿ porfiiis coments q me haceis feliiz xd se os quiereeeee

The Little SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora