Los Herederos Del Pecado

El verdadero frio

Esa mañana, despues de levantarme decidí ver a Luna para conversar, fui hasta su habitación, y no la encontré, era muy temprano ¿Donde podia estar? Al no encontrarla en ningún lugar decidí ir hacia la persona que lo sabia todo en el palacio: Lei.
Claramente estaba en su oficina, creo que lo preocupaban muchas cosas, porque estaba muy ensimismado en su lectura, me quede en la puerta mirándolo hasta que notó mi presencia y se sobresaltó diciendo -¿Tocar la puerta no esta entre tus costumbres?- yo reí y contesté -es mi reino despues de todo, puedo hacer lo que quiera- él bajo la mirada y murmuró algo que no llegue a escuchar, pero antes de que pudiera contestar me dijo -¿que necesitabas?- decidí consultar con él todo, entonces le comenté lo que decía la carta de Rubi y tambien le dije que buscaba a Luna para decirle que vaya a realizar el segundo ritual; Lei se quedo pensativo y me respondió -Oksiris, voy a ser honesto, Luna puede hacer un segundo ritual, pero estamos en el momento de vigilia a que nos ataquen y ella es esencial para que ninguno de nosotros acabe herido o peor, muerto- yo no entendía lo que decía, entonces Lei continuó -¿Sabes lo que hace Luna mientras nosotros estamos aca conversando?- negué con la cabeza y él dijo -ella esta patrullando la zona cercana/media del reino, mientras practica puntería con sus armas, en la academia se la trató como una rebelde, pero simplemente para ella no funciona ningun metodo estricto de enseñanza, tiene grandes cualidades y por sobre todo, es perseverante, no es buena por un don, es buena porque pone empeño en lo que hace, por eso, es la que mejor domina su rol en la batalla, pero ahora, ella es imprescindible, sin ella, no vamos a enterarnos de un ataque con suficiente anticipación- yo creo que esto es un reconocimiento para Luna, puede que Lei tenga razon, como puede no tenerla, asi que decidí ignorar lo que dijo e ir a buscar a Luna en las afueras del reino, sin decirle antes nada a Lei.
La encontre bastante rápido, o mejor dicho, ella me encontro a mi, de un momento a otro, ella estaba caminando hacia mi.
Caminamos por las afueras del reino mientras le comentaba el contenido de la carta de Rubi y le dije que queria que fuera a hacer el segundo ritual, Luna me escucho atentamente y dijo -Oksiris.. yo.. no quiero irme del reino, todos creen que hay paz o que la habrá durante un tiempo y yo no lo creo, soy la unica que patrulla, aunque la orden fue hacerlo, nadie lo hace y no quiero que ningun ataque nos agarre por sorpresa- ella era la segunda en decirlo pero yo insistí y ella, como era necesario, accedió, esa misma noche, partiría al jardin de los sueños.
El viaje de Luna le llevaria aproximadamente 1 mes y yo no le dije nada a Lei que ella se fue.
Pasaron 2 semanas y yo me dedique a estudiar sobre "la ley" por lo que se sabe, es un ente que tienen los reyes para ejecutar las leyes absolutas, no hay datos de como cambiar estas leyes, al menos, no dentro de lo que yo podia acceder, yo podia ver a "la ley" en los pies del trono, era quien ejecutaba a los que infringen las leyes, en nuestro reino es un lobo gris muy grande, con ojos amarillos, pero lo mas interesante, es que mi madre lo veia a ese lobo, solo yo podia verlo, aunque "cumpliera las ordenes" de mi madre.
Tres semanas despues de que Luna partió, decidí salir a caminar con Lei y contarle que Luna no estaba, que probablemente volvería pronto pero para mi sorpresa, se enojó mucho y dijo -nadie esta patrullando, si ella no esta ¿Quien le dice que hacer a los francotiradores? Nuestro ejército esta alerta, pero el primer ataque nos va a tomar por sorpresa, si yo sabia esto, vos no hubieras salido del castillo como no lo hiciste en las ultimas semanas- estabamos en la entrada del reino, habia soldados por todas partes en mi opinión estabamos seguros.
Lei seguía gritando hasta que sentimos la presencia de algo que se acercaba a nosotros, nadie lo notó, solo él y yo y fue tan rapido lo que pasó en el proximo segundo, que no sé bien como fue, pero Lei me lanzó al piso para protegerme, una flecha atravesó su corazón y estalló una batalla.
Monté una pared de piedra adelante de nosotros para que no nos alcanzara ningun ataque e intenté curarlo, pero no funciono, él ya era una estrella, yo me quede ahi, llorando, destrozada, pidiendo disculpas al hombre que me habia enseñado todo de este mundo, al unico que creyó en mi desde el principio, así, con su alma, se fueron mis esperanzas, se fue todo lo que quería, sinceramente, el invierno, no puede ser tan frio como mi piedad en este momento.
Randall apareció al lado mio y dijo -Kiri, hay que llevar a Lei- lo interrumpi y le dije, ya no está con nosotros, es una estrella en el cielo- tenia la cara empapada en lagrimas pero dije -Lleva el cuerpo a un lugar seguro, debe tener su ceremonia, como el Heroe que es- Randall me dijo -cuando hablas asi no pareces Kiri- se fue cumpliendo la orden de una exiliada y yo dirigí al ejercito en el lugar de Lei, para ser honesta, no sabia quien atacaba, ni me importaba, yo en ese momento, queria darles en mismo destino que le dieron al mejor amigo de mi tio, a mi guia en este mundo.
No recuerdo nada de la batalla, no salí herida, todos cumplieron las órdenes que fui dando aplasté muchas cabezas, pero la persona que lanzo la flecha que mató a Lei, no tenía que morir, esa persona, tendria que ser juzgada por alguien peor que yo: La ley.
La batalla terminó y yo estaba ahi, con mi espada, mi capa negra y todo mi cuerpo bañado en sangre enemiga.
Creo que el pueblo me estaba alentando y preguntando si estaba bien, pero no mire a nadie mas que a Randall que estaba a mi lado -preparen un digno entierro para nuestro jefe de ejercito y que la persona que lo asesinó, responda antes sus majestades- me dirigí al castillo sin emitir palabra creo que de fondo de escuchaba "larga vida a Kiri, la princesa del exilio" .
Llegue a mi habitación, me cambie, me bañe y me dirigí al salon de los tronos, ahi estaba mi madre y padre, me senté en mi trono, creo que mis padres me temían en ese momento.
Mi madre por primera vez, con voz timida dijo -que pase la acusada al estrado de la ley- cuando ví la cara de esa mujer creo que me hirvio la sangre, la misma se animo a decir mucho tiempo sin verte princesita, si solo hubieras venido conmigo ese dia, esto no hubiera pasado- el silencio reino en el salón y yo no paraba de verla con odio, pero la muy asquerosa siguió hablando -tu amiguito el mago dimensional me traveso con su espada, ojala el muerto fuera él o vos, princesa bastarda- mi nivel de odio solo subia y ella pronunció -siempre hay que verificar que los muertos esten muertos y ustedes, no lo hicieron, ahora, cosechan sus errores, pero este ataque fue una advertencia, los 3 reinos, estamos unidos, y vamos a destruirlos, la era de Emunnur terminará, el reino de clawn y el de wolf se unirán, entreguen a la princesa a cualquiera de los reinos, que recibirá el trato que corresponde, esto es una advertencia, cuando su neutralidad con el reino de Fly termine, se unirán a nosotros y todos ustedes moriran, tienen hasta entonces para entregar a la princesa- yo me paré y dije esta mujer esta acusada de homicidio de nuestro jefe de ejercito, sin previa declaración de guerra, además asesino a uno de los herederos al trono, Shiro Emunnur fuera de batalla, intentando secuestrar a la heredera al trono, creo que la sentencia es clara, majestad- me dirigí a mi madre, estaba atónita, se puso de pie, temblando y dijo -la sentencia de la ley es: la muerte- y asi, el lobo devoró uno a uno los trozos de su cuerpo, desde mi punto de vista, era justicia impuesta con tortura, pero lo que los demas veian, era solo un baño de sangre y un cuerpo que se convertía en polvo.
Al otro día asistí a la Ceremoria de entierro de Lei, asistí como Oksiris y decidí nunca mas usar esa capa, no me voy a ocultar mas, esto fue muy lejos.
Los próximos 2 meses no salí de mi habitación, no hablé con nadie, según me contó Shiro, Luna volvió mucho mas fuerte y la destrozo la noticia de la muerte de Lei.
Pero la unica responsable, soy yo.
Pasé estos 2 meses reviviendo una y otra vez esa escena donde Lei se iba de la vida de todos, como lo perdimos por mi terquedad.
Todo el reino perdió a su jefe de ejercito, yo perdi a mi amigo, compañero, maestro, sinceramente, sentía todo perdido.
Tuve que salir de mi habitación, faltaba una semana para mi cumpleaños, la fecha mas temida y mas esperada por el reino.
Al abrir la puerta, los vi ahi acampando, a mis amigos, es verdad, no estoy sola.
Sin embargo, al que me gustaría tener aca es a Hiro, mi mas grande enemigo.

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