Los Herederos Del Pecado

zona de promesas.

Kiri.

Cuando Daisuke me dejo sola yo empecé a caminar en la dirección donde había encontrado a aquellos exiliados, me quede paseando por el lugar.
Ahi había conocido a Hiro, era muy nostálgico, extraño mucho como me hacia sentir nuestra sincronización, extraño entrenar con él, me salio un suspiro mientras decía -como me hubiera gustado que esos momentos hubieran sido eternos- una flecha de luz verde se clavo en el piso justo al lado de mi pie izquierdo.
En este momento empieza mi batalla y que tengo que ganar a toda costa.
Me quede quieta, no transforme mi arma, no debían verme como una amenaza.
Solo se escuchaba el viento soplar entre los arboles, no había otro ruido ni movimiento, era pacifico, pero era diferente lo que se podia sentir, el ambiente trasmitia cierta aura de peligro, era como si mi enemigo estuviera esperando mi movimiento, pero yo no haría nada, vine a que sean mis aliados, no a pelear contra ellos.
El ambiente era tenso y los minutos que duro esta sensación parecieron horas, no había movimiento ni sonido alguno, los enemigos y yo estabamos expectantes.
Tuve un sincero ataque de miedo, queria salir corriendo, pero si hacia eso, en cuestión de segundos seria atravesada por una flecha de luz verde, el pánico estaba invadiendome, pero en cuestión de segundos todo sentimiento se desvaneció cuando escuche una voz que decía -¿que haces aca? ¿Quien sos? ¿Venis sola? ¿Por que no viniste a reaccionas?- en ese momento me arme de valor, por mi, por mi reino, por mis amigos y también por él (o bueno, tal vez por él no)
Mire hacia el lugar donde estaba dirigida la voz. Vi a un chico  parado en la rama de un árbol apuntándome con una flecha y dije -¿por que no me atravesaste con la flecha?- él pareció contento con mi respuesta y con un poco de soberbia respondió -yo hago las preguntas, pero no puedo ir matando gente por ahí, sin saber quienes son, si me pueden servir o no. Tal vez solo sos una estúpida por ir tan descuidada- yo le Sonreí y dije -o tal vez estaba esperando a que me encuentren- las sonrisas soberbias estaban entre ambos, él tenia ojos grises que estaban transmitiendo curiosidad y victoria (él sabe que yo estoy indefensa).
Después de unos minutos de silencio dijo -¿esperabas que te encontremos? Supongo que querés algo y no tenemos nada para dar, pero escucho que vas a darme a cambio de tu vida- yo Sonreí y le dije -llevame al campamento- él negó con la cabeza y yo pronuncie con mucha autoridad -mi nombre es Oksiris Emmunur, primera y única heredera al trono de mi reino, además fui criada por Sheila y Shiro Emmunur, tengo algo para ofrecerles- yo estaba dispuesta a todo por su ayuda, ellos serian mis aliados.
Pasaron minutos hasta que dijo -bueno princesita, quiero que me siga- nos adentramos en el bosque hasta llegar a un campamento.
El lugar estaba lleno de carpas, fogatas y personas con sus capas negras, en ese momento formule una pregunta a mi acompañante -¿por que hay tantos exiliados?- el chico de bajo la capucha y al fin pude ver su cara: es un chico pelirrojo, con una barba corta, es alto como yo y tiene unos ojos celestes en los que me perdería. Sus ojos transmitían tristeza.
Esos ojos celestes trasmitían algo de melancolía y decidió decirme -hay personas acá que decidieron ser exiliados y hay otros que no, hay algunos que traicionaron a sus reinos. Deberías entender que acá hay mucha historia y la descendencia de cualquier exiliado esta condenada a vivir como sus padres- yo lo entendía, pero no es justo y sin pensarlo mucho dije -¿es decir que si sos hijo de exiliados estas condenado a ser uno?¿no podes elegir pertenecer a un reino?- él me miro a los ojos y dijo un poco enojado -¿que reino confía en la familia de alguien que traiciono a su rey anterior? ¿O en la familia de alguien que decidió exiliarse para no tener que servir a un rey?- yo lo desafíe con la mirada y dije -si no confiara no estaría aca- él ya no sabia que decirme, guardo silencio hasta llegar a una fogata donde habían chicos comiendo. Las porciones eran minimas, ellos pasaban hambre.
Después de un rato de silencio él me dijo -voy a llamar a los demás, tendrás que convencer a todos de ayudarte, somos una comunidad libre, no tenemos un lider, no servimos a nadie, esperame por aca- me senté a mirar el fuego y él dijo -mi nombre es Shen, soy el hijo del hermano de Sheila Emmunur, ya vengo- yo hice un gesto de afirmación con la cabeza y me senté con los chicos.
Había una 3 nenas y 2 nenes.
La nena que estaba mi izquierda me acerco su plato y dijo -señorita ¿quiere comer? Si no come se va a enfermar- la nena tendría como mucho 7 años, con sus ojos miel me transmitía inocencia y paz, le regale una sonrisa y le dije -no, gracias, ya comi- ella me miro con tristeza y dijo -no quiero que se enferme nadie mas- el nene que estaba a su derecha dijo -la mama de Lara esta embarazada y muy enferma, no sabemos que tiene y nadie la puede curar- mire a todos los chicos y dije con seguridad -todo va a salir bien, se va a recuperar, después de eso vas a todo va a ser normal- perece que les transmití esperanza porque sus ojos brillaban. Espero no equivocarme.
En cuestión de minutos había mucha gente en la fogata a mi alrededor.
Apareció Shen al lado mio y muy seríamente les dijo a los chicos -los quiero en la carpa, laven sus platos en el lago cuando terminemos de conversar con la princesa- todos se levantaron a excepción de Lara que me agarro la mano y dijo con los ojos brillantes -¿sos una princesa? ¿Venis a ayudarnos?- bajo la cabeza y dijo -por favor ayuda a mi mama, quiero que ella este bien- yo envolví su mano con las mías y dije -soy Oksiris Emmunur, te prometo que todo va a salir bien, vine a ayudar- ella me dio una sonrisa tan inocente que me estremeció ¿habia gente así todavía? ¿La guerra y el hambre no destruyo la inocencia de todos?.
Yo me quede quieta y ella agarro el plato y se fue corriendo.
Escuche la voz de Shen diciendo -no le mientas a los chiquitos, ellos te van a creer- yo lo mire con sinceridad y dije -no estoy mintiendo, vine a que me ayuden y a ayudarlos- en ese momento mire a los exiliados, eran muchisimos, estaba impresionada, me puse firme y les conté mi plan, ellos debían ayudarme con la retaguardia enemiga y a cubrir los flancos, mi ejercito atacaría a la vanguardia, en el momento que yo me quede luchando con la princesa del reino enemigo mi ejercito va a tomar el castillo enemigo con ayuda de los exiliados, yo recuperaría las piedras y aumentaría mi poder.
Después de que les conté todo me miraban mal pero nadie decía nada hasta que una mujer de pelo completamente blanco y cara arrugada dijo -esto beneficia a tu reino ¿en que parte del plan nos ayudas a nosotros?- en ese momento tome aire y dije -las provisiones del reino de Kami las dividiremos al 50% la mitad sera de ustedes y la otra mitad nuestra, creo que es un buen trato- ella no confiaba en mi, así que dijo lo obvio -necesito una prueba de que no vas a traicionarnos y con tu palabra no me alcanza, además las provisiones del reino de Kami nos ayudaran por un tiempo, pero después ¿que vamos a hacer? Nosotros no estamos a tu servicio, no somos tus subditos, voy a contarte algo: los poderes de las piedras no tienen comparación, si venís a ayudarnos con esos poderes por mi parte tendrías el "visto bueno". Pero tengo que tener una seguridad, porque secuestrarte y venderte al reino de Wolf nos daría mas ganancias- sabia que la mujer tenia razón, pero yo desconocía el poder de las piedras, no sabia como usar su magia, pero si querían que los ayudara con magia yo iba a hacerlo sin duda.
Me quede pensando como darles una seguridad y de repente surgió una idea.
Saque un mapa de mi mochila, marque una zona y lo enrolle diciendo -acabo de marcar una zona en el mapa donde hay una entrada subterránea a mi reino, la entrada va hacia mi habitación, son libres de secuestrarme si no cumplo mi palabra- agarre el mapa y dije -juro ayudarlos con el poder de las piedras, juro darles lo que prometí el día de hoy y en caso de que lo necesiten juro de cualquier otra manera asistirlos, juro que les brindaré mas beneficios de los que dije en esta conversación, solo que todavía no se que mas pueda darles- la mujer agarro el mapa y dijo -¿lo juras por tu reino? Si rompes este juramento vamos a invadir- yo cerré los ojos y dije -lo juro- en ese momento la mujer agarro el mapa y la hoja estaba en blanco, solo estaba grabado en letras doradas mi juramento yo me sorpendi al verlo en blanco y ella me calmo diciendo -si rompes este juramento las letras van a desaparecer y tendremos el mapa, tenés mi apoyo en esta batalla, ella toco el mapa y apareció su nombre, uno por uno los exiliados fueron haciendo lo mismo y se gravaban sus nombres.
El ultimo fue Shen que dijo -para es mi hija, mi mujer esta enferma, ayudame a curarla y poder alimentar a mis hijos como lo merecen- toco el mapa y su nombre se grabo.
Casi al instante ellos empezaron a organizarse, establecieron quien iría conmigo y quien se quedaría en el campamento.
En cuestión de minutos mi ejercito estaba establecido y yo dije humildemente mientras hacia una reverencia -gracias, cuento con ustedes- una chica que tendría mi edad respondio -seras nuestra líder hasta que termine esta batalla, no quiero verte inclinarte ante nadie, no aceptare servir a alguien que se inclina ante los demás; yo Sonreí desafiante y dije -me parece bien, yo dirigiré, pero tienen que saber que somos pares, mi nombre es Kiri y fui criada por Sheila Emmunur- Shen se acerco y dijo -no tenemos apellidos, somos exiliados Kiri-  Sonreí, la chica que había respondido antes saco un mapa y empezamos a conformar la formación, nosotros marcharíamos mañana en la mañana, teníamos que vigilar al reino de Kami y debíamos seguirlos por detrás hasta que los ejércitos estén por encontrarse.
Terminamos de hablar de las formaciones y esta noche dormiriamos en el campamento, como yo no pertenecía al campamento mi rol el día de hoy era montar guardia.