Capítulo 12

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Narrador omnisciente

Necesito encontrarla, necesito tenerla junto a mí.

Esto es más grande que yo, la cicatriz que dejo en mi corazón solo lo puede curar ella.

Me pertenece desde el momento en que nació de ese vientre.

Es mía por derecho.

Ella compensara todo lo que me han quitado.

Ella es mía.

Pronto la tendré a mi lado.

Pronto la tendré para mí.

No dejare que separen a ese pequeño retoño de mí, ya me la quitaron un ves, ya eligió a alguien más una vez ahora no será así.

Ella me elegirá a mí.

Me dará lo que ella nunca pudo.

No puedo perderla.

No esta vez.

Elizabeth

Mi cuerpo se siente muy liviano y mis parpados muy pesados, abrir los ojos me cuesta demasiado.

No me toma mucho tiempo darme de cuenta que estoy en mi nuevo cuarto.

¿Qué fue lo que paso?

Mi mente se esfuerza por recordar que fue lo que paso, pero se me hace difícil. Tengo la mente en blanco.

Empiezo a divagar por escenas borrosas que cada vez se van aclarando más y empiezan a cobrar sentido: Liana llorando y pidiendo que me fuera con ellos, la tristeza que sentí, Ethan llegando con un plato de comida, esa comida. Mierda.

¿Me drogo con la comida?

Me alarmo y empiezo a tocar mi cuerpo y a corroborar que aún tengo la misma ropa. No me hizo nada.

Giro la cabeza al escuchar unos ronquidos a mi lado.

Es el plácidamente dormido con los brazos y piernas extendidos hacia mí.

Se va tierno.

Tan tierno que me dan ganas de agarrarlo a almohadazos.

Con una almohada empiezo a golpearlo repetidas veces en la cara, suelta pequeños gruñidos.

- ¿Qué mierda me hiciste? ¿Por qué me drogaste? -

Detiene los golpes quitándome la almohada y subiéndose encima de mí, quedando yo debajo de él.

- ¡Quítate! -

No, mierda no.

Con un gran esfuerzo logro darle la vuelta para quedar sobre su estómago, quito una de las almohadas y sigo golpeándolo.

- Te ves muy bien encima de mí - dice sonriendo dañando el momento.

Me bajo rápidamente.

¿En qué momento resulte encima de él?

Qué vergüenza, siento mis mejillas calentarse y me escondo bajo de las cobijas.

Para muchos las cobijas son anti fantasmas, para mí son anti Ethan.

¿Por qué se está riendo?

¿Por qué me pongo así?

- Salte de debajo de las cobijas, esta vez no me dejaras así -

No.

- No quiero -

- Oh vamos, no seas infantil -

Tiene DueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora