CAPÍTULO IX: SEGUNDA PRUEBA

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Estaba decidida a convencer a Hermione de que lo mío con Harry era real, no quería que tuviera una idea equivocada de mi, o que de cierto modo sospechara del plan de mi padre.

Hoy sería la segunda prueba, estábamos a mitad del camino de lograrlo, el regreso de mi padre era inevitable, pero yo no permitiría que le hicieran daño a Harry, me aseguraría de ello, aunque tuviera que pasar por encima de mi padre o de de quién sea...

-¿Hola? Tierra llamando a ___ ¿Me estás prestando atención?

Era una fría mañana de febrero, no había pasado algo relevante en el transcurso de diciembre hasta hoy. Harry y yo optamos por pasar desapercibidos, acordamos que lo mejor sería que todos pensaran que Cedric y yo éramos novios, él aún no me lo pedía así que estar con Harry a escondidas no era una infidelidad en su totalidad. Cedric me había dicho en constantes ocasiones que no me había pedido ser su novia ya que quería enfocarse en el torneo, y según sus propias palabras "soy una hermosa distracción".

Admito que estar con Cedric fue una experiencia muy diferente a lo que alguna vez pensé, las miradas después del reporte que salió en el profeta aumentaron considerablemente, pero había un gran beneficio en el hecho de que Cedric me ayudaba a cargar los libros, cocinaba para mi, enfrentaba a los que me juzgaban, y era muy, pero demasiado cariñoso. Me sentía muy mal pensando en que de cierto modo "le estaba siendo infiel" aunque de hecho no fuésemos nada oficial.

-¡¿En qué piensas ___ ?! te estoy hablando. Riddle desde que Harry y tú se dieron ese espacio te noto muy distraída -dijo Draco.

-Lo siento Malfoy, estaba preocupada... Hoy es la segunda prueba y Harry va a participar.

-Y Cedric -añadió.

-Si, él también...

Vi que Harry se acercaba para desayunar, se veía cansado, como si no hubiera dormido. Probablemente estuvo averiguando como respirar bajo el agua, conociéndolo lo dejó para último momento, así es mi Harry...

-¿Vas a decirle algo? Casi ni se han cruzado palabra estos meses.

-Me siento culpable por lo de Cedric -dije con un aire de tristeza.

-Lo sé, pero dijiste que él y tú no eran nada por lo del torneo ¿No?

-Es cierto...

-Pero tú y yo sabemos que aunque el torneo no existiese, tú amas a Harry.

-Nunca le habías dicho Harry -reí.

-No, pero sé que tú lo amas...

-Te quiero mucho Draco -lo abracé.

-Tú no me caes tan mal -bromeó.

-No veo a Diggory por ningún lado -dije.

-Debe estar en las mismas que Potter.

-Señorita Riddle ¿Puedo hablar con usted un momento? -intervino la profesora McGonagall.

-Oh, si claro profesora. Te veo después Draco.

-No te demores -se despidió.

Me preguntaba para qué me había llamado la profesora McGonagall, desde que salimos del gran comedor no me dirigió palabra. Fuimos hasta una puerta particular, donde había una gárgola a la que McGonagall le dijo "grajeas de todos los sabores" y esta abrió la puerta dando paso a unas escaleras de caracol. Cuando subimos, ahí se encontraban Dumbledore, Hermione, Ron y una niña pequeña de rizos dorados, lo primero que me vino a la mente es que esta era la última forma en la que pensaba pasar este día, me preguntaba ¿Qué hago aquí?

Narra Harry Potter

Pasé toda la noche anterior buscando la forma de respirar bajo el agua, buscando en cientos de libros de hechizos, pociones e incluso busqué en el libro de animales fantásticos, quien sabe, puedo aprender de los animales acuáticos, (lo sé es muy tonto). Ya era de día, me resigné a perder con dignidad, pero primero iría a desayunar.

UN AMOR INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora