Capítulo 9

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Elizabeth


Cuando por fin se va salgo del guardarropa, lobo tonto, no soy tan predecible, salgo del lugar a hurtadillas y me infiltro en la cocina, ¿Qué si planeo envenenarlos? no, aunque aún no descarto la idea, vengo a buscar comida decente, no esa cosa, ¿Quién come pescado? nadie.

Espero no encontrarme con croquetas para perro.

Algo rico habrá aquí para comer.

Hay un pollo asado, postres de durazno, algo que parece ser siervo. Umm. Toda una delicia.

Los tomo y vuelvo a subir al cuarto a hurtadillas, me la merezco, me han dejado más o menos 24 sin comer, solo una simple ensaladita. Que tacaños.

Aun teniendo la oportunidad de escapar no lo hice ¿por qué? los limites están plagados de guardias, no daría un paso fuera de esta pinche casa de ricos narcisistas sin ser descubierta, sé que el entrenamiento de papá me ayudaría, aun así, se asta donde son mis alcances, además debo cumplir una promesa a papá, "la palabra es lo primero".

Y porque voy a disfrutar mucho la desesperación de Ethan al búscame.

Sigo engullendo mi comida, escucho mucho ruido afuera, acompañados de gritos y rugidos.

Gente estúpida, tienen olfato y aun así no me encuentran.

Desperdicio de la naturaleza.

Aun no lo entiendo, porque tengo que pasar por esto, no es como si me lo mereciera, papá siempre me ha apoyado o buscado lo mejor para mí, aun así, esto no es lo mejor, me dio la espalda así lo siento, por más que trate de hacerme creer que esto es por mi bien, él sabe lo que me hizo, no debería permitir esto, los últimos dos días han sido muy confusos.

Siento una lagrima bajando por mi mejilla, la limpio rápidamente, aunque me duela no voy a llorar por esta estupidez.

Yo puedo sola, siempre he podido qué si todos me quieren abandonar adelante, no me echare a morir por eso.

- Alpha ya ha pasado hora y media ya debe de haber cruzado el límite, ya debe de estar lejos - escucho una voz suave que viene del pasillo.

- Me vale una mierda, bola de inútiles, a ella la encontramos por que la encontramos, es que esto es imposible ¿Cuántos guardias hay en el límite? ¿Cómo se pudo escapar? ¿es que acaso no tienen nariz? - grita Ethan, su vos se oye bastante exaltada.

- Alpha no se encrespe, la encontraremos una simple humana no puede haber llegado tan lejos -

- No es una simple humana Lucas ¡es mi luna! como le vuelvas a decir así te rompo el hocico, trae a Alan - demanda.

Lo veo pasar de largo frente a la habitación, se detiene y se devuelve detallando el interior.

Se le ve estresado, su cabello negro se encuentra alborotado, el verde de sus ojos choca contra el azul de los míos, está bueno, no es mi tipo, pero he de admitir que a veces me llego a parecer bastante sexi.

Resopla por la nariz llega a dar bastante miedo, cuando me ve sobre la cama se abalanza sobre mí.

¿Qué mierda tiene este tipo con lanzarse así?

Empiezo a forcejear con él, no me gusta que este encima de mí, me siento agobiada, presionada.

Entierra su cabeza en el hueco de mi cuello, esta es otra de sus manías.

Empieza a olerme, mierda no, pongo mis manos es su pecho para alejarlo, su pecho es duro, me toma de las muñecas y se aparta rápidamente chillando.

Tiene DueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora