Los Herederos Del Pecado

tomando el control

Sali de la habitación y estaban los soldados de mi reino, muchos me repetian cosas como "fuiste valiente en hacer de distracción pero podriamos haber perdido si Kiri no aparecia" sin embargo yo los felicite uno por uno por su desempeño en la batalla, todos reflejaban mucho odio en sus ojos cuando me hablaban, sinceramente no esperaba generar admiración hacia Kiri y odio hacia mi, esto se esta convirtiendo en un problema para mi.
Llegue al salon de los tronos y visualize a Lei en la puerta, cuando lo vi, mi cuerpo avanzo solo hacia él, le di un fuerte abrazo y él me dijo al oido -¿Por que no me contaste lo que estabas planeando? estaba muy procupado- me correspondio el abrazo muy fuerte y le dije -es muy dificil aceptar una sospecha de traicion de alguien en quien confias- él no me miro, solo me abrazaba fuertemente y me dijo con la voz cortada -sos muy valiente Oksiris- me separe de él, me puse firme y dije solemne -necesito pasar para conversar con el representante de la corona- él se seco las lágrimas de la cara y dijo -por supuesto majestad- y me abrió el gran porton.
En ese momento vi a sora sentado en el trono del rey, a los reyes atados a sus pies y los dos herederos, Lara y el primer heredero, de quien no sabia nada, tambien estaba atado el general que habia escoltado a Lara hasta mi reino, estaban atados tambien Maira y Shu, Mei estaba parada junto a Sora.
Al verme Mei y Sora se arrodillaron y yo les dije -hicieron un excelente trabajo- me acerque a Sora y le dije al oido -esta bien que disfrutes la victoria, pero no te sientes en un trono ajeno, pueden tomarlo muy mal jajajaja- él me sonrio y bajo la cabeza, en ese momento a mi me correspondia como triunfadora sentarme en el trono del reino enemigo, asi que me sente y dije -Shu y Maira, lo que ustedes hicieron se considerara una traicion, pero no hacia el reino, si no hacia mi, como persona, esta vez, a raiz de que comprendo sus emociones tendran mi perdon, sin embargo esto es una contravencion grave, por lo que si ustedes traicionan de nuevo a mi persona su sentencia sera el exilio o la muerte, como lo decida la ley del trono, desatenlos- todos titubearon mucho antes de hacerlo, yo no queria herir a Maia ni a mi madre, ademas entiendo que yo tengo que ganarme su confianza, la sangre no puede decidir que seas fiel a una persona que odiaste toda tu vida, seguian sin desatarlos, asi que volvi a emitir mi orden -desatenlos- los desataron y Maira se me abalanzo, a lo que yo monte un muro de piedra con el que se choco, lo destrui y ella me dijo -desde antes de tu nacimiento sos un pecado, necesitamos eliminar tu existencia o el reino estara maldito por siempre- ella estaba verdaderamente angustiada asi que le dije -Maira, ademas de lo que se, me gustaria que me digas lo que vos sabes, porque yo no intento maldecir a nadie, sabes que estoy peleando para que nuestro reino sea prospero, dame una oportunidad- ella parecia estar dudando, bajo la cabeza y dijo -en este momento no puedo negarme, sin embargo cuando des un paso en falso te matare un mis propias manos- yo sonrei, me parecia su forma de darme una oportunidad (entiendo a quien se parece Maia), asi que pronuncie -es decir que sus grupos fueron interceptados por bandidos y por eso no llegaron a ayudar en la batalla, no hay problema, salimos victoriosos, tenemos una de las piedras de vuelta- Shu, Maira y todos los presentes me miraron confundidos, pero entendieron rapido y respondieron al instante y al unisono -larga vida al reino de Emmunur- yo les hice una seña para que se fueran, se encontraran con Lei en la puerta y asi lo hicieron.
Yo me quede sola con la familia real y con Sora, sin embargo senti como una parte de mi presencia concentrada cerca mio, habia otra piedra por aca.
Busque por todos lados hasta que me di cuenta de que la piedra estaba incrustada en la corona de la reina, era un hermoso cristal verde, lo toque y se incorporo en mi cuerpo al igual que la otra piedra, mientras yo hacia esto la reina gritaba y lloraba porque no queria que se la sacara.
Bueno, llego el momento de hablar con la familia real.
Les dirigí la mirada, todos estaban atados y con la boca tapada.
Antes de hablar con ellos le pedi con la mirada a Mei que se acerque y ella obedeció diciendo -¿Que necesita majestad?- yo le respondi solemne -quiero que mandes la orden de que tu grupo se lleve la mitad de los recursos reservados de este reino y se los lleven al nuestro, dejenles solo lo necesario, no asalten sus granjas, que vivan el dia a dia- hice un minuto de silencio y le dije con una voz que solo ella escucharia -la otra mitad de los recursos quiero que los carguen en grandes bolsos y se los des a Shiro, es el dragon blanco que esta en la puerta de este reino, ya deberia haber llegado- baje la mirada y le dije -dale muchas medicinas a Shiro, él sabe que hacer con todo- Mei me miro con una ternura en los ojos que sinceramente me estremecio un poco, el cariño que esta mujer me dirige es muy parecido al de Lei, ambos me quieren mucho y yo no se por que, me la quede mirando esperando una respuesta y ella me murmuro -seras una excelente reina algun dia- volvio a mirarme a los ojos, bajo la cabeza y dijo -como ordene mi princesa- y se fue.
El gran momento llego, tengo que hablar con la familia real que fue derrotada.
Me pare frente al trono del rey, mire a sora y le dije -destapales la boca y desatalos, si alguno intenta atacarme, podemos asesinarlo- mi compañero primero observo alrededor revisando que no haya guardias, ni nadie que no supiera de mi doble vida, acto seguido, cumplio mi orden.
Toda la familia real me miraba hasta que me levante del trono y dije -disculpen mi falta de respeto, voy a devolverles el trono, pero antes quiero hacer un trato con ustedes- me miraban expectantes, es silencio dominaba el ambiente hasta que la reina, una mujer de pelo castaño y ojos verdes me dijo -creo que es justo que se lleven nuestras provisiones, ustedes ganaron, tenes a toda la familia real a tus pies, no creo que podamos decir que no a ninguna peticion, sin embargo no tengo nada que ofrecer, sin la bendición de las piedras nuestro reino caerá en la miseria- una lagrima rodó por su cara y yo le dije -quiero que sean mis aliados, perdonare sus vidas ahora, y ustedes se ocuparan de conducir su reino, yo voy a ayudarlos usando mi magia, pero majestad, quiero que me digas como funciona la piedra que tome de tu corona- la reina se levanto y me abrazó, en ese momento Sora estaba acercandose a atacar a la reina por el movimiento brusco, pero le dice una seña con la mirada de que no lo haga, abrace muy fuerte a esta mujer que me dijo al oido -la piedra verde puede sanar heridas y mejorar las medicinas, necesitare que vengas por lo menos una vez al mes a mejorar las medicinas de mi reino, mi hijo tiene una salud fragil- yo entendi todo lo que le pasaba y dije -si ustedes son leales los ayudare en todo, pero no quiero recibir ninguna traicion, ya fue suficiente para mi- ella se separo de mi y yo me aparte para que se siente en su trono, seguidamente dijo solemne -todos los ataque cesaran a partir de este momento, el reino de Emmunur y el de Kami seran aliados a partir de este dia, siempre que la princesa Oksiris Emmunur cumpla con su palabra- ambos reyes firmaron la rendicion y una alianza.
Todo salio como lo tenía planeado, emprendimos la vuelta a casa, Shiro no estaba, ahora lo extraño bastante, seguro se quedo con los exiliados, vendra a buscarme mañana para decirme la ubicacion del campamento, tengo que ir a ver si la madre de los chicos esta bien.
Mientras volviamos a casa Sora me dijo -cada dia te respeto mas- yo sonrei, pero pense para mis adentros que mi victoria solo me acercaba mas a la gran batalla con Hiroki, si no fuera por él no habria logrado nada de esto, creo que su recuerdo estara ahi para entristecer y alegrar al mismo tiempo todo lo que logre.
Mire al cielo, era de noche, vi nuestras estrellas y dije con una voz que apenas seria audible -quiero volver a verte amor mio- mis ojos se cristalizaron, yo estaba ahi, con el pergamino que declaraba nuestra victoria en la mano, debería estar muy feliz, pero sinceramente no lo estoy ¿Por que tenemos que ser enemigos?