El entrenamiento.

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Me desperte muy agitada, habia soñado con una batalla, con una piedra verde y unos ojos color café.
Rápidamente note que era de día y me fui hasta el coliseo, era un poco tarde, cuando entre estaban todos entrenando menos Daisuke, Maia, Sora y Luna que vinieron a recibirme, Lei se ocupo de presentarlos y parece que todo va bien, lo único que no va bien es la mirada que me está dirigiendo Maira, creo que me odia, pero eso no es novedad.
Nos pasamos el día entrenando, Maia le estaba enseñando sobre la pelea cuerpo a cuerpo a Luna y a su vez Daisuke estaba peleando conmigo en equipo con Sora, para mí sorpresa Sora manejaba otra arma además de la espada, usaba un látigo, y sinceramente era muy bueno, tuve una pelea intensa contra ellos, termine muy herida pero no me importaba, nos esperaban días así.
Cuando nos íbamos Maia me dijo -Kiri, mejoraste mucho me alegro de verdad, serás de gran ayuda- yo le respondi con una sonrisa y me retire.
Esa noche me acosté agotada, no veía la hora de dormir, pero alguien toco mi puerta y paso sin esperar a que yo responda, era Maia, quien me miro con sus ojos cafe y dijo -majestad... Quiero jurarle mi lealtad, a pesar de que la conozco poco, puedo ver su gran esfuerzo por ayudarnos, es increíble, admiro su fuerza de voluntad, debo disculparme por intentar matarla cuando llego, la verdad no sabía que podía llegar a hacer tal esfuerzo por el reino- yo negué con la cabeza y le dije -Maia... La lealtad no se jura tan fácil, sos diferente a los demás, me gustaría demostrarte mí valor en el campo y que vos me muestres tu lealtad sin tenerla jurada ¿Te parece?- ella me miro con los ojos llenos de orgullo y respondio -voy a serle leal aunque no sea mí obligación, gracias por el esfuerzo, estoy orgullosa de que sea usted quién herede el trono algún día- dijo esto y se fue, no necesitabamos más palabras.
El proximo dia el entrenamiento estaba muy especificado: Luna estaba practicando tiro al blanco con los arqueros, debo decir que esa chica tiene una punteria mas que excelente, los demas entrenabamos, entre nosotros y con diferentes personas, hicimos combates de 2 y hasta 3 contra 1, debo decir que cada vez me era mas facil este tipo de peleas, aprendi a combatir muy bien, estoy muy conectada con mi espada.
Cuando el entrenamiento termino, todos se fueron a dormir menos nosotros, nos reunimos en el centro del coliseo y nos mirabamos, nadie emitia ningun sonido, mañana nos dirian la estrategia, saldriamos a la batalla, estabamos nerviosos, llenos de miedos y a su vez emocionados.
Fue Lei el que aparecio para romper nuestro silencio diciendo -los 5 pelean muy bien, se que esta batalla sera un triunfo porque cuento con ustedes, esta noche traten de conocerse y formar lazos ya que a partir de mañana deben confiar ciegamente en los demas, solo los generales y ustedes saben que Kiri es la princesa... debo pedirles que no peleen por lealtad a ella, ustedes 5 son un equipo, peleen como pares, la vida de  ninguno es mas valiosa que otra, sepan que la amistad los va a llevar a la victoria- se fue y nosotros nos sentamos, nos pasamos la noche hablando de nosotros, de nuestras vidas, creo que esta noche es el comienzo de una amistad, entendi mucho a mis compañeros, entendi su fuerza, sin embargo hay algo que a mi me falta: todos tienen confianza ciega en sus familiares, pero yo no confiaba en el mio, sentia que Shiro no me seria de ayuda, los demas me dijeron que los familiares toman poder de su mago anfitrión y que la cantidad de magia que podian usar, ya sea para crecer en tamaño o para que sus dones se manifiesten dependia directamente de la confianza que habia entre el mago anfitrión y su familiar.
Luna era muy unida a Chiko, un fenix que tiene el don de ser invocado a partir de cualquier montaña de cenizas, Maia amaba con su alma a Lulu, Daisuke se habia unido mucho a nunu, un topo capaz de volverse invisible, por la muerte de su padre, segun nos conto ahora no sabe que haria sin él, por ultimo estaba Sora, nos conto que hasta conocernos su unica amiga habia sido linda, una zorra que podia cambiar su apariencia segun él se lo pidiera, él decía que ella era la única que lo conocía de verdad.
Yo, por mi parte, no confiaba en Shiro, él sabía cosas que no me decía y eso me producia desconfianza, no se como confiar en ese dragon, pero la union hace la fuerza, creo que deberia confiar en Shiro, pero no se como hacerlo.
Termino la noche y todos nos conocíamos un poco más, nos presentamos a nuestras estrella regentes y sin darnos cuenta confiamos mucho en los demas.
Habia llegado el día en el que Lei nos presentaría la estrategia, estábamos muy nerviosos, el coliseo se lleno de gente, los generales llegaron y por último llego nuestro jefe de ejercito acompañado por el rey.
Todos , exceptuando solo a Lei, nos arrodillamos y dijimos -bienvenido majestad- el rey dijo de una forma solemne y segura, muy digna de él -esto sera dificil, para muchos es la primera batalla real ¿Estan listos?- todos respondimos al unisono -si, majestad- el rey nos regalo una sonrisa y Lei tomo la palabra -todos vayan con su general a cargo, se les explicara su posición en la batalla y la sitiacion en la que nos encontramos-
Nosotros nos fuimos con todo el grupo de Lei, mientras todos estaban agrupandose les dije a mis compañeros -¿Estan listos? Vamos a dar todo, confio en ustedes- todos me regalaron una sonrisa y dijeron -estamos mas que listos- todos teniamos miedo y emocion, sin pensarlo, todos dijimos al mismo tiempo -que las estrellas nos acompañen- Lei puso un mapa en el piso, todo su grupo hicimos una ronda en torno a él, y lo miramos expectantes.

Los Herederos Del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora