The Little Sakamaki

13- Castigos y...Castigos

-No quiero que vuelvas a adentrarte en el bosque- dijo Shu con los brazos cruzados, mientras miraba a la morena que observaba concentrada las baldosas del suelo.

-Un...-murmuró está con un casi imperceptible asentimiento.

-Y tendrás como castigo, quedarte sin clases de piano y etiqueta por una semana - dijo Shu con una sonrisa ladeada en el momento en que la morena alzaba confusa la mirada...esos castigos no eras para ella - ahora, ves a tú cuarto - dijo antes de dejarse caer sobre el largo sofá que había en la habitación..

-Shu ...-murmuró la chica antes de arrodillarse al lado del sofá.

-¿Hum? - preguntó esté sin abrir los ojos, sintiendo en pocos segundo el cálido toque de los labios de la morena en la mejilla.

-Gracias...Onii-chan...-murmuró Sayumi antes de caminar hacía su habitación, dejando una casi imperceptible sonrisa en los labios del rubio.

Sabía que el castigo de Shu provocaría una rabieta de parte de Laito, pero la verdad es que la morena creía que tanto él como Reiji se lo tenían merecido ...al fin y al cabo son de los más mayores y se comportaron como niños...pensó la morena mientras cerraba la puerta de su habitación dejando que el peso de su cuerpo se apoyase contra la gruesa madera, mientras ponía su mano hecha un puño sobre su pecho...se sintió...diferente...pensó la morena apretando ligeramente los dedos, arrugando la tela del camisón sucio...se sintió...como un cálido golpeteo...pensó apenas en un susurró cómo si fuese un secreto, mientras e dirigía a su cuarto de baño, quitándose el camisón para meterlo a la cesta de ropa sucia, y poco después sumergirse en la cálida agua de la bañera, sintiendo cómo los músculos se le relajaban poco a poco, mientras el vapor del agua cubría el espejo y la ventana del baño.

-¡Sayumi! - gritó una voz mezclada con el sonido de la puerta, al batirse contra la pared de la habitación - ¡Sayumi!

-Laito, estoy en la bañera ¿Qué quieres? - preguntó la morena con el ceño levemente fruncido, a sabiendas que no necesitaba gritar para que el castaño la escuchase.

-Voy a entrar - dijo con decisión mientras la morena fruncía más el ceño mientras cogía un bote de champú.

-Como lo hagas te lanzaré algo a la cabeza - masculló Sayumi cubriéndose los pechos con un brazo y apuntando a la puerta con el otro.

-Vale...no lo haré...pero a cambio debes hacer que Shu me...te levante el castigo - masculló, y aunque no pudiese verle, sabía que estaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, fulminando la puerta con la mirada.

-No, Shu tiene motivos para castigarme, no puedo contradecirle - murmuró la morena hundiendo su cuerpo en el agua hasta la barbilla.

-Pero Yum-

-No - dijo está cortando sus palabras y provocando un silencio entre ambas habitaciones - voy a salir ya...¿Puedes irte...por favor? - murmuró con una cortina de pelo entre ella y la puerta.

El castaño no contestó, solo se escuchó el sonido de la puerta al cerrarse, haciendo que un suspiro se escapase de entre los labios de Sayumi, mientras apoyaba a cabeza en la bañera, mirando cualquier punto de la pared.

Sabía que las decisiones que tomase ahora serían fundamentales...al fin y al cabo los planes de su padre seguían en curso...y no faltaría mucho para que acudiese a la casa en busca de una respuesta...una que no tengo...pesó Sayumi antes de levantarse de la bañera, para envolver su largo y húmedo pelo con una toalla mientras cubría su desnudo y pálido cuerpo con una ligera bata de color aqua, que hacía centellear su mirada.

La morena sabía que no podría darle una respuesta a su padre...al cual no veía desde hace un par de años, y no podía guardar la esperanza de que se hubiese olvidado de su amenaza...