(VORE) La Mujer que Devora Humanos

DARÍO Y KARINA

En este mundo existen seres inusuales, con habilidades que sobrepasan al ser humano promedio y que pueden significar una amenaza para la vida humana. Estos seres suelen ser un mito entre las personas, no son demonios, no son fantasmas, no son bestias, pueden tener hasta la apariencia de un humano, y vivir entre nosotros. Existe una especie en particular con la habilidad de devorar personas enteras...
Un chico de 15 años llamado Darío, tenía una vida normal hasta que un día, en su camino se cruzó una joven, a la que un día la consideraría como... la más hermosa.

de regreso a casa...

(Darío) Estoy cansado de los exámenes, espero sacar buen promedio... Hah como sea, mejor me apresuro en llegar a casa, me muero de hambre.

-Era de tarde, el cielo tenía un color anaranjado que se reflejaba mejor en las nubes. Darío iba de vuelta a casa, se encontraba muy exhausto y solo quería descansar un poco. Se subió al bus que pasa por su vivienda, como lo hace siempre. A medio camino, el se iba a quedar dormido, pero justo antes de que cerrara los ojos, subió una joven al vehículo. Su nombre era Karina, una adolescente de 16 años. Su belleza hizo que Darío quedara cautivado.

(Darío) Que chica tan linda... Tiene el cabello largo y de color negro como la noche, lacio y con las puntas un poco ondeadas que le llega hasta su delgada cintura, piel clara y ojos grandes de color castaño rojizo. Ella lleva puesta una falda negra que le llega por arriba de las rodillas, tenía una cintura delgada, caderas anchas y grandes muslos, por arriba llevaba una blusa blanca de mangas cortas. Ella parece rondar mi estatura. (1.74 la estatura de Darío).

-la chica se sentó en un asiento que estaba a la vista de Darío, ya que él tiene la costumbre de irse al fondo. De repente un pasajero cambió de asiento para ir atrás de la chica. Darío sospechó en el instante de lo que estaba pasando.

(Darío) Debe ser un acosador... Hay muchos asientos vacíos y decidió sentarse atrás suyo. 

-el sujeto siguió detrás de la joven, hasta que ella se levanta para bajar del autobús.

(Darío) Se está yendo... 

-el hombre que estaba detrás suyo también se puso de pie y bajó del carro. 

(Darío) La está siguiendo...!

-Darío no es ningún tipo de héroe pero sabía que ese hombre no tenía buenas intenciones.

(Darío) Maldición, y si los sigo...? Puede que ese hombre trate de hacerle daño... y si es así... tendré un gran remordimiento de consciencia porque yo sabía que podría pasar... En fin, no creo que me pase nada grave.

-Darío decidido de lo que iba hacer se bajó del carro y mantuvo su distancia para poder seguirlos. La chica cruzó la calle y se metió por un callejón. Detrás de ella la seguía el sujeto, con paso apresurado, y detrás de él iba Darío. El sitio por el que caminaba la chica no solían haber personas. Pasaban por muchos callejones estrechos que separaban a los almacenes olvidados de esa sombría zona.

(Darío) ¿Qué haría una chica en un sitio como este? En la parada suelen haber personas, pero por acá no, y se está yendo cada vez más adentro... como si quisiera que la arrinconaran... (temeroso) Quizá deba volver.

-pero Darío pensó en lo que le podría pasar a la jovencita y lo pensó 2 veces.

(Darío) Hahh estoy corriendo un alto riesgo, Si ese sujeto le hace algo a la chica, que debería hacer? enfrentarlo...? Salgo de repente y me voy corriendo con ella...? (suspira) Quizá cometí un grave error...

-la chica llegó al final de su camino, había una reja sin candado al frente suyo, ella abrió la reja que la llevó a un rincón sin salida. Estaba rodeada por tres muros, había un par de botes de basura, papeles regados por el piso y una que otra rata merodeando. La única salida era por un estrecho callejón que conducía a la reja por la que pasó.